Biden presenta un plan de choque de protección social en su primer discurso en el Congreso
El presidente de EEUU, a los 100 días de su llegada a la Casa Blanca, promete hacer del país un "arsenal de vacunas" para el resto del mundo.
Se cumplen cien días del mandato de Joe Biden. Y, como es tradicional, el presidente de Estados Unidos ha pronunciado este miércoles su primer discurso como jefe de Estado ante la Cámara de Representantes y el Senado. El mandatario ha centrado su mensaje en la recuperación económica del país tras el coronavirus, en los avances en la campaña de vacunación y en las medidas sociales con las que tratará de remontar.
Ante las 200 personas presentes –menos que en otras ocasiones por las medidas de seguridad ante la pandemia del coronavirus–, Biden ha comenzado con un homenaje a la vicepresidenta del país, Kamala Harris, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Esta es la primera vez que un presidente de EEUU se dirige a las dos Cámaras del Congreso con dos mujeres tras él. Harris y Pelosi son la segunda y tercera en la línea de sucesión, respectivamente. “Señora presidenta, señora vicepresidenta. Ningún presidente nunca ha dicho estas palabras desde este podio. Ningún presidente ha dicho esas palabras antes. Ya era hora”, ha señalado.
En el discurso ha recordado las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que la economía del país crecerá a una tasa del 6% este año. “EEUU se está moviendo, hacia adelante, y no podemos parar ahora”, ha apuntado.
“Cada pinchazo es una dosis de esperanza”
Biden ha defendido su lucha contra la pandemia en los cien primeros días de su mandatos, que se cumplen este jueves, y ha pedido a todos los estadounidenses que superen las dudas y se vacunen cuanto antes, porque “cada pinchazo es una dosis de esperanza”.
“Nuestro progreso de estos últimos cien días contra una de las peores pandemias de la historia es uno de los mayores logros logísticos que ha visto jamás nuestro país”, ha afirmado Biden.
El mandatario ha prometido que su país será un “arsenal de vacunas” para el resto del mundo y jugará un papel de liderazgo similar al que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial.
“EEUU ha vuelto” a la escena internacional, ha proclamado, y se ha comprometido a ayudar a otras naciones a hacer frente a la pandemia, porque “no hay un muro suficientemente alto para dejar fuera al virus”.
Recuperación económica
El presidente, además, ha realizado una defensa férrea de las organizaciones de trabajadores y del derecho a pertenecer a un sindicato y subrayó que “Wall Street no construyó este país”, sino que fue “la clase media”. “Y los sindicatos construyeron la clase media”.
Buena parte de su intervención la ha dedicado a promover su plan de inversiones en infraestructuras por valor de 2,25 billones de dólares, acompañado por otro con un tinte más social dirigido a ayudar a las familias y los ciudadanos en situación más vulnerable, por un importe de 1,8 billones de dólares. Para financiar ambos proyectos el presidente ha defendido que hay que subir los impuestos a las grandes empresas y a las grandes fortunas.
Biden ha citado un estudio que asegura que el 55% de las grandes empresas pagó “cero” impuestos federales el año pasado, y lograron 40.000 millones de dólares en beneficios, mientras que muchas evadieron impuestos o se acogieron a beneficios y deducciones por emplear a sus trabajadores en otros países. “Y eso no está bien”, ha denunciado.
Ante esto, ha considerado que “ya es hora” de que las grandes corporaciones y los más ricos del país, que son un 1% “paguen su parte justa” de impuestos. “Solo la parte justa”, ha reiterado. Y ha señalado que las fortunas y las grandes empresas tienen que ayudar pagando con sus impuestos las inversiones públicas que su gobierno se propone acometer.
Política internacional
El presidente estadounidense ha enviado este miércoles un aviso a su homólogo ruso, Vladimir Putin, al que ha alertado de las “consecuencias” ante cualquier escalada y ha asegurado que no busca el “conflicto” con China.
Biden ha hecho referencia a sus recientes conversaciones con Putin y con el presidente chino, Xi Jinping. “He dejado absolutamente claro que defenderé los intereses de los estadounidenses en todos los ámbitos”, ha prometido.
“Respondí de manera directa y proporcionada a la interferencia de Rusia en nuestras elecciones y a los ciberataques a nuestro gobierno y empresas”, ha señalado en referencia a las sanciones que ha impuesto a Rusia.
Además, ha asegurado que su país trabajará con sus aliados para afrontar las amenazas que suponen Irán y Corea del Norte utilizando la diplomacia y “la disuasión severa”. El presidente ha indicado que los programas nucleares iraní y norcoreano “presentan una seria amenaza para la seguridad de EEUU y del mundo”.
Violencia armada
Biden no ha olvidado hablar del juicio contara el policía que asesinó a George Floyd en Minneapolis, que fue declarado culpable la semana pasada. “Debemos unirnos y sanar el alma de esta nación”, ha firmado ante de recordar la conversación con la hija de Floyd en la que le dijo que su papá había cambiado el mundo. “Tras el veredicto podemos ver qué acertada estaba, siempre y cuando tengamos el valor de actuar”.
A continuación, ha destacado el problema en el país con la violencia armada y ha pedido reinstaurar una ley de la violencia contra las mujeres para cerrar el vacío legal que permite a hombres que han sido denunciados por violencia de género tener armas.
“Se estima que más de 50 mujeres son asesinadas por su pareja cada mes en Estados Unidos”, ha afirmado al mencionar una estadística que suele pasar desapercibida en el país. “Aprueben (la ley) y salven vidas”, ha instado a los congresistas.
Inmigración
Si el avance en la vacunación es uno de los puntos fuertes durante el mandato de Biden, la crisis migratoria es donde sale peor parado. Biden ha instado al Legislativo a aprobar su reforma, que busca regularizar a los 11 millones de inmigrantes irregulares que viven en el país, un proyecto que está estancado en el Senado ante la falta de apoyo de la oposición republicana.
En concreto, ha tenido una palabras hacia los dreamers, aquellos a los que sus padres llevaron a EEUU cuando eran niños. Biden ha destacado, además, que los inmigrantes ha hecho mucho por el país durante la pandemia y ha pedido poner fin a “la agotadora guerra” partidista.
Tras un discurso de más de una hora y 6.000 palabras, Biden ha concluido con una inyección de optimismo y orgullo patriótico: “Somos Estados Unidos. No hay nada que esté fuera de nuestra capacidad. No hay nada que no podamos hacer si lo hacemos juntos”.