Ayuso inaugura el Instituto de Medicina Legal 10 años después de su construcción
El edificio conocido como el donut de Valdebebas se construyó en 2010 y estaba abandonado desde entonces.
Diez años no es nada. Eso ha debido pensar Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, al organizar la agenda de la presidenta de la Comunidad de Madrid para este miércoles 16 de diciembre.
Ni corta, ni perezosa, Ayuso ha inaugurado este miércoles la nueva sede del Instituto de Medicina de Legal y Ciencias Forenses, junto al consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López.
Se trata de un edificio ubicado en el barrio de Valdebebas, al norte de la ciudad de Madrid, donde se encuentra la ciudad deportiva del Real Madrid. Lo más curioso es que fue construido en 2010, hace una década.
Este edificio fue diseñado por el arquitecto Alejandro Zaera Polo y tiene una forma circular, lo que ha hecho que se le conozca popularmente como el donut de Valdebebas. El inmueble está ubicado junto al recién inaugurado hospital de pandemias Enfermera Isabel Zendal.
El Instituto de Medicina Legal es el único edificio construido de los 15 previstos del Campus de la Justicia, un faraónico proyecto urbanístico ideado en 2004 por la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre para unificar en un solo complejo todas las sedes judiciales de la región.
El edificio llevaba abandonado desde su construcción. Todo un símbolo de un proyecto fallido en el que se invirtieron más de 100 millones de euros de dinero público y que se ha visto envuelto en problemas judiciales.
Sustituye al Instituto Anatómico Forense
El Instituto de Medicina Legal inaugurado este miércoles ocupa 13.500 metros cuadrados distribuidos en ocho plantas. El edificio cuenta con 10 laboratorios, 49 mesas de autopsia y capacidad para albergar 225 fallecidos. Un total de 380 empleados públicos, entre forenses, psicólogos y trabajadores sociales, trabajarán en este inmueble.
La puesta en marcha del nuevo Instituto Medicina Legal supone el abandono de la sede histórica del Instituto Anatómico Forense, situado en un vetusto edificio anexo de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, en el campus de Ciudad Universitaria.
Aquel local ha visto pasar cerca de 95.000 cadáveres en sus 40 años de funcionamiento desde su puesta en marcha en 1980. Allí se realizaron las autopsias a los cadáveres de las víctimas del atentado del 11-M o del accidente de Spanair.
El nuevo edificio del Instituto de Medicina Legal llevaba abandonado desde el año 2010, pese a que costó 21,4 millones de euros. Podemos lo llegó a calificar de “un hotel de lujo para conejos”.
A pesar de que no estaba en funcionamiento, este edificio sirvió como morgue provisional en los pasados meses de marzo y abril durante la primera oleada de la pandemia del coronavirus.
Tras 10 años cerrado, su puesta en marcha ha necesitado que la Comunidad de Madrid aprobara el pasado mes de julio un contrato de 4,3 millones de euros para las obras de finalización del inmueble. Las obras fueron adjudicadas a la constructora Dragados por el procedimiento de emergencia.
Una nueva Ciudad de la Justicia
El Instituto de Medicina Legal se ha convertido este miércoles en la primera piedra de una nueva Ciudad de la Justicia, 16 años después de la presentación del proyecto original. “Es un paso más para una nueva Ciudad de la Justicia”, ha asegurado Ayuso en la inauguración.
Precisamente este miércoles, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha autorizado sacar a concurso público el contrato para la elaboración del estudio de viabilidad económica del nuevo proyecto.
Ayuso retoma así el proyecto estrella de Aguirre para construir una serie de edificios para aunar todas las instalaciones judiciales del Gobierno regional en los terrenos que la Comunidad de Madrid tiene en Valdebebas, junto a los recinto ferial de Ifema y a la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas.
El Gobierno regional también ha anunciado recientemente la ampliación de la línea 11 de metro, que incluirá una parada llamada Ciudad de la Justicia.