Kiev y Járkov resisten bajo las bombas y las víctimas se cuentan por miles al cumplirse una semana de guerra
Diario de guerra, día 7: España da el paso de enviar armamento a Ucrania mientras sigue la disputa en los grandes ejes del país, a la espera de nuevas negociaciones de paz.
Una semana de guerra. En la madrugada de este jueves, la invasión de Ucrania alcanzará su séptimo día con un balance cada vez más cruento y con unas consecuencias humanas, económicas o geopolíticas, de las que prácticamente nadie consigue escapar.
Mientras Rusia sigue lanzada contra Kiev y Járkov a golpe de bomba contra objetivos urbanos y pelea por reclamar su victoria en enclaves fundamentales como Mariúpol o Jersón, los muertos se multiplican y ya se habla, desde ambos bandos de miles. La noche vuelve a presentarse “muy dura”, como ha venido advirtiendo el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschko, en las últimas jornadas.
Este miércoles, España ha dado el paso y se sumará a la práctica totalidad de potencias occidentales en el envío de armamento a Ucrania, mientras las negociaciones para un improbable alto el fuego han sido aplazadas al jueves.
¿Cómo están los frentes abiertos?
De noche se ha sentido una fuerte explosión junto a la estación central de Kiev. Es el último capítulo, por ahora, del asedio a la capital ucraniana, por tierra, con un apabullante convoy kilométrico que aún permanece atascado lejos, y por aire. Varios misiles han impactado en infraestructuras estratégicas de la ciudad, además de en varios barrios de la periferia, ampliando el balance de víctimas, como denuncia el Gobierno de Zelenski.
La pelea es ciudad por ciudad. En Járkov, la segunda más importante, Rusia ha optado por el cuerpo a cuerpo y ha lanzado paracaidistas para tratar de tomarla desde dentro, tras el bombardeo iniciado ayer.
Donde las fuerzas parecen más descompensadas a favor de Putin es en Jérson y en Mariúpol, dos puntos al sur claves por su cercanía al Mar de Azov y que Rusia ha sitiado y prácticamente da por conquistadas, aunque Ucrania aún niega que hayan pasado a manos enemigas, igual que con Trostianets y Berdiansk. Lo que sí afirma Ucrania es un amplísimo número de víctimas civiles.
¿Cuál es el balance de víctimas?
Por primera vez, Moscú da cifras, aunque las mismas quedan desactualizadas de inmediato.
El régimen de Putin reconoce, con los datos a media tarde del miércoles, 498 soldados muertos y 1.597 heridos en su bando. Y amplía a 2.780 bajas y 3.700 los heridos en Ucrania.
Por su parte, Ucrania contabiliza más de 2.000 víctimas civiles desde que comenzó la invasión rusa.
¿Cuántos refugiados deja ya la guerra?
Más allá de muertes y heridos, está el drama de los desplazados. El cálculo de esta jornada de la ONU, a través del ACNUR, eleva a 875.000 la personas obligadas a dejar su país.
La cifra crece de forma descontrolada. En el último día, el Alto Comisionado ha reconocido más de 200.000 desplazados más, por lo que la cantidad superará muy pronto el millón de personas.
La UE debatirá este jueves los mecanismos de acogida y protección para dar respuesta a los cientos de miles de ucranianos desplazados a territorio comunitario. Bruselas propone una ayuda temporal con derechos como el permiso de trabajo y de estancia garantizados.
¿Qué ha pasado con la anunciada segunda ronda de negociaciones?
Aunque estaba inicialmente prevista para este miércoles, eran pocas las posibilidades de que se llegasen a celebrar durante el día. Zelenski exigió el final de los bombardeos en las poblaciones para negociar, algo que hoy tampoco ha cesado.
Ahora, de acuerdo con fuentes rusas, la cita será este jueves en la región de Brest, fronteriza entre Bielorrusia y Polonia y muy cercana a Ucrania por el noreste.
En uno de los pocos mensajes a favor de la diplomacia desde que estalló la guerra, el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, ha explicado que “entiende la complejidad” del desplazamiento de la parte ucraniana. “Les esperamos mañana. Hemos llegado temprano, según lo acordado. Probablemente estarán aquí mañana por la mañana”.
¿Qué ha votado la ONU?
Poca sorpresa en la sede de las Naciones Unidas. En una sesión especial de emergencia, los países han aprobado por inmensa mayoría una resolución de condena a la invasión de Ucrania.
El texto propuesto por EEUU ha recibido el visto bueno de 141 estados, incluida España, y el rechazo de cinco (Rusia y Bielorrusia, principalmente, además de Siria, Corea del Norte y Eritrea). China, por su parte, ha tirado por la calle de en medio y se ha abstenido, como India, Cuba o Kazajistán.
El texto no tiene carácter vinculante, sí significa una “derrota moral y diplomática” para Rusia, como ha expresado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
¿Qué pasos ha dado España?
Por primera vez desde que comenzó el conflicto y menos de 48 horas de apuntar lo contrario, Pedro Sánchez ha anunciado que España enviará armamento letal de forma unilateral a Ucrania, independiente de los envíos que se hagan por vía de la UE.
Este mensaje, lanzado en un pleno extraordinario en el Congreso por Ucrania, ha abierto ampollas en Unidas Podemos, que se ha dividido entre el apoyo mostrado por Yolanda Díaz y el rechazo de las también ministras Ione Belarra o Irene Montero. Moncloa, no obstante, ha negado cualquier atisbo de fractura en la coalición a cuenta de la postura con Ucrania, como informa Antonio Ruiz Valdivia.
Ya de noche, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado que el envío será el viernes, en dos aviones que contendrán 1.370 lanzagranadas contra carros y 700.000 cartuchos de fusiles y ametralladoras.
¿Y las sanciones? Bielorrusia, nuevo objetivo internacional
El Gobierno de Lukashenko, aliado de Putin, se ha convertido en el foco de las nuevas sanciones. Tanto la UE como EEUU han anunciado represalias contra su economía y contra figuras militares por su colaboración activa en la invasión de Ucrania.
Este mismo miércoles, el representante bielorruso en la ONU defendió parte del ideario defendido por Putin contra Kiev al justificar el ataque ruso, bajo la excusa de que “cualquier chispa de neonazismo desde apagarse rápidamente”. En el mismo discurso ha negado la implicación de Minsk en la guerra, pero sí en las tareas para que Ucrania y Rusia negocien.
¿Una nueva amenaza en Suecia?
Caía la tarde de este miércoles cuando un comunicado del Ejército sueco elevaba las alarmas. Según sus mandos, cuatro cazas rusos han invadido su espacio aéreo, una maniobra especialmente relevante por llegar días después de que Putin amenaza al país si se le ocurría intentar su entrada en la OTAN.
Según el jefe de la Fuerza Aérea, Carl-Johan Edström, “a la luz de la situación actual, nos tomamos el incidente muy en serio. Es una acción poco profesional e irresponsable por parte de Rusia”. No obstante, el mismo responsable ha asegurado que tienen “el control total de la situación”.