¿Cuánto debería preocuparnos una guerra nuclear?
Algunos líderes no están preocupados porque Putin lleva desde el inicio de la guerra diciendo lo mismo. Otros se han tomado las amenazas más en serio.
El presidente ruso, Vladimir Putin, protagonizó una poco frecuente comparecencia pública el miércoles y anunció que “no iba de farol” cuando advirtió que podría utilizar sus armas nucleares. Esa advertencia se dirigía sobre todo a Occidente para disuadirle de seguir ayudando a Ucrania en su lucha contra Rusia a través de financiación y armas.
La amenaza, comprensiblemente, ha puesto en guardia a millones de ciudadanos. ¿Hasta qué punto debemos tomárnoslo en serio?
¿Cuál es exactamente la amenaza?
Putin ha afirmado que Occidente está amenazando a Rusia con “chantaje nuclear” al alegar que los representantes de la OTAN han considerado el uso de armas nucleares contra Rusia.
En respuesta, Putin afirmó que Rusia “dispone de varias armas de destrucción más modernas que las de la OTAN”.
“Si existe una amenaza a la integridad territorial de nuestro país, y para proteger a nuestro pueblo, sin duda utilizaremos todos los medios de los que disponemos, y no voy de farol”.
Muchos partidarios de Putin se hacen eco de sus afirmaciones. Por ejemplo, su antiguo asesor, Sergei Markov, también amenazó con una guerra nuclear contra Reino Unido durante una entrevista con el programa Today de la BBC Radio 4 el miércoles.
¿Están preocupados los líderes de Occidente?
Hay dos bandos: en uno están los que no, porque Putin lleva desde el inicio de la guerra diciendo lo mismo. En el otro, los que se han tomado las amenazas más en serio.
Ucrania
En respuesta a estas afirmaciones, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski ha dicho: “No creo que vaya a utilizar esas armas. No creo que el mundo se lo permita”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, tampoco pareció inmutarse por las amenazas. “Los rusos pueden hacer lo que quieran. No cambiará nada”.
España:
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha valorado así las palabras del líder ruso en su intervención en un foro económico en Nueva York, donde se encuentra con motivo de la Asamblea General de la ONU:
“Putin ha dado un paso más en la huida hacia delante, haciendo unas declaraciones que son totalmente inadmisibles [...]. “Iniciamos una nueva fase más critica, cuando el agresor se da cuenta de que va perdiendo la contienda. [...]. Ahora es cuanto más falta hace la unidad de Europa y de todas las democracias en el apoyo a Ucrania”, ha reivindicado.
Reino Unido
Ben Wallace, ministro de Defensa de Reino Unido, tuiteó el miércoles que “no hay propaganda y amenazas suficientes que puedan ocultar el hecho de que Ucrania está ganando esta guerra”.
La ministra de Asuntos Exteriores, Gillian Keegan, adoptó una postura más prudente en Sky News al admitir que la amenaza debía tomarse “muy en serio” y que era “obviamente una escalada” de las tensiones.
Europa
El primer ministro holandés, Mark Rutte, recomendó a la población mantener la calma: “Su retórica sobre las armas nucleares es algo que ya hemos escuchado muchas veces antes, y nos deja fríos”.
El canciller alemán Olaf Scholz tuiteó que “Rusia no puede ganar esta guerra criminal. Desde el principio, Putin subestimó completamente la situación: la voluntad de resistencia de Ucrania y la unidad de sus aliados”.
OTAN
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenerg, ha admitido que se trata de una amenaza “peligrosa y temeraria” por parte de Moscú, pero ha añadido: “Sabe muy bien que una guerra nuclear nunca debe librarse, que no puede ganarse y que tendría consecuencias sin precedentes para Rusia”.
EEUU
Estados Unidos también se toma “en serio” esta amenaza “irresponsable” de utilizar armas nucleares, según John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
“Es irresponsable que una potencia nuclear emita esos comunicados, pero no es extraño teniendo en cuenta cómo ha estado hablando los últimos siete meses, y nos lo tomamos muy en serio”.
“Estamos vigilando lo mejor posible su estrategia. Así, si es necesario, podremos cambiar la nuestra. Pero no hemos detectado ningún indicio de que sea necesario cambiar nuestra estrategia por ahora”.
¿Qué opinan otros expertos?
La opinión de los expertos sobre las afirmaciones de Putin está dividida, sobre todo teniendo en cuenta que ha estado intentando hacer valer su poder nuclear como poder negociador desde el comienzo de la guerra.
El general británico Sir Richard Barrons declaró el miércoles a Sky News que estas amenazas significan mucho para Occidente, aunque Europa y sus aliados han evitado intervenir directamente en la guerra.
“Básicamente, al abrir la posibilidad de las armas nucleares, ahora el resto de Occidente comparte terreno de juego con Ucrania”.
Sin embargo, el exembajador británico en Rusia, Sir Laurie Bristow, ha declarado al programa Today de Radio 4 de la BBC que recurrir a las armas nucleares sería demasiado perjudicial para la reputación internacional de Rusia. “Rusia no tiene más interés en entrar en conflicto directo con la OTAN que la OTAN con Rusia”.
Por otra parte, el excoronel estadounidense Daniel Davis ha comentado en The Guardian: “Hay pocas cosas que Putin no esté dispuesto a hacer si siente que es necesario para ganar en el campo de batalla”.
¿Cuál es el poder nuclear de Rusia?
La Federación de Científicos Estadounidenses cree que Rusia tiene un inventario de 5.977 ojivas nucleares, el mayor inventario del mundo. Estados Unidos tiene 5.428, Francia 290 y Reino Unido 225.
Taiwán y Japón también están aumentando su poder nuclear, según informa el Boletín de los Científicos Atómicos.
Por su parte, esta organización ha calculado que Rusia solo tiene 4.447 ojivas; 1.588 en misiles balísticos y en bases de bombarderos pesados, y casi 3.000 ojivas en reserva.
Pero Rusia es muy celosa con su inventario, por lo que es difícil saberlo con certeza.
La principal preocupación es que se sospecha que Rusia tiene misiles balísticos intercontinentales con suficiente alcance para caer en Londres (en solo 20 minutos) o incluso en Washington.
Estos misiles tendrían una potencia de entre 300 y 800 kilotones del equivalente en TNT, más que suficiente para destruir las capitales de Occidente.
Rusia también podría provocar explosiones nucleares limitadas solo para doblegar a sus enemigos: las llamadas armas nucleares tácticas.
Su detonación tiene que ser autorizada por Putin, su ministro de Defensa o por el jefe del Estado Mayor.
¿Qué ha pasado cuando se han usado armas nucleares en el pasado?
Las armas nucleares han causado una devastación total las pocas ocasiones en que se han utilizado.
Solo hay dos casos de empleo de armas nucleares en la historia: en Hiroshima y Nagasaki, en 1945. Ambas fueron detonadas por Estados Unidos en un intento de terminar la II Guerra Mundial debilitando a Japón. Se estima que murieron 226.000 personas.
En marzo, al comienzo de la guerra, estas dos ciudades escribieron a Putin para pedirle que no detonara sus armas nucleares.
Merece la pena recordar la catástrofe de Chernóbil de 1986, en Ucrania, tras un accidente en la central nuclear. El verdadero recuento de muertes es difícil de realizar porque miles de personas murieron debido a los efectos de la radiación a largo plazo, pero el número oficial de muertos por causa directa del escape es inferior a 100.
También se produjo una catástrofe nuclear en Fukushima (Japón) en 2011, después de un terremoto. Solo se ha atribuido una muerte directa a este incidente, pero es probable que miles de personas hayan muerto indirectamente tiempo después.
Ambos sucesos recibieron la máxima clasificación (nivel 7) en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares.
La central nuclear de Zaporiyia ha supuesto una preocupación importante durante toda la guerra. Es la mayor central de Ucrania y, además, se encuentra cerca del frente de los combates. Durante meses ha sido controlada por soldados rusos mientras sigue siendo gestionada por técnicos ucranianos. Se teme que pueda producirse un accidente nuclear si es bombardeada.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.