Calviño afea a Ayuso su "falta de solidaridad y egoísmo" por rechazar las medidas de ahorro
Anima a Feijóo a decidir en qué bando está: en el de su presidenta díscola o en el de Von der Leyen, que llama al ahorro porque hay que prepararse "para lo peor".
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha respondido con contundencia esta mañana a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después de que anoche la popular asegurase que no apagará la luz de los edificios públicos ni escaparates, como ayer decretó el Consejo de Ministros dentro de su paquete de medidas de ahorro energético. “Espanta al turismo y al consumo”, dijo Ayuso. Para la socialista, esas palabras son una muestra de “falta de solidaridad y egoísmo”, que tampoco le sorprenden viviendo de la inquilina de la Puerta del Sol.
En una entrevista en Hoy por hoy, de la Cadena SER, la vicepresidenta ha recordado que “un real decreto ley hay que cumplirlo” por parte de las comunidades autónomas, que son las que tendrán las competencias para revisar el cumplimiento de estas medidas. Defiende que las palabras de Ayuso “no reflejan el espíritu” de la “gran comunidad” que es la de Madrid, que “seguro” que no ve las cosas como su mandataria, cuyas palabras “se califican por sí mismas”.
Calviño ha aprovechado la polémica para poner la pelota en el tejado del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de quien será “interesante” saber su opinión al respecto. Tiene que decidir entre defender la postura de Ayuso o alinearse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, conservadora como él, miembro del Partido Popular Europeo, y que en sucesivas entrevistas a medios españoles ha enfatizado estos días que hay que arrimar el hombro y “prepararse para lo peor” ante la crisis energética generada por la dependencia de Rusia y la invasión de Ucrania. “Dice que hay que prepararse para lo peor, que España es un referente en el ámbito energético, y al día siguiente una presidenta dice que nada de eso, que no hay que hacer nada. Feijóo no va a poder ponerse de perfil”, sostiene.
“El Gobierno lo tiene muy claro, es solidario, responsable, proeuropeo”, ha añadido, tras insistir en que las medidas aprobadas ayer por el Ejecutivo de PSOE y Unidas podemos, “francamente, son muy razonables” y la ciudadanía las “entiende muy bien”.
Arrimar el hombro
La ministra también ha vuelto a pedir que arrimen el hombro las entidades financieras, tras el anuncio del presidente Pedro Sánchez, en el debate sobre el estado de la nación, de nuevos impuestos para superar la recesión. “En este momento todos tenemos que arrimar el hombro y es de justicia y sentido común que el sector energético y los bancos tienen que tener un gravamen extra por los beneficios extraordinarios”, ha remarcado.
Después de que Sánchez diera nombres y apellidos de la banca y la empresa, levantando una importante polvareda, Calviño ha descartado que sean enemigos del Gobierno, como le preguntaba José Luis Sastre. “De ninguna manera”, rechaza.
“Este es un Gobierno que ha apoyado a las empresas, al tejido productivo, no hay que mirar más que la respuesta a la pandemia, por primera vez en la historia hemos protegido al empleo, al tejido productivo, con medidas muy eficaces”, detalla. Hay “líderes de opinión o empresariales” que se han expresado en contra del paquete de propuestas, dice, pero “no hay que estigmatizar a ningún sector productivo”. El Ejecutivo, remarca, “defiende el interés general y hay determinadas personas que defienden el interés particular, como debe ser, es más sorprendente que haya partidos políticos que también”, indica.
Sobre si España va a entrar en recesión, ha insistido en que todo depende de variables “que no están en nuestra mano”, que el momento es “tremendamente incierto”. Pese a ello, ha citado que los informes indican que nuestro país puede crecer al menos un 4% este año y un 2% el año que viene, un “crecimiento fuerte”, a su entender. Confiesa que España debe “preparse para lo peor esperando por supuesto que no suceda”. Hay que “no perder la vista de la carretera y mantener el control firme en el volante”, ya que “vienen curvas”.