Las células T de los resfriados comunes protegen contra la infección de covid-19
El estudio, publicado en Nature Communications, afirma que este descubrimiento podría ayudar a crear una vacuna que fuera eficaz contra el coronavirus actual y sus futuras variantes.
Las personas con altos niveles de células T (glóbulos blancos que protegen de infecciones) procedentes de resfriados comunes tienen menos probabilidades de contagiarse de covid-19, según un estudio publicado este lunes en Nature Communications. Los investigadores de este estudio destacan que este descubrimiento podría ayudar a crear una vacuna que fuera eficaz contra el coronavirus actual y sus futuras variantes.
En el estudio, los investigadores analizaron los valores de las células T de los convivientes de 52 personas contagiadas y vieron que las 26 que no desarrollaron la enfermedad, tenían niveles elevados de estas células.
“La exposición al virus del SARS-CoV-2 no siempre da lugar a la infección, y hemos querido entender por qué. Hemos descubierto que los altos niveles de células T preexistentes, creadas por el organismo cuando se infecta con otros coronavirus humanos como el resfriado común, pueden proteger contra la infección con el virus de la covid-19. Aunque se trata de un descubrimiento importante, es sólo una forma de protección, y me gustaría subrayar que la mejor manera de protegerse contra la covid-19 es estar completamente vacunado, incluyendo la dosis de refuerzo”, ha comentado la doctora Rhia Kundu, autora del estudio, del Instituto Nacional del Corazón y los Pulmones del Imperial College de Londres.
Ajit Lalvani, otro de los investigadores de este estudio explica por qué estos hallazgos pueden ayudar a crear una vacuna que sea efectiva contra variantes futuras del coronavirus: “Estas células T atacan las proteínas internas del virus, en vez de la proteína de la espiga de la superficie. Las vacunas que integren estas proteínas internas, inducirán una respuesta de las células T mucho más amplia que debería proteger contra las futuras variantes del covid-19”.
Las vacunas actuales no inducen una respuesta inmunológica a estas proteínas internas. Por eso, los investigadores creen que estas proteínas internas pueden ayudar a crear una nueva diana vacunal que podría ofrecer protección de larga duración, porque las células T persisten más tiempo que los anticuerpos, que se reducen con el paso de los meses.