Antidisturbios y activistas se enfrentan por un desahucio en contra de lo pactado entre ERC y CUP
Medio centenar de personas han ocupado la sede de Esquerra para protestar por el desalojo en el barrio de Poble Sec de Barcelona.
Desde primera hora de esta mañana han tenido lugar imágenes de tensión en las calles del Poble Sec, barrio de Barcelona, durante la concentración para exigir la paralización de un desahucio. Más de un centenar de personas han tratado de hacerlo, en medio de un importante despliegue policial de los Mossos d’Esquadra. Se han lanzando botes de pintura, huevos, confeti y objetos contra la línea policial y ha tenido lugar al menos una cargas, utilizando la fuerza porras, en los mayores momentos de tensión.
La actuación supone un choque frontal entre el pacto de investidura del presidente Pere Aragonés, suscrito por Esquerra Republicana de Catanlunya (ERC) y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP). Este acuerdo recoge que se impedirán los lanzamientos judiciales de personas en situación de vulnerabilidad. En el caso de este desalojo del Bloc Llavors, en la calle Lleida, los activistas defienden que existía un informe en esta línea.
Este es el primer desahucio que tiene lugar con Aragonés al cargo del Govern, que tomó posesión este lunes, hace menos de 24 horas. Aragonés ha pedido tiempo para poder iniciar el traspaso de poderes de Interior y poder iniciar la elaboración de un nuevo protocolo.
Desde el interior de la finca varios activistas han dificultado la acción de los agentes, tirándoles pintura roja mientras estos trataban de abrir la puerta, que había sido bloqueada con elementos metálicos por los concentrados. El desahucio se ha ejecutado, a las 9.25 horas, y los agentes no han encontrado a ningún inquilino en el interior de la vivienda. También se ha hecho efectiva la entrega de la propiedad al representante legal del fondo de inversión propietario, Vauras Investment.
Un centenar de personas ha ocupado durante varias horas la sede de ERC, en la calle Calàbria, al grito de ”¡Aragonès, desahuciador!”. Los activistas, entre ellos miembros del Sindicat d’Habitage del Barri del Poble Sec y de Arran -las juventudes de la CUP- tomaron la recepción. Protestaban contra la actuación policial a cargo de la Brigada Móvil (BRIMO) y exigían su paralización. Entre las principales críticas se encuentra la de que el nuevo Govern había acordado que los antidisturbios de la BRIMO no participarían en los desahucios de personas en situación de vulnerabilidad.
El edificio, que pertenece al fondo Vauras Investment, estaba ocupado desde hace tiempo por integrantes del Sindicat de Barri del Poble Sec, y en este vivían varias personas. Además, entre los asistentes a la protesta se encontraban varios diputados de la CUP, como Dolors Sabater, Carles Riera, Eulàlia Reguant y Xavier Pellicer. Reguant ha sido identificada por los mossos durante la protesta.
En el acuerdo de investidura del nuevo president también se concreta que los agentes no pueden utilizar balas de foam, como la que produjo la pérdida de un ojo a la manifestante Esther Quintana. De hecho, en el operativo policial que ha tenido lugar esta mañana en Poble Sec se ha establecido un perímetro de seguridad, que se ha mantenido incluso cargando, pero no ha tenido lugar uso de este tipo de material antidisturbios.
Aragonès pide “unos días” para el nuevo protocolo
“Hay mucho trabajo por hacer en la defensa de derechos como demuestra lo que está pasando esta mañana en el barrio del Poble Sec con un nuevo desahucio”, ha explicado en Catalunya Ràdio. El recién investido president ha adelantado que se elaborará un nuevo protocolo para la ejecución de desahucios, por parte de la Generalitat.
“Uno de los primeros encargos” que hará a los nuevos responsables de Interior, Vivienda y Justicia será “elaborar un nuevo protocolo”. A su juicio, este deberá plantear “una nueva manera de funcionar en estos casos, para poder evitar situaciones como la que se está viviendo hoy por orden de la autoridad judicial”.
El máximo dirigente de la Generalitat, también ha esgrimido que “la orden de intervención de la BRIMO es muy concreta, hecha por el juez directamente, que entra a decir cuáles son los equipos especializados del cuerpo de Mossos d’Esquadra que deben intervenir”. También ha criticado que dicha orden judicial fuese tan minuciosa a la hora de detallar qué fuerzas debían de ejecutarla.
“No habíamos visto antes que precisasen tanto”, ha dejado caer Aragonès, que ha atribuido a una “orden directa del juez” la decisión de enviar específicamente a los antidisturbios a ese desahucio.
El ‘president’ reconoce que puede haber más desahucios
Aragonès ha pedido “unos días” de margen “para empezar a implementar las nuevas maneras de hacer”, teniendo en cuenta que el nuevo conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, tomará posesión de su cargo mañana miércoles. Además, ha adelantado que “será imprescindible que en el nuevo protocolo de desahucios involucremos también a la administración de justicia”.
Dada la “crisis social” y la “capacidad legislativa limitada” de la Generalitat en este asunto, ha pronosticado que este tipo de situaciones “probablemente continuarán en los próximos meses”.
También ha desvelado que ha contacto con diputados presentes en la protesta. “He hablado hace un rato con la diputada de la CUP, Dolores Sabater, y le he dicho que era una orden muy específica de la BRIMO. Es evidente que las imágenes de hoy tienen que revertir”, ha sentenciado Aragonès.
Informe de vulnerabilidad
El conseller de Interior de la Generalitat en funciones, Miquel Sàmper, ha afirmado en este mismo medio que la actuación de los antidisturbios forma parte de su “responsabilidad”.
“Si hay un informe de vulnerabilidad de los servicios sociales para evitar el desahucio, no se debería ejecutar. Pero a menudo estos informes llegan después de la actuación policial”, ha explicado el conseller de Interior.
Asimismo, el nuevo conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, tomará posesión de su cargo este miércoles.