Bachelet llega a Venezuela para evaluar la crisis de derechos humanos
La visita de la alta comisionada de la ONU era una vieja reclamación de los opositores a Maduro.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, arribó anoche a Venezuela en una visita de trabajo que inició esta misma jornada con el jefe de Exteriores del país caribeño, Jorge Arreza, con quien la chilena se reunió en Caracas.
Bachelet llegó al Aeropuerto Internacional de Maiquetía, el principal del país y que sirve a Caracas, pasadas las 18.30 hora local (seis horas más en la España peninsular) junto a varios colaboradores y saludó a la prensa, que no pudo hacer preguntas, pese a que la esperaban desde temprano.
Fue recibida por el jefe de la ONU en Venezuela, Peter Grohmann, con quien sostuvo un breve encuentro en un espacio de la terminal aérea, cuyo contenido no trascendió.
Efe constató que posteriormente Bachelet abordó una camioneta blindada con identificación diplomática y abandonó el lugar escoltada por varios vehículos de uso oficial.
Al menos dos patrullas y una decena de motos con oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Servicio de Inteligencia (Sebin) también acompañaron a Bachelet en su trayecto hacia Caracas.
Pocos minutos después la chilena fue recibida en la cancillería venezolana donde se reunió con Arreaza.
Según explicó el diplomático venezolano al concluir el encuentro, expresó a Bachelet que el presunto bloqueo financiero de las potencias extranjeras “dificulta el avance” del “modelo de protección social” del Gobierno chavista.
“Examinamos los desafíos que tiene nuestro país en materia de derechos humanos”, añadió Arreaza antes de señalar que el Gobierno espera la orientación “constructiva” de la oficina de Bachelet en el tema de los derechos fundamentales.
Por su parte, el gobernante Nicolás Maduro valoró como positiva la visita de Bachelet, a quien dio la bienvenida “en nombre de todo el pueblo de Venezuela”, al tiempo que se mostró dispuesto a “escuchar recomendaciones (y) propuestas de alto nivel profesional” en materia de derechos humanos.
“Tenemos muy grandes expectativas por su visita, de todo su equipo, y esperamos que sea para bien del sistema de derechos humanos de Venezuela”, añadió Maduro durante un acto de gobierno transmitido por la televisión pública.
Asimismo, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente encargado, señaló que espera reunirse el viernes con Bachelet a fin de buscar soluciones a la severa crisis del país. Para ese día se ha convocado una gran manifestación de la disidencia, en defensa de las libertades. “Esperemos que sea el viernes nuestra reunión con la alta comisionada de los derechos humanos”, dijo Guaidó en una rueda de prensa al explicar que el encuentro será de carácter privado.
Indicó que su reunión con la expresidenta chilena “tiene que ver con aproximación a soluciones”, pues, según dijo, el país está en una situación “muy precaria”.
El opositor destacó que sería un “error” reunirse con la alta comisionada para pedir ”únicamente por un elemento”, debido a que, señaló, el problema de Venezuela es estructural. “Vamos a una solución real al conflicto, y espero que sea así y estoy seguro de que va a ser”, remarcó.
Una vieja reclamación de los opositores
Bachelet visita Venezuela después de decenas de peticiones de la oposición, que asegura que el Gobierno de Nicolás Maduro encarcela a disidentes inocentes y viola de forma sistemática los derechos humanos.
Según la oficina de Amnistía Internacional (AI) en Venezuela, al menos 505 personas provenientes de zonas de bajos recursos murieron en 2016 por supuestamente resistirse “a la autoridad” en el marco del plan gubernamental de seguridad ciudadana conocido como OLP.
“Tiene el Estado venezolano mucho que explicar y mucho que resolver en términos de investigación y prevención de ejecuciones extrajudiciales”, dijo a Efe la directora de investigación de la ONG para las Américas, Carolina Jiménez. Según Jiménez, esta cifra aumenta hasta las 8.000 ejecuciones en los últimos tres años.