Ayuso reconoce la relación comercial de su hermano con la empresa adjudicada para comprar mascarillas
El Gobierno adjudicó un contrato de 1,5 millones de euros para la compra de mascarilla FFP2 y FFP3 a la empresa Priviet Sportive SL.
El nombre de Tomás Díaz Ayuso ya sonaba desde hace meses en la Asamblea de Madrid y ahora hace eco en la tormenta interna del Partido Popular.
El 11 de noviembre, la presidenta del parlamento regional María Eugenia Carballedo expulsó a la diputada socialista María del Carmen López tras un comentario sobre el hermano de Isabel Díaz Ayuso acusándole de “ir por los hospitales a sugerir a las unidades de contratación a qué empresa hay que contratar”. Este hecho terminó con toda la oposición (y Vox incluido) abandonando la sala y dejando en solitario a la bancada del PP. Un hecho insólito.
Tras este momento, Ayuso estalló y explicó que era “el precio” que está pagando por “estar arriba en las encuestas y gobernando”. Pero no sólo la oposición tenía esas sospechas sobre las supuestas irregularidades en su entorno familiar. Desde septiembre, también las tenía desde su propio partido, como lo ha confirmado desde Génova el secretario general del PP después de escuchar las acusaciones de Ayuso y que estallara la polémica en Génova.
La presidenta madrileña ha acusado a “unos y otros” de ir contra ella, pero como “no han podido acabar” con ella “van contra lo más importante que tiene una persona, que es su familia”.
La compra de mascarillas
En sus declaraciones de este jueves, hay un giro en el guion y ha reconocdio que existió una relación comercial entre Tomás Díaz Ayuso y la empresa Priviet Sportive SL, a la que su Gobierno adjudicó un contrato de 1,5 millones de euros para la compra de mascarilla FFP2 y FFP3. Después de reconocerlo públicamente, la presidenta ha aclarado que todo fue dentro de la legalidad.
“Pregunté a mi hermano quien me confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal y que todo está regulado ante Hacienda y declarado”, ha asegurado.
El contrato se adjudicó en abril de 2020, durante el momento más duro de la pandemia, y ha defendido que su hermano lleva trabajando como comercial en el sector desde hace 26 años, antes de que ella entrara en política. “Nunca le he ayudado para conseguir absolutamente nada en su vida laboral”, ha negado.
“El contrato al que se refieren les será entregado y, como verán, no hay nada ilegal en él. El objeto son mascarillas en el peor momento de la pandemia, cuando no las había”, ha expresado.
Durante la sesión plenaria de este jueves, el tema ha vuelto a salir en el pleno. PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han cargado contra la presidenta madrileña y han mencionado la nueva tormenta dentro del seno del PP por la pugna del control del partido en Madrid, que Ayuso aspira a liderar.
En su defensa, Ayuso ha reiterado que “no ha habido una contratación irregular”. “Pueden mirar todo lo que quieran, los madrileños pueden estar tranquilos porque este Gobierno no ha dejado de gestionar por Madrid a pesar de las dificultades que ustedes están poniendo”, ha aseverado, al tiempo que ha remarcado que “jamás un solo madrileño va a ver que un solo minuto desde que estoy al frente de la Comunidad de Madrid se ha dedicado ni para beneficiarme yo ni para beneficiar a nadie de mi entorno”.
La investigación del PP
Desde octubre, Génova ponía en marcha una investigación interna tras tener conocimiento de este contrato para verificar si el hermano de la presidenta habría cobrado comisiones por el contrato público.
La no respuesta de Ayuso ha llevado a que desde la dirección del partido se le abra un expediente de información y se seguirá pidiendo explicaciones al respecto con el fin de limpiar la honorabilidad del PP.
“Nunca pude imaginar esta reacción. Es algo nunca visto en la historia de nuestro partido”, ha respondido Teodoro García Egea, secretario general del PP, tras los comentarios de Ayuso.
En todo caso, Génova niega que se encargase un espionaje contra la presidenta madrileña a través de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) como publicaron este miércoles El Mundo y El Confidencial.