Cómo pedir un aumento de sueldo, según los expertos
Los tiempos son importantes.
¿Quién no se ha planteado pedir un aumento de sueldo pero no sabe cómo hacerlo?
Como es una duda recurrente, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con varios orientadores y expertos en asuntos laborales para conocer los mejores consejos sobre cómo pedirlo y cómo negociar para conseguir un jugoso incremento en la nómina.
Muchas subidas de sueldo apenas se limitan a mantener el ritmo de la inflación y no le cambian la vida a nadie. Si tu objetivo es más optimista que eso, puede que tengas que cambiar de trabajo, ya sea en otra empresa o asumiendo mayores responsabilidades dentro de la actual.
"Es justo esperar una compensación económica mayor si también asumes mayores responsabilidades dentro de la empresa", dice Rosemary Haefner, jefa de recursos humanos de CareerBuilder.
Pero no hay que precipitarse. Rosemary Haefner señala que lo primero que hay que hacer antes de llamar a la puerta de los jefes es investigar en qué cifras se mueven los sueldos que pagan otras empresas para puestos de trabajo similares al tuyo.
Nadie te va a conceder un aumento porque lo quieras, lo necesites o incluso lo 'merezcas', según asevera Day Merrill, de 2BDetermined, una empresa de orientación laboral. Una subida de salario puede deberse a la gran aportación de un empleado durante los últimos meses, pero su función más importante es retener el talento que necesita la empresa.
"Pon tu trabajo en perspectiva para demostrarles a tus jefes que tus logros hasta el momento solo son un anticipo de lo mucho que puedes y quieres aportar", recomienda Day Merrill.
Tu poder de negociación se dispara en el estrecho intervalo que va desde que surge una oferta hasta que la aceptas y te haces con el puesto, ya que ese es el momento en el que la empresa ha realizado el sondeo de candidatos y ha concluido que eres la primera opción. Lo más probable es que no quiera reabrir el proceso de selección de candidatos y sea más flexible.
Si quieres hacer ver tus logros, ve a lo específico. Rosemary Haefner recomienda exponer varios ejemplos de proyectos que has llevado a cabo con éxito y mostrar cómo tu esfuerzo ha ayudado a la empresa o a tu departamento a cumplir sus objetivos.
Si dices "aumento de público", incluye de cuánto se trata el aumento y dónde has hecho el seguimiento. Si dices "aumento de las ventas", ilústralo con un porcentaje o una cifra en euros.
Ted Leonhardt, orientador y asesor de negociaciones, recomienda que todo el mundo se haga a sí mismo la siguiente declaración: "Tengo que reconocer que las negociaciones me ponen muy nervioso. Ponen nervioso incluso al negociador más experimentado. Tengo que recordar que no soy un cobarde ni un inepto. Tengo que aceptar que soy una persona con sentimientos".
Una vez que has reafirmado la confianza en ti mismo y has conseguido tomar el control de tu cuerpo, tendrías que "prepararte para la negociación elaborando un listado con tus logros antes de empezar la reunión".
No se trata solo de pedir, sino también de demostrar lo que vales.
Si las mesas de alrededor estaban ocupadas hace poco por gente que la empresa dejó marchar el mes pasado, puede que no sea el mejor momento para pedir un aumento. De igual modo, llamar al despacho de tus superiores justo cuando acaban de recibir un pésimo informe cuatrimestral hace que parezcas desconectado de la realidad de la empresa, según indica la consultoría Salary.com.
"Procura que tu solicitud vaya acorde con la trayectoria financiera de la empresa" aconseja la empresa de finanzas The Balance. El presupuesto salarial se fija mucho antes de las reuniones anuales con los empleados, de modo que Liz Ryan, de Forbes, recomienda hacer la petición tres meses antes de que llegue tu revisión anual.
Las subidas de sueldo son permanentes y pueden ser acumulativas. Por ejemplo, el aumento del 2% de este año puede ser un 3% el año siguiente. Las primas, en cambio, son pagos únicos y no se acumulan.
Algunas empresas puede que no quieran conceder subidas de sueldo pero sí primas en efectivo o en acciones. Ken Abosch, máximo responsable de la empresa de compensaciones laborales Aon, sugiere que deberías preguntar por posibles primas cuando vayas a pedir el aumento de sueldo:
"Muchas empresas están concediendo primas a empleados de todos los niveles estructurales. Deberían formar parte de los pagos por el desempeño", comenta.
En una negociación tradicional, cada parte hace lo posible para maximizar sus beneficios o minimizar sus perjuicios, un enfoque del estilo "a mi manera o carretera".
Las negociaciones basadas en intereses comunes son diferentes, ya que según este enfoque es tan importante tu aumento de sueldo como lo es mantener contentos a tus superiores o como lo eres tú y tus logros.
"Pregúntate qué es lo que quiere, necesita, teme, prefiere o prioriza tu jefe", aconseja Victoria Pynchon, cofundadora de la consultoría She Negotiates. Una vez hecho, juega tu mejor baza: demuestra que pides más dinero en beneficio de la empresa, no porque te hayan subido el alquiler o porque no te hayas cogido vacaciones en tres años pese a haber triplicado las ventas del departamento.
Si tienes un jefe arrogante, quizás te anime saber que es el tipo de jefe favorito de Victoria Pynchon a la hora de establecer negociaciones basadas en intereses comunes. "Es fácil saber qué es lo que les motiva", asegura.
Al insistirle para que ponga un ejemplo, Victoria Pynchon menciona al presidente Donald "Estás Despedido" Trump: "Busca principalmente reconocimiento".
"[Ante un jefe así] no hay que hablar de tus necesidades ni hay que negociar en términos de merecer algo. No hay que usar palabras como justicia u honradez porque así solo conseguirás que el jefe arrogante mantenga su postura".
En lugar de eso, convierte tu baza en un argumento sobre lo capaz que eres de conseguir sus objetivos.
"Si fueras Steve Bannon y hubieras querido seguir en la Casa Blanca, habrías dicho algo como: 'Mi labor indefinida en la Casa Blanca te aporta incluso más legitimidad'", comenta Victoria Pynchon said.
Pero está claro que Steve Bannon no leyó este consejo.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.