Camps lo niega todo: ni adjudicó contratos de la Gürtel ni es "amiguito del alma" del Bigotes
"Esto es una creación, esto es un relato construido hábilmente, yo creo que hay que dar la enhorabuena a quien lo pensó", denuncia el expresidente de la Comunidad Valenciana.
El expresidente valenciano Francisco Camps ha asegurado hoy que él nunca ha adjudicado nada a ninguna empresa, que no sabía qué era Orange Market, la filial de Gürtel en Valencia, y ha negado que fuera amigo del cabecilla de la trama Álvaro Pérez, el Bigotes, y que si fue a su boda fue porque se lo pidió Ricardo Costa.
Estas han sido las principales líneas argumentales de la declaración que ha prestado Camps este viernes durante casi tres horas ante el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que investiga si ordenó adjudicaciones irregulares al entramado de FranciscoCorrea, como un contrato para montar un expositor de Fitur 2009, han informado fuentes jurídicas presentes en la declaración.
Camps ha sido señalado esta semana, y previamente en el juicio a la rama valenciana de Gürtel, como responsable de esas adjudicaciones por el Bigotes, mientras que el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa le responsabilizó de la creación de un sistema irregular de financiación en el partido.
A su salida de la Audiencia Nacional el expresidente ha lamentado que Costa "y otras personas" estén diciendo en las últimas 48 horas lo contrario que han dicho los diez últimos años: "Si ellos han querido cambiar de opinión, ellos y su conciencia sabrán por qué lo han hecho".
Pese a que Camps ha negado que tuviera amistad con el Bigotes, del que ha dicho que casi no conocía, durante la investigación del caso Gürtel trascendió una conversación telefónica entre ambos en la que el expresidente valenciano le hablaba cariñosamente y le trataba como "amiguito del alma", llegándole a pedir "lealtad para toda la vida".
En el juicio por la rama valenciana de Gürtel, al declarar como testigo, Camps reconoció que llamó "amiguito del alma" al Bigotes, pero que fue en un contexto de felicitación navideña un 24 de diciembre al igual que felicitaba a muchas personas y cargos públicos.
A su salida de la Audiencia Nacional, Camps, al ser preguntado por ese "amiguito del alma", ha culpado a la prensa, concretamente a la Cadena SER y a El País, de "construir un relato" inculpándolo a partir "de una frase, de una conversación telefónica del 24 de diciembre", para, según él, destruirle y ridiculizarle.
"Muchos medios de comunicación desgraciadamente creyeron que ese era un buen camino", ha lamentado, y durante estos últimos diez años él ha intentado mantenerse "en la verticalidad, en la serenidad y en la seriedad".
Y ha añadido: "Esto es una creación, esto es un relato construido hábilmente, yo creo que hay que dar la enhorabuena a quien lo pensó, para dar la sensación de que yo me iba a la Presidencia de la Generalidad a hacer cosas que no se correspondían con lo que realmente me preocupaba, que era la Comunidad Valenciana".
Se ha mostrado además "satisfecho" de la declaración que ha prestado: "Sé perfectamente que todo lo que se hizo se hizo bien y que no hay ni un dato, ni prueba, ni circunstancia, que varíe lo que estoy diciéndoles ahora".
También ha defendido a Esteban González Pons, un "político ejemplar y extraordinario", y ha cargado contra políticos y ministros del PSOE como la de Justicia. "¿Cómo es posible que diez años abierto en canal y nadie haya descubierto ni una reunión con policías como Dolores Delgado o (Baltasar) Garzón donde se habla de qué bueno que tengáis una red de prostitución para sacar información?", ha dicho sobre la grabación de una comida con ambos del excomisario José Manuel Villarejo.
Todo ello cuando ve "todos los días que los políticos del PSOE tienen empresas para esconder beneficios y yo lo que tengo -ha dicho- es la misma casa que tenía cuando entré en la Presidencia de la Generalitat y nada más".
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