Breve historia de Sendero Luminoso
Acaba de publicarse por la editorial Los Libros de la Catarata, Breve historia de Sendero Luminoso, una obra que supone un ejercicio de acercamiento a la historia de una de las guerrillas más sanguinarias – si no la más – de la historia reciente de América Latina.
Lo cierto es que existen en España pocas obras que se hayan aproximado, más allá del revelador trabajo de Roncagliolo (La cuarta espada, Debate, 2007) o las obras de Mario Vargas Llosa (Lituma en los Andes, Planeta, 1993), a la historia de la guerrilla maoísta que puso en jaque al Estado peruano durante la segunda mitad de los ochenta y los inicios de la década de los noventa, en un conflicto que se cobró la vida de casi 70.000 peruanos, según las cifras oficialmente registradas por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
El libro, prologado por el profesor titular de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Harto de Vera, explora el origen, auge y caída de Sendero Luminoso a lo largo de cinco capítulos y 160 páginas. Así, el trabajo se remonta a los años sesenta, centrándose muy particularmente en el que será el foco revolucionario senderista: la provincia de Ayacucho y la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. De allí surgirá un profesor universitario de filosofía, Abimael Guzmán Reynoso, quien será el futuro "Camarada Gonzalo" y líder mesiánico del grupo armado Sendero Luminoso – en referencia a la guía espiritual que supone la figura de José Carlos Mariátegui, fundador del Partido Socialista Peruano en 1928.
Desde finales de los años sesenta y durante la década de los setenta, primero a través del Partido Comunista del Perú – Bandera Roja, y después desde Fracción Roja, semilla embrionaria de Sendero Luminoso, se establecerán las bases organizativas, territoriales e ideológicas del grupo armado. Un grupo cuyo componente ideológico deriva de la reinterpretación que Abimael Guzmán va a realizar sobre el marxismo-leninismo-maoísmo, aplicado a la paupérrima situación del indígena andino del Perú, y que le llevan a autodefinirse como la cuarta espada del comunismo – tras Marx, Lenin y Mao. Ello, además, en un contexto de ruptura xino-soviética, de conocimiento directo por parte de Guzmán de la experiencia revolucionaria china (1965) y de ausencia de la democracia en Perú – pues entre 1968 y 1980 el país se encontraba bajo la dictadura militar del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada.
Precisamente, es cuando el país vuelve a la normalidad democrática, en 1980, cuando acontece la primera aparición pública de Sendero Luminoso que, con motivo de las elecciones democráticas, protagoniza el incendio unas ánforas y urnas electorales en el pequeño municipio de Chuschi, perteneciente a la región de Ayacucho. Ni mucho menos, en ese entonces, cabría esperar que sus responsables estarían detrás de la muerte de más de 30.000 víctimas que finalmente se cobraría el conflicto en los siguientes diez años.
El libro, profundiza muy particularmente en la violencia de los ochenta, en lo que se conoce como los orígenes de la violencia (1980-1982), la militarización del conflicto (1983-1986) y el despliegue nacional de la violencia (1986-1989). Ello, a su vez, conecta con la llegada, en 1990, de Alberto Fujimori, quien, junto a su responsable de Inteligencia, Vladimiro Montesinos, van a poner en marcha todo un mecanismo de cooptación del Estado (con dosis de terrorismo) y secuestro de la democracia peruana que se prolongará por una década.
Y es que, Sendero Luminoso, aunque prácticamente queda desarticulada con la captura de Abimael Guzmán, en septiembre de 1992 – la llamada "captura del siglo"- lo cierto es que ha mantenido expresiones que aún hoy siguen vigentes en Perú, si bien totalmente desnaturalizadas con respecto a lo que otrora fue Sendero Luminoso. Es por esto que el libro, además de abordar la década de gobierno fujimorista, indaga en cómo ha sido la evolución y la continuación del (post)senderismo, tanto durante la década de los noventa como a lo largo de lo transcurrido en este siglo XXI.
Ojalá esta obra sirva para brindar a sus lectores el conocimiento de una historia de la violencia armada peruana tan atroz como desconocida para muchos, aún hoy en día.