Diez años del boom del libro electrónico: futuro de convivencia con el formato de papel
El 19 de noviembre de hace diez años fue cuando empezó un nuevo episodio en la historia del libro: la convivencia del libro tradicional impreso y el libro electrónico y confirmó la modificación de los hábitos culturales y alternativas de ocio y jubiló un negocio centenario. Fue con la primera versión de Kindle, el dispositivo electrónico de Amazon que con cuatro clicks da acceso a miles de libros en formato digital, esto coincidió con el lanzamiento del primer iPhone, génesis de los smartphones de Apple, que abrió la puerta a la movilidad de la lectura y del comercio del libro que en un principio estaba sólo al alcance de los más innovadores, y ahora está en el bolsillo de medio mundo. Incluso en el mundo en español las ventas de libros digitales, según algunos estudios, habrían crecido en torno a un 41% en España y un 110% en Latinoamérica.
Es parte de la estela del eBook y smartphone que familiarizaron el concepto de un nuevo orden entre la población, aceleraron la revolución del negocio editorial y ampliaron el horizonte del libro. Fue el prólogo de la crisis económica mundial y la aparición de gurús que vaticinaban la muerte del formato analógico muy pronto. Una década después de incertidumbres, miedos, promesas y exploraciones que no acaban nunca, la respuesta es la convivencia y la estabilización de un mundo dual, analógico y digital.
Eso incluye al mercado en español donde crece el eBook y la lectura digital. En España este formato mueve unos 140 millones de euros al año y en los dos últimos años ha incrementado su presencia del 5 al 11 por ciento en la venta total de libros en español, según las cifras que la consultora Arantxa Mellado ha dado en el V Congreso sobre el libro electrónico celebrado en Barbastro, del 16 al 17 de noviembre. Un tema que también abordará en diferentes mesas redondas la 31ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara, FIL, de México, del 25 de noviembre al 3 de diciembre.
"Hay que entender que estamos en un momento de transición, de convivencia/competencia de formatos que se prolongará por mucho más tiempo. Así, por ejemplo, se puede producir un auge de los libros de colorear para adultos, junto con un crecimiento de los audiolibros y de plataformas en línea especializadas para su comercialización.
Para la industria es un momento de ensayo y error, como demuestra la aparición, pero también en muchos casos, la corta vida de nuevos modelos de negocio", afirma Marianne Ponsford, directora de Cerlalc,Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe. Pero, hay que señalar también, agrega Ponsford, que "no conviene caer en generalizaciones para hablar de la suerte del libro o de la edición en digital, sin diferenciar las particularidades de los distintos sectores".
Una década vertiginosa
Fue un 19 de noviembre cuando se presentó la primera versión de Kindle, un dispositivo electrónico que con cuatro clicks da acceso a miles de libros en formato digital y que ha conseguido en diez años revolucionar la comercialización y el trabajo de edición de los libros, e incluso una renovación en las tradicionales estructuras de esta industria.
Una década vertiginosa después, algunos estudios señalan que en Estados Unidos se ha detectado un parón, o incluso un ligero descenso en la venta de ebooks y de las versiones digitales de los libros que hace dos años había alcanzado el 22% de cuota de mercado. La razón estaría en la llamada "fatiga visual o digital" por el uso de pantallas en el trabajo y ocio y la gente buscaría vías analógicas tradicionales en sus ratos libres, o bien por la emergencia de otros formatos como el audiolibro.
Todos los estudios consultados determinan que no ocurre lo mismo en el mercado en español. "Más que fatiga visual lo que hay es ceguera sectorial. Se interpretan mal los datos porque lo que se ha frenado es la venta digital de los grandes grupos, sin embargo hay un gran auge de la venta digital de las editoriales independientes y de otros modelos y formatos digitales: audiolibro y autoedición", asegura Javier Celaya, director de Storytel en España y Latinoamérica, consultor editorial y director del Congreso de Barbastro. Celaya hace referencia para ello de su web, dosdoce.com, y del informe de la Asociación de editores británicos. La III Edición del Informe Bookwire sobre la evolución del mercado digital del libro en español confirma que las ventas del libro digital crecieron alrededor de un 41% en España y un 110% en Latinoamérica.
"El crecimiento es debido a tres factores", según Santos Palazzi, director del Área Mass Market y Digital del Grupo Planeta: "el incremento de la oferta editorial digital, especialmente con títulos procedentes de Latam y autoeditados; los precios están más ajustados; y, por último la implantación de nuevos modelos de acceso a eBooks: irrupción de plataformas de suscripción (Nubico, 24symbols, Kindle Unlimited, Bookmate...), así como la extensión de programas de préstamo bibliotecario de eBooks".
Una acogida que confirma Carmen Ospina, directora de Estrategia Digital y Desarrollo de Negocio Internacional para Penguin Random House. Para Ospina esto "es signo de que el consumo aumenta y de que hay un público que: primero, quiere leer en digital y, segundo, está dispuesto a pagar los precios actuales. Hay de todo y para todos: autoeditados muy baratos, ofertas de precio de un día, planes de suscripción y, en general, precios bastante por debajo del papel".
Según Javier Celaya, "el mercado digital en español es más grande de lo que aparenta" y esta cifra aumenta día a día tanto en su oferta como en la demanda. Este se debería, agrega el experto, "sobre todo al surgimiento de editoriales independientes que apuestan por lo digital. Sólo en México en el último año hay 40 nuevos sellos que conectan más con el público por dos motivos: precios más competitivos y mayor conexión por autores y temáticas locales".
Ya no hay prácticamente editoriales que no lancen de forma simultánea un título en papel y en digital. Para las pequeñas editoriales la comercialización digital supone una oportunidad para llegar a mercados que de forma tradicional y en formato papel no podrían conseguir. En el informe sobre Evolución del mercado digital en español, antes citado, se afirma que "entre un 40 o un 45% de las ventas de editoriales independientes españolas y latinoamericanas tiene lugar en Amazon". No solo eso, señala que el 93% de las ventas digitales se hacen a través de las plataformas de comercio digital con Amazon a la cabeza, seguido por Apple, Kobo, la FNAC o Casa del Libro y El Corte Inglés, u otras plataformas, en el caso específico español.
En México, segundo país en consumo de contenidos digitales, después de España, se alcanzó un acuerdo entre las librerías Gandhi, Porrua y Kobo para facilitar 70.000 títulos accesibles desde cualquier dispositivo, y en el caso de Argentina, Bajalibros muestra un fondo de 50.000 títulos en español.
CERLALC, Centro Regional para la Lectura en América Latina y el Caribe, acaba de anunciar la creación de una plataforma online para difundir un catálogo latinoamericano de la oferta editorial en español. Es un modelo parecido al de todostulibros.com o DILVE en España, una iniciativa que deberá contar con el apoyo y la colaboración de todos los editores para poder tener sus datos realmente actualizados.
Optimismo y dificultades en Latinoamérica
A pesar de los datos de convivencia analógica y digital, y de optimismo sobre el futuro del eBook, sobre todo en Latinoamérica, subsisten dificultades como la disparidad de mercados en el continente. Según refleja CERLALC en su informe El libro en cifras, existen cuatro países potentes en la edición de libros, y, por consecuencia en edición digital: Brasil en primer lugar con 21.519 títulos en este formato, México con 7.774, Argentina con 4.401 y Colombia con 4.361. Hay otros países con proyección como Chile o Uruguay, pero cuando se habla de la edición en Latinoamérica, especifica el informe, hay que tener en cuenta la disparidad de mercados y sus diferentes evoluciones y dificultades, no sólo a nivel geográfico, sino económico, tanto en la producción como en el consumo.
Uno de los problemas más importantes en la difusión del libro digital en español es la piratería. Un problema que algunos ven como una consecuencia del alto índice del precio del libro digital y otros como un mal hábito de consumo en Red, donde se cree que cualquier contenido debe ser gratuito. El precio medio de un eBook en español actualmente es de 7,83 euros, pero como explica Santos Palazzi, hay mucha más oferta: "considero que los eBooks no tienen un precio elevado. El 90% de nuestros 16.000 eBooks a la venta están por debajo de los 10 euros y, de estos, muchos están incluso por debajo de los 5 euros. Además, tenemos un programa de promociones de precio permanente, para dar a conocer nuevos títulos y autores sin que ello suponga un gran desembolso para el lector. El precio no es hoy un factor disuasorio para la lectura digital". Por su parte, Javier Celaya asegura que "los precios al público del libro digital son mucho más competitivos en Latinoamérica, los precios de España están fuera de mercado allí."
Otro obstáculo es el IVA. A pesar de que los costes de producción, que no de edición, se reducen con este formato la diferencia entre el 4 por ciento del IVA en los libros en formato papel y el 21 por ciento que se aplica a los formatos digitales es un hándicap, según los editores, para conseguir unos precios realmente competitivos. Sin embargo, la oferta en las plataformas digitales es infinita, ya no solo con promociones especiales o lanzamientos increíbles, gran cantidad de eBooks autoeditados se ofrecen por valores inferiores a los cinco euros, o incluso gratuitos, en estos casos la clave está en encontrar una plataforma que ejerza la labor de "curator" para separar la paja del grano y poder acceder realmente a obras de mediana calidad.
Los profesionales del mundo del libro digital abogaron en el Congreso de Barbastro por que la autoedición gane más representatividad en el sector dado que puede estar contribuyendo entre un 15 y 20% al total de las ventas digitales.
Tendencias: audiolibros, préstamos digitales...
A lo que Kindle contribuyó hace diez años fue a una nueva forma de lectura y de consumo de contenidos. A los editores no les ha quedado más remedio que adaptar sus producciones, formatos y creaciones a las exigencias del público para no caerse de la vertiginosa rueda de la evolución digital.
Según los datos del Informe anual del libro digital 2017, lanzado por LIBRANDA, plataforma de distribución digital de los editores españoles, lo que más se consume en formato digital es ficción contemporánea (28%), seguido por Novela romántica y erótica (22,6%) y novela policíaca (9,4%). Pero, ¿cuáles son las tendencias?: "Sin duda alguna, los audiolibros. Es un nuevo soporte que creará mucho público nuevo que hoy no lee pero que dispone de tiempo para escuchar un libro mientras realiza otras actividades", es la opinión de Santos Palazzi (Planeta). Este experto ve también otras posibilidades de consumo: "Otras opciones que facilitan el acceso económico –o gratuito- a la lectura digital son el préstamo digital bibliotecario o el abono a un servicio de suscripción como Nubico donde, por 9 eurosal mes, disponemos de una biblioteca de más de 30.000 títulos de todos los géneros para leer ilimitadamente".
Sin duda la tendencia, asegura Javier Celaya, "es el crecimiento digital en Latinoamérica. Al final de esta década veremos que el consumo digital, que ahora está casi en 50% en cada lado del Atlántico, será de un 60 por cierto en Latinoamérica y un 40% procedente de España al final. Allí hay muchas más oportunidades de negocio y el audiolibro, sin duda mayor mercado, porque es un tipo de público habituado a escuchar la radio y con grandes distancias diarias en coche".
El audiolibro es una tendencia mundial. En países como Alemania, alcanzan records y en España y Latinoamérica cobra fuerza con el aumento de la oferta de los grandes grupos editoriales y la reciente implantación de firmas como la sueca Storytel. Otra línea de crecimiento es la autopublicación, hoy las principales plataformas de comercialización de eBooks cuentan ya con su propio servicio, así como las principales editoriales.
En relación al consumo, son el préstamo digital y las plataformas de suscripción las formas más sencillas y económicas para acceder a los eBooks. Como concluye Palazzi, "nuestra labor como editores es conseguir el mayor número de lectores –y escuchantes- para las obras que publicamos. Son ellos los que deben elegir el formato y el soporte que más les convenga y es nuestra obligación hacerlo posible, editando, promocionando y distribuyendo libros en papel, audiolibros, eBooks y cualquier otro soporte o formato que en el futuro pueda ser de interés para nuestros lectores".