Coronavirus y embarazadas: ¿qué se sabe hasta ahora?
A estas alturas hay más preguntas que respuestas.
El avance del coronavirus preocupa a todos los sectores de la sociedad: el desconocimiento sobre cómo afrontar el COVID-19 y cómo afecta a determinados sectores hace que sean mil y una dudas las que asalten a los ciudadanos. Especialmente a los catalogados como “grupos de riesgo” entre los que los que encuentran las embarazadas. ¿Qué efectos tiene este virus sobre ellas y sus futuros bebés?
“A estas alturas son pocas las evidencias que se tienen como para poder sacar conclusiones. No hay evidencias de nada. Lo único que se puede hacer es extremar las precauciones”, reconocen a El HuffPost fuentes médicas.
Estas fuentes explican que con el coronavirus no pasa como con otros como MERS o el SARS, que han sido y son mucho más estudiados por la comunidad científica, así como el virus de la gripe, que pueden causar cuadros más severos entre las embarazadas y las sitúa como un colectivo vulnerable. En estos casos, la experiencia indica que podrían dar lugar a partos pretérmino (prematuros), o bebés con bajo peso al nacer, pero del actual COVID-19 es poco o nada lo que se sabe.
Transmisión o no al feto
De hecho, el desconocimiento llega al punto de que no existe una opinión unánime sobre qué pasa en el caso de que la madre esté contagiada: ¿se transmite al bebé? No hay pruebas de laboratorio que evidencien la transmisión del virus de la madre al recién nacido y tampoco se ha demostrado que éste pueda contagiarse a través de los fluidos genitales durante el parto, según ha explicado a la agencia Efe Gabriel Reina, microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra.
En la misma línea que lo expuesto por este experto van los artículos publicados y los casos estudiados, que muestran que no existe transmisión vertical del COVID-19 de embarazadas a fetos. Además, ni el pronóstico de la gestación ni de las pacientes fue peor comparado con mujeres no gestantes.
Lo que sí parece bastante seguro es que el virus no llega a la leche materna, por lo que la lactancia natural es una opción segura siempre que se lleven a cabo unas correctas medias de higiene como el lavado de manos o el uso de mascarillas en caso de que la madres esté contagiada. Este es un dato importante para aquellas madres que hayan dado positivo por coronavirus y quieran mantener la lactancia materna, apunta Reina.
Por todo ello, como se trata de un escenario para el que no existen patrones de los que poder extraer conclusiones, la comunidad médica es unánime: lo que hay que hacer es extremar las medidas de prevención del contagio. De ahí que, en la mayoría de los trabajos, se haya abogado porque las embarazadas trabajen desde su casa, para evitar riesgos innecesarios. Los consejos para ellas son, además, los mismos que para el resto de la población: incrementar las medidas de higiene -especialmente el correcto lavado de manos, evitar zonas concurridas y espacios como hospitales, a menos que sea necesarios.