Corinna demanda a Juan Carlos I por "vigilancia ilegal"
Ha solicitado que su examante no se pueda acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias.
Corinna Larsen ha demandado al rey emérito Juan Carlos I ante la High Court de Londres, y solicita, además de ser indemnizada por la “vigilancia ilegal” que sufrió de los servicios secretos españoles, que su examante no se pueda acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias, según publica este martes el Financial Times.
La denuncia de la examiga del monarca, conocida en España como Corinna Larsen, sostiene que sufrió acoso “desde 2012 hasta el presente”, lo que incluye amenazas y difamaciones, así como “vigilancia” tanto “encubierta” como “visible” por parte de agentes del rey emérito y de los servicios secretos.
Según el FT, la demanda, que fue presentada el pasado diciembre pero cuyo contenido no se ha conocido hasta ahora, también busca una sustancial compensación económica y pide al Tribunal Superior de Londres una orden de alejamiento de al menos 150 metros contra Juan Carlos I.
El rey emérito de España niega haber cometido cualquier delito, aunque su equipo legal no ha presentado todavía un escrito de defensa ante el tribunal, asegura el diario británico en la información de su corresponsal en España y fechada en Madrid.
El FT prevé que la demanda desate una batalla legal sobre la capacidad de los tribunales británicos de juzgar el caso, ya que Juan Carlos I es un antiguo jefe de Estado de otra nación que no vive en el Reino Unido.
En el centro de la polémica está el pago que el rey hizo a Corinna de 65 millones de euros (76 millones de dólares), parte supuestamente de un dinero que el difunto rey de Arabia Saudí había enviado a una cuenta bancaria en Suiza vinculada con una fundación con ventajas fiscales con sede en Panamá, y cuyo beneficiario era Juan Carlos I.
En su demanda, la empresaria señala que la intención del monarca era asegurar que tanto ella como sus hijos iban a poder mantenerse, porque, agrega Corinna, a Juan Carlos le preocupaba que su familia pudiese recurrir contra su herencia si le dejaba algo en ella.
La mujer ya había manifestado en repetidas ocasiones anteriores que había recibido amenazas por parte del entorno del rey emérito, en particular del exjefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, como dijo en enero en su declaración como testigo en el juicio contra el excomisario José Villarejo, acusado de calumnias al exdirector del CNI.
La defensa de Villarejo preguntó a la testigo si las amenazas de Sanz Roldán le aterrorizaron. “Por supuesto me aterrorizó, aterrorizarían a cualquiera. El hecho de que el jefe de seguridad viniese a visitarme a Londres ya era bastante escalofriante”, respondió.
Para Larsen, que declaró desde Londres por videoconferencia, estos hechos dejaban de manifiesto la situación en la que se encontraba de “constantes amenazas y peligro”.