La presencia del Ejército del Reino Unido en los países bálticos es "clave" para la disuasión contra una posible agresión rusa. En un reciente debate, los funcionarios de Defensa británicos discutieron sobre la posible presencia de sus tropas en la bautizada como "Zona Gris", para evitar nuevas incursiones rusas.

En declaraciones recogidas por el medio UK Defence Journal, ministro de las Fuerzas Armadas, Luke Pollard, destacó el despliegue existente del Reino Unido en Estonia como un modelo de disuasión efectiva. "Hay un beneficio real", defiende. "Y no sólo para los estonios, sino también para la seguridad del país", añade. 

Pollard también celebró la integración de las fuerzas británicas con los socios regionales de la OTAN, como Letonia, Lituania, Finlandia y Suecia. "El nuevo plan regional que cubre esa parte del mundo nos permite tener presencia en todo el Alto Norte", explica. De acuerdo al medio, el propósito va más allá de lo militar, es "simbólico y estratégico".

Paul Wyatt, Director General de Política de Seguridad del Ministerio de Defensa, revela que "lo hacemos en gran medida en el contexto de planificación de la OTAN". En declaraciones consultadas por el diario, dice que la participación del Reino Unido incluye "componentes terrestres y aéreos". 

"La postura avanzada del Reino Unido en los países bálticos forma parte de la estrategia más amplia de la OTAN de disuasión mediante la negación, lo que garantiza que cualquier intento de escalada rusa", concluye la publicación.