De dónde sale Miquel Montoro, el niño viral de "hostia, pilotes"

Ni Roger Federer, ni Gerard Piqué, ni siquiera la polémica entrevista con La Zowi. El invitado de La Resistencia (Movistar +) más viral ha sido la de Miquel Montoro, un niño mallorquín de 13 años que logró batir el récord de interacciones en Twitter del programa con solo anunciar su asistencia.

Montoro empezó como youtuber del mundo rural en 2017 y actualmente tiene 160.000 seguidores en YouTube y 500.000, en Instagram. Sus vídeos empezaron a viralizarse en noviembre a raíz de un clip seis segundos en Instagram en el que mostraba su felicidad y sorpresa al descubrir que su madre había hecho albóndigas. ”¡Hostia, pilotes! Oh, que són de bones ¡M’encanten!” es su gran hit.

El éxito de la frase llegó a tal punto que fue una de las más repetidas de finales de 2019. Incluso el mismo David Broncano que antes de entrevistarle la soltó en su última entrevista con La Zowi. Le tuvo que explicar de dónde salía.

Pero antes de todo esto, Montoro ya era conocido en el mundo rural (y de YouTube) y había dado grandes momentos que David Broncano recordó durante su entrevista. Este mallorquín y sus vídeos sobre el mundo rural en su pueblo, Artà (Mallorca), ya acumulaba cientos de miles de visitas en 2017 y comienzos de 2018, cuando él tenía apenas 11 años. No le gustan demasiado las redes sociales, y su hermana Laura, de 20, le ayuda con la gestión. Incluso han hecho camisetas con su cara.

A su edad, Montoro tiene el mismo conocimiento popular que cualquier adulto que vive en el medio rural. De hecho, uno de los comentarios más repetidos en sus vídeos de YouTube es que es “un abuelo en el cuerpo de un niño”. El primer hit que llegó al gran público es el vídeo titulado Ses teronjes (las naranjas), publicado el 7 de diciembre de 2017 y que acumula más de millón y medio de reproducciones.

En él explica en mallorquín —que utiliza en todos sus vídeos— cómo hay que comerse las naranjas y cómo diferenciar una dulce de una más ácida. “Hay gente que le quita lo blanco que la separa de la piel, pero eso es lo que cura el resfriado”, explica. Además, tiene frases tan célebres como “pels constipats, una bona taronja sempre va bé” (para los resfriados, una buena naranja siempre va bien).

Esta popularidad conseguida gracias a YouTube no tiene nada que ver con lo que vivió en su infancia. Algunos compañeros le hicieron bullying durante cuatro años por su físico y por su estética. “Se reían de mí y me insultaban porque estoy un poco gordete”, explicó a La Vanguardia en 2018, donde contó que la boina que tanto le gusta usar en invierno también era motivo de risas en clase. Aunque ahora muchos de esos quieren ser sus amigos, dada su popularidad. “Yo les digo que no quiero porque me hicieron mucho daño en su momento”, añadió.

Para salir de esta situación, la familia fue fundamental. “No es fácil ver a tu hijo así [...] Estuvimos muy cerca de él. Le dijimos que tenía que seguir adelante con sus ideas y sus convicciones siempre que no hiciera daño a nadie”, contó su madre.

Los vídeos de Montoro empiezan con un “uep, com va?” algo así como “hey, ¿cómo estáis?”, y en ellos explica desde recetas caseras de ensaimadas a trucos de campo. Van desde distinguir un naranjo de un limonero, los tipos de tractor que existen o cómo hacer queso.

La edición de sus vídeos no cuenta con un nivel profesional como otros youtubers. Algunos los graba el mismo con el móvil y otros le ayuda,  generalmente, con su hermana. Su gracia y su acento hacen lo demás. Enseña vida rural incluso a aquellos que no saben mallorquín.