Barcelona rechaza la sentencia del procés y exige la puesta en libertad de los condenados
"La vía penal no ha sido la adecuada para resolver una cuestión de carácter político", sostiene el texto
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha mostrado este viernes, con los votos favorables de ERC, Barcelona en Comú y JxCat, su rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo contra los dirigentes soberanistas y ha reclamado la liberación de los “presos políticos” y el libre retorno de los “exiliados”.
Esta declaración institucional, presentada por los dos grupos independentistas con representación en el municipio y consensuada con el espacio de los comunes, ha vuelto a mostrar así las divergencias entre la formación de la alcaldesa, Ada Colau, y el PSC, socio de gobierno que ha votado en contra de la declaración, con relación al conflicto político catalán.
El texto aprobado, que cuenta con siete puntos, denuncia “la regresión de derechos y libertades” en el Estado y la “judicialización de la política”, afirma que “Cataluña tiene derecho a la autodeterminación” y muestra el rechazo del consistorio a “cualquier forma de violencia”.
“La vía penal no ha sido la adecuada para resolver una cuestión de carácter político”, indica asimismo la declaración institucional, que denuncia también que “el juicio se ha desarrollado sin las garantías exigibles”.
El Ayuntamiento se compromete a “trabajar conjuntamente con el resto de instituciones y con la sociedad civil del país para encontrar soluciones para conseguir la libertad de los presos y presas políticas”.
Critica la “erosión de derechos” y dice que “es responsabilidad de todos y todas fortalecer las garantías democráticas”, y señala que “la resolución del conflicto se debe canalizar a través de las vías democráticas, el diálogo institucional y la expresión democrática de la voluntad de la ciudadanía”.
La declaración institucional finalmente aprobada y consensuada por Barcelona en Comú, ERC y JxCat difiere del texto original que habían acordado el martes y al que finalmente se han introducido varias modificaciones. El original, que no ha sido sometido a votación en el pleno, reclamaba “exonerar” a todos los políticos de cualquier culpa referida a su participación en el referendo del 1 de octubre y afirmaba que la autodeterminación era “la única vía para canalizar la voluntad democrática” del pueblo catalán.
También, entre otras cuestiones, instaba al Gobierno central a “tomar las medidas pertinentes” para lograr la libertad de los presos y el retorno de los dirigentes en el extranjero.
“Nueve inocentes”
En su turno de intervención, el presidente del grupo de ERC, Ernest Maragall, ha definido como “indigna e injusta” la sentencia, ha exigido “la libertad de “nueve inocentes”, en alusión a los políticos presos, y ha lamentado que el barcelonés no haya sido el primer consistorio en Cataluña en mostrar su rechazo al fallo judicial, dado que es la capital catalana.
La desde esta mañana presidenta del grupo de JxCat, Elsa Artadi, que ha sustituido en el cargo al preso inhabilitado Quim Forn, ha lamentado la tardanza del consistorio en “condenar una sentencia injusta”, que en vez de justicia, ha dicho, busca “revancha”.
Por parte de Barcelona en Comú, Jordi Martí ha tildado de “injusta” la sentencia y ha llamado a “construir espacios para el diálogo real”, momento en el cual ha puesto en valor mensajes lanzados recientemente desde la cárcel por los condenados Jordi Sànchez y Carme Forcadell.
El primer teniente de alcaldía, el socialista Jaume Collboni, ha llamado a respetar la separación de poderes y a abrir a partir de ahora “una nueva etapa” que deberá tener lugar “en el marco de la legalidad y el respeto a las instituciones”.
El concejal de Barcelona pel Canvi Manuel Valls ha reclamado al independentismo reconocer su “fracaso” y pedir “perdón por lo que ha pasado”. “No habrá referéndum, no habrá amnistía: habéis fracasado”, ha aseverado.
Luz Guilarte (Cs) ha sostenido que la declaración aprobada es un “ataque directo” a los fundamentos de España y el concejal popular Josep Bou ha sostenido en su turno que la sentencia supone “un baño de realidad que ha roto un relato (independentista) hecho a partir de mentiras e ignorancia” a la par que ha criticado la “violencia moral” del movimiento soberanista.