Decenas de torturados y "genitales amputados": lo que revelan los 436 cuerpos exhumados en la fosa de Izium
La ONU ha confirmado este viernes que Rusia ha cometido "crímenes de guerra" en esta y otras localidades ucranianas.
El horror, al descubierto. Los equipos forenses de Ucrania han completado este viernes las labores de exhumación en Izium, donde se han desenterrado un total de 436 cuerpos apilados en una fosa común.
Esta fue descubierta la pasada semana, con la reentrada de tropas ucranianas en una ciudad que inicialmente cayó bajo control ruso. Además, las autoridades han alertado de la existencia de otras tres fosas en la zona, aún por estudiar.
Según ha detallado el gobernador de la región de Járkov ―donde se ubica Izium―, Oleg Sinegubov, “la mayoría” de los cuerpos presentan signos de haber sufrido una “muerte violenta”, y 30 de las víctimas muestran “rastros de tortura”. Entre ellos, varios hombres con “los genitales amputados” y marcas de bala en diferentes partes de los cuerpos, ha añadido, en línea con lo que denunció Volodimir Zelenski en su intervención ante la ONU este miércoles.
De las 436 personas asesinadas, la gran mayoría son civiles y 21 son militares, ha añadido el gobernador regional, ampliando el primer informe que hablaba de decenas de cuerpos con sogas en el cuello, extremidades rotas o manos atadas.
Estas no serán las últimas exhumaciones en la localidad, ha añadido, adelantando que se está trabajando ya en otras tres fosas descubiertas en la zona. Más allá, ha avisado de que en ciudades de la zona de Jersón también puede haber tumbas colectivas.
El hallazgo de la inmesa fosa en Izium es, hasta ahora, el último capítulo conocido de matanzas indiscriminadas de población ucraniana y se suma a los descubrimientos en Mariúpol, Borodyanka o Bucha, cuyas masacres salieron a la luz tras la salida de las tropas rusas.
El veredicto de la ONU
Estas y otras investigaciones sobre el terreno han llevado a la ONU a afirmar que Rusia cometió “crímenes de guerra”. La misión de Naciones Unidas han visitado “27 pueblos y asentamientos y ha entrevistado a más de 150 víctimas y testigos”.
El jefe de la delegación, Erik Mose, ha dado cumplida cuenta de sus trabajos en suelo ucraniano, y ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha denunciado “el uso por parte de la Federación Rusa de armas explosivas con efectos de área amplia en áreas pobladas”, una “fuente de daño y sufrimiento inmensos para los civiles”, ha explicado.