Comienza el juicio por el crimen de Diana Quer
José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, se sienta en el banquillo acusado del asesinato de la joven madrileña.
José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, se sentará este martes en el banquillo acusado del asesinato de la joven Diana Quer, un juicio que finalmente puede dar comienzo después de un primer intento fallido el pasado 28 de octubre al no haberse podido constituir el jurado.
Este lunes se consiguió finalmente y esta misma mañana el tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, en su sede de Santiago de Compostela, comenzará a juzgar a El Chicle en un lugar que ya le es familiar, pues en abril pasado ya compareció en la sala de bodas que acogerá la vista por otro delito.
En aquella ocasión se enjuiciaba el intento de rapto a una mujer en diciembre de 2017, un episodio que frustraron dos jóvenes que auxiliaron a la chica y que precipitó su detención como principal sospechoso por el secuestro y asesinato de Diana Quer, la joven madrileña de 18 años.
Cinco hombres y cuatro mujeres conforman el jurado popular, que ya este martes escuchará la declaración del único encausado, para quien tanto la acusación particular como el Ministerio Fiscal demandan la máxima pena, la de prisión permanente revisable, que requiere probar que hubo agresión sexual.
Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, padres de la víctima y que en las últimas semanas han sido noticia por varias desavenencias a raíz de las cuales incluso se han interpuesto demandas entre sí, van a declarar también en la sesión de hoy en calidad de testigos.
Hasta el día 18 se sucederán las declaraciones de medio centenar de testigos y, del 19 al 21, se desarrollará la prueba pericial con la presencia de hasta 15 forenses.
Se prevé, según han indicado fuentes judiciales, que el objeto del veredicto pueda ser entregado el 25.
Diana Quer salió el 22 de agosto de 2016 a una fiesta en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veraneaba con su madre, Diana, y su hermana menor, Valeria; una romería local de la que nunca regresó.
Su cadáver se encontró en el pozo de una antigua fábrica de gaseosas el 31 de diciembre de 2017. Su cuerpo llevaba allí casi 500 días.
Fue el Chicle, al verse señalado por el caso de Boiro, por el que fue condenado a cinco años y un mes, el que condujo a los investigadores a esa nave sin funcionamiento, hecho crucial para dar con el cadáver de Diana, lastrado con bloques para evitar, de ese modo, que emergiese.