Cómo contar a los niños que van a tener un hermanito
Qué decir, qué evitar y qué anticipar.
Dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia es un momento de celebración. Pero, primero, los padres que ya tienen hijos deben explicarles qué narices va a ocurrir.
La edición estadounidense del HuffPost ha pedido consejo a varios expertos para descubrir cuál es la mejor forma de contar a los niños que van a tener un nuevo hermano o hermana. Independientemente de si tu familia va a crecer por embarazo, adopción u otra vía, aquí tienes unas claves sobre qué decir, qué evitar y qué anticipar.
La doctora Gail Gross, experta en comportamiento humano y en familias, explica al HuffPost que hay que intentar "implicar" al niño, especialmente si es pequeño, en el proceso de acoger a un nuevo hermano dejando que elija algunas cosas para comprar al nuevo miembro y que opine sobre nombres.
También puedes incluir a tus hijos a la hora de anunciar a otras personas el futuro nacimiento —propone la doctora Holly Schiffrin, profesora de Ciencia Psicológica en la Universidad de Mary Washington— y pedirles que te ayuden a decorar la habitación del bebé.
La doctora Susan Buttross, directora médica del Center for the Advancement of Youth del Centro Médico de la Universidad de Misisipi y portavoz de la American Academy of Pediatrics, señala que aunque los niños sean mayores también pueden tener dificultades para aceptar la idea de que un nuevo miembro de la familia les va a quitar tiempo y recursos. Para evitar esto, Buttross sugiere recordarles que no tendrán que cumplir el rol de cuidadores, y que tendrán un importante papel en la vida de su hermano, quien probablemente los idolatre.
"Los niños pequeños no tienen la capacidad cognitiva de pensar en lo abstracto, así que trata de hacerlo lo más tangible posible para ellos", recomienda Schiffrin. La doctora propone mencionar a sus amigos que tienen hermanos pequeños o recurrir a libros para niños que traten la cuestión.
Los niños pequeños tampoco tienen "muy buen sentido del tiempo", añade, así que una cuenta atrás puede ayudarles a entenderlo. Cuando el bebé llegue, puedes regalarle un muñeco para que le dé de comer cuando tú hagas lo mismo con su hermanito.
Buttross hace hincapié en la importancia de NO hablar del nuevo hermano como algo que va a quitar tiempo al resto de la familia.
"Habrá mucho tiempo para trabajar sobre la logística y las particularidades cuando ya se haya forjado el vínculo entre hermanos", dice. "¡Cuidado con provocar animadversión antes de que nazca el bebé! No crees un sentimiento de competición", advierte la experta.
También es imprescindible no subestimar los sentimientos de un niño hacia la idea de un nuevo hermano. De acuerdo con Gross, lo que puedes hacer es "confirmar" los sentimientos de tu hijo con frases como: "Es normal que te sientas así" o "Te entiendo perfectamente".
"La empatía sirve de mucho en el camino hacia la cooperación", sostiene.
Aunque la familia vaya evolucionando, deberías dedicar un tiempo para ver qué tal lo llevan tus hijos. Gross plantea elegir un lugar neutral (como la cocina, por ejemplo) y preguntar a los miembros de la familia cómo se sienten.
"Al menos una vez a la semana, busca tiempo y un sitio tranquilo para mantener una conversación familiar en la que podáis contar por turnos y con empatía vuestros sentimientos", afirma. "Eso es lo que hace una familia colaboradora y no competitiva: unirse en vez de separarse".
Esa charla es un buen momento para ver si tu hijo se siente a la defensiva con respecto a la llegada de un hermano y sobre los cambios que podrá sufrir su vida diaria. Si afloran estos sentimientos, sacar fotos de cuando era bebé y evocar historias divertidas suyas puede recordar al niño su importancia en la familia".
"Asegúrate de que tu hijo sepa que siempre será una parte importante y que siempre será especial, pase lo que pase", recalca Buttross.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano