Aznar sorprende con este mensaje a Casado en el Congreso del PP: "Donde quiera que esté..."

Con la voz agrietada por el Covid, José María Aznar, expresidente del Gobierno y expresidente del PP, ha comparecido telemáticamente en el Congreso de su partido que elegirá a Alberto Núñez Feijóo como nuevo líder en sustitución de Pablo Casado.

Un Casado al que Aznar, que le bendijo y le criticó durante su etapa al frente del partido, ha querido recordar con un sorprendente e inesperado mensaje:

“De aquí tenemos que salir dejando atrás los errores, pero no a las personas. Por eso quiero referirme al trabajo de quien todavía es el presidente del partido, Pablo Casado. Dio el paso cuando había que darlo, se hizo cargo de esta responsabilidad cuando no era fácil ni halagüeño, ha tenido que hacer frente al Gobierno más sectario y radical que ha tenido España en democracia. Y con su renuncia ha dado paso a esta nueva situación. Donde quiera que esté, gracias Pablo por tu esfuerzo”.

Casado no andaba muy lejos, puesto que ya había llegado al recinto de Sevilla donde se está celebrando el Congreso del PP, pero estaba esperando a que Aznar acabase su discurso.

Casado ha respondido al principio de su intervención: “Le he estado viendo allí donde se me ha dicho. Esto de estar en funciones es lo que tiene, hay que tener la disciplina desde el primer día”.

El expresidente del Gobierno también ha pedido a los suyos “unidad” en torno a la figura de Núñez Feijóo en un discurso en el que, como es costumbre en él, ha recordado su etapa al frente del partido y del Ejecutivo, que ha resumido con tres palabras: generosidad, ambición y responsabilidad.

“Generosidad para incorporar, abrir, sumar y construir”, ha pedido Aznar, quien ha asegurado que durante su etapa al frente del PP aglutinó “a las grandes familias del centro-derecha” en “un proyecto coherente”. “No hay sólo que abrir la puerta, sino hacerlo para que todos podamos tener acomodo”.

También ha pedido Aznar “ambición, ganas de triunfar y fuerza para hacerlo”, en un momento de su discurso en el que ha cargado con dureza, aunque sin mencionarlo, al partido de ultraderecha Vox.

“No éramos ni somos un partido oportunista, que busca que los números cuadren para ejercer más influencia de la que le dan los votos. No jugamos a ser una minoría cómoda y descomprometida. No jugamos a la chica, éramos y somos un partido de mayorías. Jugamos a la grande y no aceptamos superioridades morales de nadie. Ni las aceptamos antes, ni ahora, ni nunca. De nadie”, ha dicho.

Aznar ha reclamado a los suyos no plegarse “a asumir que no gobernaremos porque dicen algunos que España es de izquierdas” ni resignarse “a lo que otros decían sobre techos electorales infranqueables que nos mantendrían eternamente en la oposición”.

Y ha asegurado que su Gobierno se basó en la “responsabilidad” porque, afirma, “no buscábamos el poder para disfrutarlo”.

Ante la cara de sorpresa de Rajoy, Aznar le ha dicho a Feijóo que “no necesita ningún consejo”. “Y mucho menos de mí”, ha agregado el expresidente, quien ha pedido “a todos” la “mayor unidad y el apoyo más claro y decidido para esta nueva etapa de nuestro partido bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo”.

El show de Rajoy

Tras Aznar ha intervenido otro expresidente, Mariano Rajoy, que se ha mostrado mucho más dicharachero que el resto de los comparecientes.

Tirando de su habitual ironía y sarcasmo, Rajoy ha hecho reír a los presentes, ha distendido un ambiente enrarecido tras la entrada de Pablo Casado al recinto, que ha sido recibido con un aplauso frío de los que hasta hace poco le ovacionaban.

Ganándose al respetable, Rajoy ha reclamado también unidad. “Unidos podemos ganar o no, pero si estamos divididos perdemos siempre. Y mantener esa unión es una responsabilidad de todos. Del líder, por supuesto. De la dirección que encabeza, que debe ganarse la confianza de los militantes con sus hechos y sus palabras. Pero también de los demás, de los cuadros, de los dirigentes y de los militantes, de todos”, ha afirmado.

Refiriéndose sin mencionarlo a la crisis que ha precipitado este Congreso del PP, Rajoy ha afirmado que el PP es “un partido abierto, democrático, en el que todas las ideas y todas las discrepancias son legítimas, sin más límite que la unidad del partido”. “Ese es el valor superior que debemos salvaguardar en cualquier circunstancia”, ha reclamado.

Por eso ha pedido “sumar esfuerzos” y “avanzar todos en la misma dirección”. “No hay que prescindir de nadie porque no nos sobra nadie. Debemos integrar a todo aquel que tenga algo positivo que aportar a la tarea común”, ha pedido. “Quien no lo entienda así, no sabe lo que es un gran partido”.

“Los grandes partidos como el nuestro se hacen con tolerancia y sentido común. Esa y no otra es la disciplina de nuestra organización, la que dicta la lealtad y el respeto. No somos iguales, pero todos somos compañeros y los compañeros solucionan sus diferencias con voluntad de acuerdo y con lealtad”, ha agregado.

En su discurso, Rajoy también ha tenido palabras para su sucesor, Pablo Casado, de quien ha valorado “la entrega, la dedicación, el coraje y el entusiasmo”.