¿Cansado de estar cansado? Cuatro retos para recuperar tu energía vital
Vivimos una realidad tan áspera que, a veces, sentimos el peso del universo a nuestras espaldas. Muchas de las actuales exigencias son rendijas por las que se nos escapa la energía que necesitamos. Nuestro cuerpo está diseñado para moverse más a menudo y nuestro cerebro solo admite cargas de estrés limitadas, no horarios estrictos repletos de urgencias y ajetreo. Al mismo tiempo, cuanto más grandes son las ciudades y más avanzada la tecnología, parecemos sentirnos más solos. ¡NECESITO MÁS ENERGÍA!
La energía es el origen de cualquier actividad humana. Para cumplir proyectos, propósitos y aspiraciones sociales; para amar, crear, en definitiva, para buscar ventanas de libertad, necesitamos energía. Pero las recompensas sustanciales en este mundo no se obtienen ni de forma rápida ni con escaso esfuerzo. La conquista de esta energía perdida requiere hábitos, concentración y pasión.
1. Cuida tu cuerpo
¿Por qué Kasparov entrenaba nadando, corriendo y jugando al tenis? Somos una unidad interdependiente cuyos órganos se retroalimentan de forma continua. Por eso Kásparov se machaca y por eso Marc Gasol y Messi cambian su alimentación. Su técnica no mejora de forma automática, pero estos hábitos les permiten recuperarse antes y descansar mejor. El descanso también es entrenamiento. El cuerpo asimila y el cerebro procesa. Cuando descansamos el cerebro sigue explorando su capacidad y conectando sus áreas: por eso afloran las ideas en el momento más inesperado. Y el deporte activa las conexiones neuronales y regenera las neuronas: cuanto más joven sea el cuerpo más joven será la mente. ¿No podemos ser más espabilados que un jovenzuelo? ¡CUÍDATE Y MUÉVETE!
2. Alimenta tus emociones
¿Cuántas veces hemo oído a un deportista decir que está jugando bien porque tiene mucha confianza? La autoconfianza y la diversión son el origen de la libertad, conductores de la energía que la renuevan de forma constante e inagotable. Cuanta más confianza tengamos en nosotros mismos más caminos nos atrevemos a emprender. Surge la creatividad. Aún en parcelas insignificantes se pueden romper las normas y generar nuevas emociones. Somos animales sociales, así que, crea, juega y comparte con personas ingeniosas, alegres y abiertas. ¡No te mueras de aburrimiento! La creación, la puesta en marcha de la imaginación y su traducción en resultados materiales, por insignificantes que sean para el resto de la humanidad, nos reportan grandes satisfacciones. No te comportes de forma petarda y absurda: ¡BUSCA LA DIVERSIÓN!
3. Consigue que tu mente cree energía positiva
La determinación, el enfoque, el reto continuo consigo mismo, Michael Jordan, Rafa Nadal... Rétate a hacer las cosas mejor, busca la emoción de alcanzar tu máxima competencia y sube tu listón como Ruth Beitia. Destruye si hace falta. La destrucción es una fuerza poderosa. Grandes destrucciones dieron paso a nuevas formas de vida: la Revolución Francesa, la máquina de vapor, la revolución digital... Arrasa tus obstáculos, libérate de tus cadenas. Agarra el botafuego, como Agustina de Aragón, y destruye las barreras a cañonazos: SI QUIERES VOLAR QUITA PESO A TUS ALAS.
4. El propósito, la fuente de todas las energías
¿Eres un hámster o tienes un porqué? La necesidad de dar sentido a nuestra vida está tan incardinada en nuestros genes que nuestros ancestros ya celebraban ritos funerarios hace cientos de miles de años. ¡Busca un propósito y COMPROMÉTETE con él! Dale fuerza y te la devolverá multiplicada. Y si es compartido, mucho mejor. Obtendrás más emociones, más momentos para revitalizarlo. Tu propósito es tu sello, tu destino, tu brújula, tu refuerzo, la motivación que envuelve al resto de las energías. Cuando conectas con tu propósito FLUYES. Esta es la energía suprema ¡Ten un propósito para fluir y para vivir más y mejor! Investigaciones de las Universidades de North Carolina, UCLA y Columbia demuestran que un propósito firme y compartido dejan una huella en el genoma que nos hace más longevos.
No lo dudes más: ¡EL PROPÓSITO ES LA ESENCIA DE LAS ENERGÍAS! ¡VITAMINA X!