Biden ya ha deshecho con un bolígrafo los mayores "logros" de Trump
Lo rápido que Biden le ha dado la vuelta a estas medidas sirve para subrayar lo mucho que decidió Trump por su cuenta en vez de intentar conseguir el apoyo del Congreso.
En menos de una semana, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ya ha acabado con muchas de las “hazañas” de las que más se enorgullecía su predecesor, el expresidente Donald Trump. Y lo ha hecho con un bolígrafo. Sin grandes alardes ni espectáculos. Desde el muro fronterizo con México hasta el veto migratorio a países de mayoría musulmana, pasando por el abandono del Acuerdo de París o el veto a los transgénero en el ejército.
La incapacidad de Trump a la hora de codificar sus políticas a través de la legislación y su afán por aprobar medidas por decreto con su rotulador Sharpie ha hecho que sean tremendamente fáciles de revertir para su sucesor. Hasta la fecha, el nuevo presidente ha firmado decenas de medidas que acaban con buena parte del legado de su predecesor. No ha necesitado un bolígrafo tan vistoso como el de Trump ni toda su parafernalia para que sus medidas sean igual de efectivas.
Biden tomó posesión del cargo el pasado miércoles a mediodía y no llegó a la Casa Blanca hasta las 4 de la tarde. A las 6, ya había firmado 17 acciones ejecutivas: vuelta al Acuerdo de París contra el cambio climático, acabar con la “emergencia nacional” que había declarado Trump para desviar fondos militares a la construcción de su muro, suspender el veto migratorio a países de mayoría musulmana, anular la orden de Trump de no incluir a los inmigrantes sin documentación en el censo y reinstaurar el programa DACA, que impide las deportaciones de inmigrantes menores de edad que llegaron siendo niños.
En los días siguientes, Biden restauró el poder de negociación colectiva de los empleados federales e instó a la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional a buscar formas de mantener a salvo del coronavirus a trabajadores de diversas industrias de todo el país.
Este lunes, Biden rescindió el veto que había impuesto Trump a las personas transgénero para que no pudieran servir en el ejército.
“Es muy simple: Estados Unidos es un lugar más seguro cuando cualquier persona capacitada para servir en el ejército puede hacerlo de forma abierta y con orgullo”, explicó Biden en el Despacho Oval.
Lo rápido que Biden le ha dado la vuelta a estas medidas sirve para subrayar lo mucho que decidió Trump por su cuenta en vez de intentar conseguir el apoyo del Congreso para aprobar leyes.
Por ejemplo, Trump podía haber aprovechado que durante dos años tenía la mayoría en el Congreso y en el Senado para sacar adelante su famoso muro, pero aun así decidió llevar a cabo un cierre federal de un mes para forzar al Congreso a darle los fondos que necesitaba y, al final, declaró la emergencia nacional para saquear los presupuestos militares. Así, en vez de construir colegios o viviendas en bases militares, desvió esos fondos para construir un muro que no es un muro, sino una valla metálica de 730 kilómetros, de los cuales solo 130 kilómetros cubren zonas en las que antes no había ninguna barrera. Aparte, Trump había prometido que su gran muro de hormigón lo iba a pagar México, pero en cuatro años no les hizo ni una sola solicitud y México no ha pagado ni un centavo.
Un exempleado de la Casa Blanca ha comentado desde el anonimato que, cuando Trump no logró eliminar el Obamacare, la Casa Blanca se centró en elaborar un proyecto de ley de reducción de impuestos. “Lo sacaron adelante cuando todavía controlaban las dos Cámaras”.
Reducir impuestos es una prioridad perenne de los republicanos y lo habrían conseguido con o sin Trump. En cambio, apenas existe legislación que haya sacado adelante el propio Trump.
De hecho, una vez lo intentó. En 2018, trató de restringir aún más la inmigración y recibió solamente 41 votos de 100, una de las votaciones que menos apoyo recibió ese día.
Según el exempleado de la Casa Blanca, esa votación terminó con cualquier interés que le pudiera quedar a Trump en intentar legislar en materia de inmigración. “Ese barco zarpó tras su primer intento”.
“Las elecciones tienen sus consecuencias”, resume un antiguo consejero de Trump desde el anonimato.
Biden, por su parte, es consciente de que las órdenes ejecutivas solo sirven hasta cierto punto.
“Estoy orgulloso de las órdenes ejecutivas que he firmado hoy para empezar a mantener las promesas que le hice al pueblo norteamericano”, declaró en el Despacho Oval el día de la inauguración. “Pero esto son solo órdenes ejecutivas. Son importantes, pero para muchas de las cosas que queremos hacer, vamos a tener que legislar”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.