Bob Pop estremece recordando la noche que le violaron y lanza un 'recadito' a quienes juzgan a la víctima de 'La Manada'

Bob Pop estremece recordando la noche que le violaron y lanza un 'recadito' a quienes juzgan a la víctima de 'La Manada'

"Es una putada, pero también te tienes que reír porque lo más importante es que has sobrevivido".

LATE MOTIV

El crítico de televisión, experto en moda, escritor, bloguero y colaborador de Late Motiv —de #0—, Roberto Enríquez —Bob Pop—, ha dejado sin aliento a todos los presentes al recordar una dura experiencia que vivió hace 25 años.

Enríquez ha querido rememorar la noche en la que alguien le violó y le desvalijó en el Parque del Retiro, como intento de explicar cómo se siente un ser humano tras una experiencia así, y a raíz del juicio de La Manada y de la admisión a trámite de un informe elaborado por un detective privado sobre la víctima en los meses posteriores a la agresión sexual.

"Lo pasé muy mal vomité, lloré, fue una mierda, me dio todo mucho asco... pero al siguiente día me reía, salía con amigos... porque había un subidón, además del dolor, porque cuando crees que te van a matar y sigues vivo, es de puta madre", ha rememorado Enríquez, creando un silencio absoluto durante unos segundos en el plató.

"Por eso creo que es un buen momento para que la gente que se permite juzgar a una víctima de la agresión de una manada de hijos de puta o de un solo hijo de puta, que esa gente sepa que al día siguiente estás hecho una mierda, es una putada, pero también te tienes que reír porque lo más importante es que has sobrevivido", ha continuado Bob Pop.

En palabras de Enríquez, los hechos se desarrollaron así:

"Recuerdo una noche memorable en la que me vi yo, en pelota picada, entre los matorrales del Parque del Retiro un verano, bueno, en pelota picada no, que llevaba unos mocasines marrones de verano. Yo me levanté, qué pasa, qué pasa, y a lo lejos, vi un camión de la basura aparcado, y fui corriendo a los señores de la basura... Imagina la estampa, y empecé a gritar "no os vayáis", con mi genitalia bamboleando. Eso no hay convenio colectivo que te lo pague.

Y empecé a comentarles si habían encontrado algo de ropa vieja, que mirad lo que me ha pasado. No tenían nada, pero uno de ellos, súpersabio, cogió una bolsa de basura industrial y le hizo un agujero y me lo puse. Era como un vestido largo. Seguí sin rumbo, con un calor, con vestido negro y zapato marrón, en pleno Parque del Retiro. Entonces me encontré a una pareja heterosexual fornicando en el césped. Estoy seguro de que esos muchachos todavía se acuerdan de mí. Dije, perdón...y vieron esa aparición, e imagina la erección de ese muchacho, y tuvo que ser terrible... Los muchachos me llevaron a una comisaría".