La nueva normalidad introduce un cambio histórico en 'Saber y ganar'
Y además los primeros concursantes tienen todos un nexo común.
La nueva normalidad llega a uno de los concursos más longevos de la pequeña pantalla. Saber y ganar introduce cambios derivados de la crisis del coronavirus.
Desde el lunes 15 de junio, el ya histórico programa de La 2 de TVE (¡ya suma 23 años!) cuenta sólo con dos concursantes en plató. La situación actual ha obligado a prescindir de uno para que los participantes puedan mantener la distancia mínima de seguridad de dos metros recomendada por las autoridades sanitarias.
El nuevo Saber y ganar arranca con dos especiales confinamiento/desescalada, el lunes 15 y el martes 16 de junio, que sirven de antesala para presentar el formato verano. Estos programas se empezaron a grabar el 2 de junio, como ha contado el propio Jordi Hurtado en una entrevista hecha a través de Facebook.
Las emisiones de los 90 días de confinamiento han sido de programas repetidos y los que tenían grabados antes de que se decretase el estado de alarma. De ahí los abrazos y la poca distancia social.
Made in Barcelona
Los primeros concursantes del nuevo Saber y ganar son todos de la provincia de Barcelona. “Todavía no hemos avanzado en las fases como para que puedan venir de otras provincias”, ha contado Hurtado, que graba el programa en los estudios de RTVE en San Cugat del Vallés de Barcelona. “Que no os extrañe porque tiene que ser así”, ha advertido.
El concurso introduce otros dos cambios estivales: las secciones Calculadora Humana y La Parte por el Todo desaparecen para dar paso a otras tres.
- Prueba de anagramas, un juego de palabras en el que el concursante tiene que ordenar las letras de los anagramas para averiguar siete palabras que versan sobre un mismo tema.
- Prueba visual, en la que no sólo se miden los conocimientos sino la memoria de los concursantes.
- Con la música a otra parte, con seis preguntas sobre una canción que ha hecho historia.
Desescalada de fin de semana
Los cambios de Saber y ganar llegan al fin de semana un poco más tarde. Hasta el 1 de julio hay tres concursantes en plató. Son episodios grabados antes de que estallase la crisis del coronavirus.
A partir del día 1, el programa cambia e introduce otra prueba nueva: todos se llaman. La dinámica es fácil: a partir de una serie de pistas, los concursantes tienen que descubrir a siete personajes que comparten el mismo nombre aunque no necesariamente en el mismo idioma.