No hay pruebas de que este muro haya frenado el tráfico de drogas o reducido el número de inmigrantes ilegales que han cruzado la frontera. De lo que sí hay pruebas, y muchas, es de que ha provocado graves daños.
Lo rápido que Biden le ha dado la vuelta a estas medidas sirve para subrayar lo mucho que decidió Trump por su cuenta en vez de intentar conseguir el apoyo del Congreso.