Críticas al gobernador de Nueva Jersey por tomar el sol en una playa que había cerrado al público
Hasta su vicegobernadora se le ha echado encima.
El gobernador del estado de Nueva Jersey, Chris Christie, se ha ido a tomar el sol a una playa pública que había cerrado por "problemas presupuestarios". El gesto ha desatado una ola de críticas, hasta de su vicegobernadora.
En unas fotos difundidas el domingo, Christie aparece sentado en una silla playera, acompañado de familiares y amigos, dentro de un parque estatal cuya playa estaba cerrada al público por orden suya. Tenían la playa sólo para ellos, mientras otra playa cercana abierta al público estaba repleta de bañistas.
La publicación de las fotos ha generado una oleada de críticas en redes sociales de ciudadanos, políticos rivales y hasta de personas del más estrecho círculo del gobernador.
"Es algo más allá de las palabras", ha tuiteado la vicegobernadora de Nueva Jersey, Kim Guadagno, que busca reemplazar a su jefe en los próximos comicios. "Si yo fuera gobernadora, desde luego no estaría sentada en la playa mientras los contribuyentes no tienen acceso a las playas del estado", ha agregado.
CHRISTIE DICE QUE ALLÍ TIENE UNA DE SUS RESIDENCIAS OFICIALES
Christie ha salido al paso diciendo que, como gobernador, tiene derecho a disfrutar de sus residencias oficiales, una de ellas frente a la playa en la que fue fotografiado. Y ha recordado que el lunes pasado dijo que, "pasara lo que pasara", iba a pasar el fin de semana con su familia y amigos allí.
El mismo Christie había ordenado el cierre de los servicios del estado que no fueran esenciales, incluyendo los parques y las playas públicas, por el pulso que mantiene con el poder legislativo en la negociación presupuestaria. Esa decisión, por supuesto, le permitió tener para él solo una playa pública.
El gobernador está atravesando problemas porque no le aprueban los presupuestos, y este martes se cumple el tercer día de suspensión de las actividades de los funcionarios públicos por ese problema.
Christie fue uno de los precandidatos republicanos para los comicios de noviembre y jugó un papel clave en la primera etapa que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca, aunque sus vínculos se han ido enfriando.