César Zafra: “No nos engañemos, es difícil que la gente identifique el espacio de Cs en el Gobierno de Madrid”
Entrevista con el portavoz naranja en la Asamblea, quien cree que "dispararse" con Moncloa no ha servido para “absolutamente nada”.
La segunda planta de la Asamblea de Madrid es territorio naranja. Desde allí, en su despacho, otea la política madrileña el portavoz de Ciudadanos, César Zafra. Este salmantino de 35 años se labró el nombre hace unos años en la comisión de investigación sobre la corrupción del PP durante sus casi tres décadas al frente de la Comunidad. Fue uno de los azotes de la expresidenta Cristina Cifuentes por el ‘caso máster’.
Ahora, Zafra se desgañita en la tribuna, y fuera de ella, pidiendo a la nueva presidenta, Isabel Díaz Ayuso, a quien apoya su partido, que baje las armas retóricas porque dispararse mediáticamente con el Gobierno de Pedro Sánchez “no ha servido para absolutamente nada”.
Zafra pertenece a la hornada de políticos que los nuevos partidos llevaron a las instituciones. Él mismo, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, se define como un ‘hipster’ con dos grandes aficiones, la música independiente y los videojuegos, que llegó a la política tras una charla y unas cañas. Atendió a El HuffPost el pasado jueves, día de pleno, y se le nota a la espera de que la partida contra el virus termine pronto.
¿Cree que los madrileños saben las medidas que tienen que cumplir y en qué momento?
Hay una parte de los madrileños que no, es normal. Llevamos muchos meses cambiando. Algo que se está haciendo mal es que avisamos muy tarde. La semana pasada, dije: vamos a intentar avisar a la gente de que no se va a poder ir de puente el lunes… Y qué necesidad hay de avisar el jueves a última hora creando caos.
¿Por qué pasa eso?
Es un problema político comunicativo. Por desgracia, en este momento estamos más a la confrontación, a ver quién gana... Y la competición es contra el virus. Nos encontramos con administraciones y políticos que están más preocupados de decir gano yo que de dar seguridad a los ciudadanos.
¿Confinamiento domiciliario sí o no? ¿Qué dice Cs?
Tendremos que ver los datos. Todos estamos de acuerdo en que confinar es la última opción. En lugar de estar pensando en si nos vamos a confinar, deberíamos estar pensando en qué medidas tomamos para no llegar a eso. Si no trabajamos para que no ocurra, nos tendremos que ver en la situación de hacerlo.
¿Por qué Isabel Díaz Ayuso ha sido tan contestataria y ha ido a la contra?
No lo sé, seguramente viene precedido por esa lucha más comunicativa que política. Desde el minuto uno no entendí bien por qué algunos políticos han decidido que esto era una lucha como las que teníamos hace un año. Si aquí en esta casa luego todos nos llevamos bien. Todos somos amigos y compañeros y ese espíritu era el que teníamos que haber puesto por delante. Cualquier partido, administración o político que en este momento esté pensando en ganar votos no debería ser político.
¿Está cómodo su partido negociando los presupuestos con Sánchez y sustentando a la vez a Díaz Ayuso, una de sus oposiciones más firmes?
Si Ignacio Aguado hubiese sido presidente, todo el mundo sabe que las cosas se hubiesen hecho diferente. Por desgracia ha habido gente que ha decidido hacer la misma política de siempre en un escenario distinto. Hay gente que en política se cree capaz de parar el mundo, pero va a seguir girando pase lo que pase y es nuestra obligación ver que hay cosas más importantes que los partidos.
¿Qué hubiera hecho diferente el Gobierno de la Comunidad si hubiera sido naranja?
Hubiésemos intentado tener un diálogo más tranquilo y sosegado con la administración central. Se podía haber hecho de mil formas y habernos sentado antes en vez de habernos estado disparando mediáticamente unos y otros que no ha servido para absolutamente nada porque, al final, cuando tienes que tomar decisiones, las tienes que tomar. Te puedes enfadar mucho durante muchos días, pero la realidad es que tienes que tomar decisiones. Si no las tomas, eso significa que va a morir mucha gente. Todo lo demás, pues bueno, pues enhorabuena, tienes el titular y la portada del día. No te va a servir para nada.
¿Cuál es el espacio de Cs en este Gobierno? ¿Lo tiene identificado la gente?
Es difícil que lo pueda identificar, no nos engañamos. Entiendo que en estos momentos, cuando hay mucha gente que se ha quedado en paro, que ha perdido a amigos, familiares… haya quien diga por qué tengo que saber quién es el consejero de Cs y qué ha propuesto. Pero es una obligación como ciudadano estar informado. Hemos visto cómo en otros países, cuanto menos informado estás, al final acaban ganando populistas.
Cuando pase la pandemia y a su Gobierno le toque asumir responsabilidades, ¿cómo lo van a hacer?
Pues como se tiene que hacer en cualquier Gobierno: quien lo haya hecho mal se tiene que ir, como pasa en cualquier empresa y en cualquier sitio.
¿Y quién ha hecho algo mal en la Comunidad de Madrid?
Eso es algo que tendremos que ver con el tiempo. Yo soy partidario de mirar atrás para aprender, no para reprochar. Reprochar nunca tiene utilidad.
¿Por qué no se ha hecho ese trabajo de reforzar la atención primaria y los equipos de rastreadores?
Nos pasamos más tiempo discutiendo en periódicos y platós que sentados en una mesa trabajando y diciendo: oye esto se puede hacer, esto no se puede hacer… Nosotros nos hemos hartado de pedir ayuda, de decir: ‘Oye, vamos mal’. Nos tacharon de pesimistas… y ahí están los datos. Los desleales no somos nosotros, son ellos. Cuando entramos a un cargo, juramos por él y nuestra lealtad es con los ciudadanos.
¿Cómo es el trabajo dentro del Gobierno? Porque ha habido decisiones de las que se han enterado por la prensa...
Hay comunicación. Es cierto que en algunas cosas funciona mejor que en otras. El PP, durante demasiado tiempo, ha tenido una mayoría absoluta y seguramente es una novedad para ellos tener que gobernar con otro partido que no piensa igual que ellos.
¿Y en qué no están de acuerdo?
Hemos dicho desde el minuto uno que Madrid necesitaba medidas mucho más contundentes. Tuvimos en septiembre un pico muy duro [de contagios de coronavirus] y se podía haber evitado con medidas más contundentes de las que se pusieron. Perimetrar Madrid está funcionando bien y se debería haber hecho antes.
¿Qué le parece que se hable más de la política nacional en la Asamblea que de lo que pasa en Madrid cuando es la comunidad con más muertos?
Es lógico que hablemos de lo que pasa a nivel nacional. El problema es si los debates que hacemos suman o no. Si no suman, y solamente buscan el titular de turno o que alguien se dé el gusto de subir a la tribuna y hablar sobre el presidente del Gobierno, pues es una pérdida de tiempo.
La pandemia está creando órganos de decisión colegiada entre comunidades, como el Consejo Interterritorial de Salud ¿Hacen falta más?
No, falta más liderazgo en estos organismos. Las competencias sanitarias están delegadas a las comunidades y una de las pocas que no están delegadas es la coordinación en caso de emergencias, que la tiene Sanidad. Pero el ministerio, desde el minuto uno, tenía que haber liderado un plan mucho más ambicioso y todos hemos visto cómo el Gobierno ha ido esquivando balones como podía.
¿Apoyaría una reducción de cargos en el Gobierno autonómico como pide Vox para sacar adelante los presupuestos regionales?
El problema que tiene Vox es que es un partido que ha venido diciendo que hay que disolver todas las autonomías. A ellos les sobran todos, pero desde el punto de vista populista del que dice que sobran todos los políticos. Pero quién hace el trabajo, ¿uno? Ya hemos probado cuando solo había uno haciendo el trabajo y es más barato. Pero sale más caro.
Y qué le parecen las cuentas que ha presentado Sánchez. ¿Suficiente inversión en Madrid?
Echamos en falta sentido común. Hemos visto el tema de la limitación del alquiler que muchos grupos están pidiendo aquí. A mi me hace gracia cuando dicen que se hace en Alemania y en otros sitios, pero allí ya están viendo que no funciona. Parece que tenemos esa dinámica en España de llegar tarde cuando sabemos que no hay nadie allí. No es una buena noticia que se presenten unos presupuestos de la mano de Podemos, que es legítimo, pero sabemos dónde llegan sus ideas.
¿Cree que en Madrid se ha antepuesto la economía a la salud?
Ese es otro de los debates que se ha afrontado mal. No va a haber economía si no hay salud. Una ciudadanía enferma no es una sociedad productiva. La única forma de reactivar la economía es que nos curemos y consigamos sobrevivir a este virus. Es uno de esos debates que comunicativamente vienen muy bien, pero que es mentira. La economía no va a ir mejor hasta que consigamos que esa curva baje. Pero para eso tenemos que estar por debajo de 25 [casos de coronavirus por 100.000 habitantes].
Pero hubo ciudadanos que no entendieron que se hayan dejado abiertas casas de apuestas o bares y se cerraran parques...
Es complicado de explicar, pero tiene todo el sentido del mundo. Es que en los parques la gente suele tener menos cuidado. No están vigilados por decirlo de alguna manera. No está el dueño del bar diciendo: ‘Oye, no os podéis sentar ahí, échese gel antes de ir al baño’. En un parque no hay ese control. No sabemos quién lleva mascarilla y quién no.
¿Comparece lo suficiente el Gobierno de la Comunidad de Madrid en la Asamblea?
Todo lo que pide la oposición. Y, de forma voluntaria, casi todas las semanas. A parte de las comisiones… No hay intención de no comparecer.
Hay grupos que se quejan de que las preguntas para el Gobierno pasan por el filtro de la Mesa y es complicado preguntar.
Es complicado si redactas mal la pregunta. A todos los grupos nos ha pasado. La mesa tiene la función de calificar las preguntas, que tienen que estar bien planteadas y con los artículos correctos. Claro, lo que no tiene sentido es que haya grupos que todas las semanas redactan mal y después se quejen de que no han podido preguntar. Cuando he redactado mal y no he podido preguntar lo que quería, he tenido que hacer la redacción bien. Pero, por desgracia, aquí hay grupos que son muy vagos y torpes. Tendrán que mejorar ellos, no adaptarnos nosotros a ellos. Igual que hizo Cs cuando entró aquí.