Canadá, Australia y Japón se suman a las sanciones a Rusia por reconocer Donetsk y Lugansk
Aumenta la presión sobre Putin, mientras EEUU promete a Ucrania envíos de armas estadounidenses al país.
Occidente se pone firme tras el reconocimiento de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en Ucrania, por parte de Moscú, y el envío de tropas rusas a la zona. Esta madrugada, Canadá, Australia y Japón se han sumado a la imposición de sanciones al Gobierno de Vladimir Putin, sumándose así a la Unión Europea y a Estados Unidos.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció esta pasada noche sanciones económicas a Rusia por considerar que las acciones de Moscú contra Ucrania son “otra invasión de un país soberano y es completamente inaceptable”. “Prohibiremos a los canadienses involucrarse en compras de deuda soberana rusa. Y aplicaremos sanciones adicionales a bancos del estado ruso y evitaremos tratos con ellos”, dijo Trudeau al anunciar una serie de medidas.
El Gobierno de Canadá convocó al embajador ruso en Ottawa, Oleg Stepanov, una vez que Rusia ha reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. “He ordenado a mi viceministro que convoque al embajador de Rusia para que explique la continua agresión rusa, al violación del Derecho Internacional y el desprecio por la soberanía de Ucrania”, dijo en sus redes sociales la ministra de Exteriores canadiense, Melanie Joly.
Trudeau también ha anunciado el envío de 460 miembros adicionales de las Fuerzas Armadas canadienses a Letonia y áreas circundantes, para reforzar las tropas de la OTAN en la zona.
“Injustificada e inaceptable”
Australia, por su parte, anunció igualmente la primera ronda de sanciones contra Rusia. El primer ministro, Scott Morrison, detalló que prohibirá la entrada a ocho miembros del consejo de seguridad ruso, a quienes les aplicará sanciones financieras, además de sanciones contra industrias de diversos sectores como la energía, minería e hidrocarburos de Donestsk y Lugansk, así como instituciones bancarias como el VEB y el banco militar ruso, entre otras.
El Gobierno australiano enmendará las regulaciones sobre las sanciones autónomas de 2011 que se aplican a Crimea y Sebastopol para expandirlas a Donestsk y Lugansk, según explicó Morrison en una rueda de prensa en Sídney tras una reunión del Comité de Seguridad Nacional.
“La invasión de Ucrania ya ha comenzado. Esta invasión es injustificada, no provocada e inaceptable”, dijo Morrison, al asegurar que “los australianos siempre se enfrentan a los matones, y nosotros nos enfrentaremos a Rusia”.
El Gobierno australiano también coordina con los vecinos de Ucrania potenciales acciones para ayudar a las personas desplazadas y ordenó que se acelere la tramitación visados de alrededor de 1.400 ucranianos que los han solicitado a Australia, incluyendo estudiantes.
Morrison también informó de que su Gobierno ha contactado con una serie de empresas estratégicas ante un potencial ciberataque a las infraestructuras críticas por las medidas impuestas contra Rusia.
Australia, que calcula que hay unos 1.400 ciudadanos y residentes en Ucrania, informó la víspera que ordenó a todos sus diplomáticos la salida del país europeo por la crisis.
El Gobierno de Australia, un aliado histórico de EE.UU., ha expresado en varias oportunidades que no tiene intención de desplegar tropas en el este de Europa porque tiene que mantener la seguridad en el Indo-Pacífico, aunque contempla la posibilidad de proporcionar equipo militar si se agudiza la crisis.
“Violación del derecho internacional”
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, también ha anunciado esta noche que su país implementará una serie de sanciones contra Rusia. En una comparecencia ante los medios, Kishida condenó nuevamente la “violación del derecho internacional” de Rusia y adelantó que se suspenderán visados y congelarán fondos de esos dos territorios separatistas ucranianos, a los que se someterá a un embargo comercial, además de bloquear las nuevas emisiones de deuda soberana rusa en los mercados nipones.
Kishida dijo que estas sanciones, que están en línea con las aprobadas el martes por EE.UU. y la Unión Europea, entrarán en vigor “cuanto antes” una vez que se ultimen los detalles de las mismas. El primer ministro añadió que si la situación empeora, Tokio adoptará medidas adicionales “lo antes posible” en colaboración con el resto de países miembros del G7.
Kishida urgió además a Rusia “a retornar al proceso para resolver la crisis mediante las negociaciones diplomáticas” e insistió en que su Gobierno hará todo lo posible para proteger a los japoneses que aún residen en Ucrania después de que Tokio pidiese a todos sus nacionales hace 10 días que abandonasen el país europeo.
EEUU promete más armas
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, también ha comparecido esta noche para informar que Estados Unidos ha prometido envíos de armas estadounidenses al país y ha señalado que “no existe una invasión menor, intermedia o mayor”, sino que “una invasión es una invasión”.
“El problema es que no tenemos una comprensión clara de la línea de tiempo de Putin o de cómo ha planeado sus acciones futuras, ni aquí en Washington ni en Kiev”, ha dicho Kuleba, agregando que la única solución que hay estas circunstancias “es actuar lo más rápido” que se pueda.
Así, en una entrevista con la cadena estadounidense Fox News, Kuleba ha matizado que Ucrania nunca ha pedido a Estados Unidos que envíe tropas al país, por lo que no aspiran a tener a soldados estadounidenses en el terreno “En 1994, Ucrania abandonó su tercer arsenal nuclear en el mundo en respuesta a garantías de seguridad prometidas por varios países, entre ellos Estados Unidos. América siempre cumple sus promesas e hicimos algo que cumplía sus intereses allá por 1994. Es tiempo de que Estados Unidos se atenga a esa promesa y nos lo devuelva (el favor)”, ha explicado.
El ministro de Exteriores ucraniano también se ha referido a la paralización por parte de Alemania del proceso de aprobación del gasoducto Nord Stream 2, una infraestructura estratégica para trasladar suministro desde Rusia: “Ha sido lo correcto”.
Reunión con Blinken
Estas palabras se producen después de una reunión entre Kuleba y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en la que han abordado “la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, según recoge en su perfil oficial de Twitter el titular de la cartera de Exteriores ucraniano.
En una rueda de prensa conjunta, Kuleba ha descartado la opción de evacuar las ciudades de Mariupol o Jarkiv: “El plan A es utilizar todas las herramientas de la diplomacia para disuadir a Rusia y evitar una mayor escalada. Y si eso falla, el Plan B es luchar por cada centímetro de nuestra tierra y cada ciudad y cada pueblo”.
“Puedo decir francamente que ayer cuando nos enteramos de la primera orden ejecutiva para imponer sanciones a Donetsk y Lugansk, relacionadas con actividades económicas nos quedamos perplejos porque vimos cómo el lado que buscaba el reconocimiento de Rusia está siendo castigado, pero no vimos cómo se castiga a Rusia, que otorgó su reconocimiento”, ha agregado.
Pese a ello, ha apreciado las sanciones impuestas por distintos países durante la jornada de este martes y ha matizado que no existe una invasión menor, intermedia o mayor, sino que la “invasión es una invasión”, tal y como recoge en un comunicado el Departamento de Estado.
Por su parte, Blinken se ha referido al Memorando de Budapest y ha señalado que Rusia comenzó a romper el pacto en 2014, cuando se apoderó de Crimea y entró en la región del Donbás: “Creo que lo que hemos visto en las últimas 24 horas es el mayor repudio de Budapest por parte de Rusia”.
“Lo que ha dejado claro el presidente Putin es que se trata del sometimiento total de Ucrania a Rusia. Se trata de reconstituir el imperio ruso o, a falta de eso, una esfera de influencia, o, a falta de eso, la neutralidad total de los países que rodean a Rusia”, ha destacado Blinken.
Así, ha resaltado que no han subestimado a Putin, ya que “han presentado al mundo “todo su libro de jugadas”, que está dejando claro lo que ya dijeron anteriormente el presidente Biden y lo que dijo el propio Blinken ante Naciones Unidas.