Domingos de adviento: el próximo es domingo de Gaudete
Aunque en España no se celebren los domingos de adviento más que como la festividad de la Iglesia Católica que marca el inicio del año litúrgico cristiano y el periodo de preparación espiritual antes de la Navidad, en los países del centro de Europa los cuatro domingos se festejan socialmente mucho más y forman parte de los ritos navideños que anteceden a la fiesta del día 25 de diciembre.
Tienen sus particularidades y en las familias y los colegios todos se preparan para cumplir con las tradiciones. En ninguna casa faltan ni los calendarios, ni las coronas de adviento. Estas dos piezas ocupan parte de la asignatura de trabajos manuales y es frecuente que en las familias todos colaboren en los trabajos: ¡los hay muy creativos!. Se personalizan, se cuidan al detalle y se comparten.
Las coronas se hacen con ramas de abeto, árbol de agujas siempre verdes por lo que es el símbolo de la vida eterna, de la espiritualidad y la elevación. Se trenzan con ayuda de cintas rojas de raso y entre las ramas se colocan cuatros velas. Cada domingo de adviento se enciende una de las cuatro velas de la corona: se cantan canciones alusivas, se reza en familia y se preparan pastas y galletas especiales.
Por su parte, el calendario de adviento completa el camino a la Nochebuena. Tiene 24 ventanas, una por cada día que marcan el tiempo que ya se ha recorrido para llegar a la gran fiesta de la Navidad. Los niños que han sido buenos tienen como premio abrir una de las 24 ventanitas que tiene el calendario. Antes eran más sencillos y los niños se conformaban con un dibujo o una estampa. Ahora los hay con pequeños regalos, chocolates o chuches y tienen las formas más variadas imaginables.
Este próximo domingo es el tercer domingo de adviento. Para la Iglesia Católica es, también Domingo de Gaudete. El nombre le viene por la primera palabra del Introito de la Misa de ese domingo: "Gaudete, gaudete! Christus est natus Ex Maria virgine, gaudete!". Gaudete, se traduce por "regocíjense" o "alegraos".
Es un domingo especial que se marca de una forma específica: con un color diferente en las vestiduras de los sacerdotes en la misa. El domingo las casullas serán de color rosa en lugar del púrpura o morado que corresponde al tiempo litúrgico de adviento. Es la "mitad de camino" entre una y otra estación y por tanto se celebra además con signos evidentes de felicidad: las flores y el órgano acompañan a las vestiduras rosas.