Kaliningrado, la nueva batalla de Putin fuera de Ucrania
La tensión aumenta por el bloqueo al enclave ruso, al punto de que Putin ha lanzado nuevas amenazas contra Lituania. A la vez que Putin concentra tropas para tomar de una vez Lugansk.
Diario de guerra, día 118. La batalla sigue, pero el mundo mira en otras direcciones. Las últimas tensiones en Lituania, país fronterizo con Rusia, y la previa de la gran cumbre de la OTAN en Madrid siguen llamando la atención de la agenda internacional.
Mientras, en pleno campo de batalla, se cumplen los pronósticos y Rusia intensifica sus ataques en el Donbás y contra la ciudad de Jarkov. Al mismo tiempo que el ejército de Putin prepara la ofensiva final en Lugansk con un despliegue a gran escala.
Por su parte, Ucrania defiende Lisichansk y Severodonetsk, donde se están viviendo las batallas más sangrientas. Todo apunta a que la caída de Lisichansk coincida con la toma de Azot porque se trata de “procesos interrelacionados”.
Kaliningrado, el enclave ruso con salida al mar Báltico que hace frontera con Lituania y Polonia, se ha convertido en el nuevo punto de tensión. Este martes, el Ministerio de Exteriores ruso ha convocado a la encargada de negocios de la Embajada de Lituania en Moscú, Virginia Umbrasene, para trasladarle sus quejas tras el bloqueo parcial y “sin previo aviso” por territorio lituano de numerosas mercancías, con el corte del tráfico ferroviario de metales, cemento y materiales de construcción, entre otras mercancías, entre Rusia y Kaliningrado.
Sin embargo, la UE ha mediado para defender a Lituania (uno de los Veintisiete), alegando que únicamente está cumpliendo con las sanciones previstas.
Según la agencia rusa Interfax, cerca de 330 camiones esperan en Bielorrusia a que les den luz verde para transitar por Lituania, los algo más de 200 kilómetros que le separan del enclave ruso.
La segunda gran ciudad de Ucrania no deja de ser blanco de los ataques de Moscú. Este martes, el gobernador provincial ha denunciado al menos 15 muertos y otros 16 heridos entre varios ataques “sobre las zonas residenciales de Járkov”, según el mandatario local.
Las fuerzas rusas buscan reforzar posiciones para prevenir nuevos avances ucranianos hacia la frontera. La misma estrategia de Járkov la están siguiendo en el sur, en Zaporiya, donde ya han trasladado equipamiento bélico para contrarrestar los ataques.
Rusia fija posiciones en el norte y en el sur del país. La batalla por Severodonetsk y alrededores sigue su salvaje radio de destrucción. A lo largo del día, Moscú ha presumido de haberse hecho con la localidad cercana de Toshkivka, una aldea próxima a Severodonetsk.
El jefe de la administración militar del distrito de Severodonetsk, Roman Vlasenko, ha comunicado que las tropas rusas se han hecho con el control de Toshkivka, una aldea cercana a las ciudades clave de Severodonetsk y Lisichansk, en la región de Donbás.
“Según nuestra información, Toshkivka está controlada en su totalidad por los rusos desde el lunes”, ha explicado Vlasenko, que ha detallado que la batalla por Donbás está “ahora en pleno apogeo”.
La guerra ya ha dejado casi mil víctimas menores, según los últimos datos de la Fiscalía de Ucrania. De ese número, 323 han muerto y otros 587 han resultado heridos.
Lamentablemente, esta cifra será mayor ya que las cifras no son definitivas. Por su parte, se está trabajando para recopilar información en aquellas zonas en las que hay combates activos, en territorios ocupados o en los que han sido recientemente liberados.
Además, la Fiscalía también ha contabilizado los daños a la infraestructura educativa provocada por los bombardeos. En total, se han dañado 2.052 instituciones educativas y de esas, 210 han sido destruidas.
El día ha tenido noticias de todos los colores en Europa relacionadas con la guerra. Por un lado, Pedro Sánchez y Volodimir Zelenski han mantenido una conversación en la que el presidente español le ha trasladado su apoyo en su candidatura a entrar en la Unión Europea que los líderes europeos decidirán este jueves en la próxima cumbre.
Mientras tanto, el envío de armas a Ucrania ha provocado una gran escisión en el Movimiento 5 estrellas con la salida de Luigi Di Maio. El actual ministro de Exteriores y antiguo líder del partido ha chocado de forma frontal con el actual mandatario por la posición sobre el envío de armas a Ucrania y ha tomado esta decisión clave.