Primera DANA invernal por chorro polar: qué es eso y por qué no es tan grave como 'Filomena'
Se acabó la tregua: lluvias, primeras nevadas, temperaturas hasta 10 grados por debajo de lo normal... Un enero adelantado.
Las previsiones meteorológicas para los próximos días son claras: viene muuuuuuuuuucho frío y la primera nieve. El otoño se viste de invierno de pronto y, tras unas semanas con un tiempo muy templado, la tregua se acaba. Es noviembre, qué queremos. Guarda la ropa de entretiempo y saca el mejor de tus abrigos, que lo vas a necesitar, porque un chorro polar traerá estos días la primera DANA de la temporada. El tiempo es cambiante, pero el cambio parece seguro.
¿Pero qué es eso del chorro polar? ¿Y de la DANA? ¿Vamos a pasar otra nevada como la de Filomena?
Qué es un chorro polar
Según explica la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se trata de una corriente atmosférica de vientos relativamente intensos (de 150 a 300 kilómetros por hora) y fuerte cizalladura vertical y horizontal del viento -la diferencia en la velocidad del viento o su dirección entre dos puntos en la atmósfera terrestre-. Bajo dicho paraguasm se desarrollan los anticiclones, borrascas y DANAS o gotas frías de latitudes medias, lo que condiciona el tiempo en la superficie.
Este fin de semana es probable que empiece a ondularse el chorro polar que actualmente se está intensificando, un proceso que podría generar una fuerza potente al oeste de las Islas Británicas y una borrasca en el centro de Europa, lo que originaría la entrada de una posible Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) sobre España, que generará aire frío y nevadas en amplias zonas de la Península y de Baleares y que tendería a desplazarse posteriormente hacia el Mediterráneo.
La primera DANA invernal que se prevé que sufra la Península Ibérica y la mayor parte de Europa occidental -a partir del domingo 21 de noviembre y a lo largo de la próxima semana- se genera por un embalsamiento de aire frío en la atmósfera que provoca esta bajada de temperaturas y tormentas de alto impacto, tanto en intensidad como en duración.
¿Otra Filomena?
Las cosas no se pondrán tan mal como en enero pasado, cuando la tormenta Filomena dejó estampas insólitas en el centro de la Península Ibérica. La probabilidad de que se repita una borrasca de la magnitud de Filomena es “muy baja, de alrededor del 1%”, ya que estos “fenómenos extremos” se producen “cada mucho tiempo” y “de manera extraordinaria”, aclara la AEMET.
Es pronto para descartar rotundamente que estemos a salvo de una nueva borrasca como la que que provocó tantas afecciones por todo el territorio en lo que queda de otoño y durante el próximo invierno, pero Rubén del Campo, meteorólogo de la AEMET ha insistido en que se trata de un fenómeno “sin precedentes en el último siglo, al menos en la zona centro de España”. Las borrascas de esas características, añade, son muy poco probables y se calcula que su período de retorno es de aproximadamente unos 100 años.
La evolución esperada
Francisco Martín, experto de Meteored, indica que, a partir del domingo, es probable que se enfríe el ambiente en el país por la citada entrada del viento del norte causada por la formación de una “dorsal atlántica de bloqueo”, junto con un ramal descendente de norte a sur orientado al territorio peninsular.
La DANA resultante desencadenaría en el país un episodio de “lluvias abundantes” en el tercio norte peninsular, Baleares y zonas levantinas. También se prevén precipitaciones en Canarias, aunque su origen es fruto de otros sistemas nubosos.
En algunos casos, estas lluvias pueden ser intensas y en forma de nieve especialmente en zonas de montaña. Pocas son las capitales que van a legar a los 20 grados, mientras en zonas del interior norte y centro de la península, las heladas van a ser frecuentes.
Los cambios hacia tiempo más invernal irán llegando a primeros de la semana que viene con cotas de nieve bajando de los 1.000 metros ya el martes en zonas del centro y norte. Las acumulaciones de nieve más importantes se van a registrar en los Pirineos, la Cordillera Cantábrica y en los sistemas montañosos del centro peninsular y de la Meseta Norte. El viento intensificará la sensación de frío, restando varios grados.
En cuanto al frío, haber temperaturas pueden ser de hasta 10 grados por debajo de lo normal para estas fechas del año, en caso de cumplirse la previsión actual.
Lo que vendrá
En cuanto a la previsión estacional, hasta finales de enero de 2022 la AEMET pronostica que las temperaturas serán mas altas de lo normal en la mayor parte de España, en especial en la vertiente mediterránea, sin que por ahora se pueda precisar si los próximos meses “serán más secos o más lluviosos de lo normal” en esta época.