No todo es perfecto en Ayusolandia
Jueves de reveses: el TC rechaza a Cantó mientras Ayuso tiene que ceder ante Telemadrid y rectificar su declaración de bienes.
Isabel Díaz Ayuso había planeado una larga campaña con la obsesión de arrasar. Mayoría absoluta, se repiten ella y los suyos constantemente. Las encuestas soplan a favor, los titulares se suceden con aires trumpistas, vídeos a la carrera… Pero este jueves se ha vuelto más que negro para la presidenta de Madrid. Revés tras revés.
El primero ha llegado por el máximo órgano judicial: el Tribunal Constitucional (esa instancia a la que recurre constantemente el Partido Popular). En un tenso pleno y con fuertes diferencias entre los magistrados, al final la sentencia ha sido clara: deben quedar fuera de la lista electoral el exdirigente de Cs Toni Cantó y el exalcalde de Toledo Agustín Conde.
Por segunda vez la Justicia se posiciona contra la candidatura de Ayuso, desestimando esta vez el recurso presentado por el Partido Popular contra la sentencia del fin de semana pasado del juzgado contencioso-administrativo número cinco de Madrid, que falló que no podían concurrir estos dos políticos al 4-M por haberse empadronado después del cierre del censo electoral.
Eso sí, la resolución ha provocado tensiones, con los jueces conservadores presionando y anunciando votos en contra, por parte de Andrés Ollero, Santiago Martínez-Vares y Alfredo Montoya, contra la ponencia de la progresista María Luisa Balaguer. El caso Cantó ha enturbiado la campaña desde que se anunció su fichaje. Ni la propia Ayuso estaba cómoda con un movimiento que venía directamente desde la calle Génova 13, realizado por el tándem formado por Teodoro García Egea, secretario general, y Fran Hervías (antiguo ‘número tres’ de Albert Rivera en Cs). Pero, tras el enfrentamiento inicial, Ayuso lo acogió como ‘número cinco’ y lo ha paseado por varios actos a lo largo de estos días. Este nuevo cambio de chaqueta no le ha sentado muy bien.
Tampoco le ha salido bien a la presidenta su jugada de acudir a un solo debate y que fuera organizado por la Academia de Televisión. El resto de partidos se han enfrentado a ella en bloque defendiendo la realización de uno en Telemadrid, la cadena pública en la Comunidad y con la que tiene una pugna abierta Ayuso (especialmente su gran estratega, Miguel Ángel Rodríguez). En Sol siempre dicen que la corporación va contra ellos y no disimulan su batalla contra el actual equipo directivo.
Pero había una amenaza muy grande: que quedara su silla vacía en la televisión de todos, como pedían algunos de sus contrincantes. Será finalmente el miércoles que viene y Ayuso se se verá allí las caras con Ángel Gabilondo (PSOE), Rocío Monasterio (Vox), Pablo Iglesias (Unidas Podemos), Edmundo Bal (Ciudadanos) y Mónica García (Más Madrid). Repartirán juego esa noche los periodistas María Rey y Jon Ariztimuño.
No hay dos sin tres. Este jueves se conocía a través de Infolibre que la propia Díaz Ayuso se ha visto obligada a rectificar su declaración de bienes tras ocultar a la Asamblea de Madrid el nombre de su empresa (de la que posee un 50%). Infringió las normas de la Cámara regional al no hacer constar que se titula Sismédica SL, por lo que ha vulnerado también los criterios de transparencia.
De esta manera ha ocultado qué sociedad era (se limitaba a poner SL en sus declaraciones), que es gestionada por su hermano después de que su padre se la donara en 2012. Se trata de una sociedad que se dedica al alquiler de bienes inmuebles por cuenta propia y a la tenencia y gestión de activos financieros, que no presenta cuentas anuales desde 2014. Cuando le han preguntado por este tema tras inaugurar la remodelación del Ritz, se ha despachado con esta frase: “Yo de las cosas de Podemos no hablo, gracias”.
Todos estos reveses llegan para Ayuso a poco más de 48 horas de que arranque oficialmente la campaña electoral. Sigue liderando las encuestas, pero varias sombras se asoman con fuerza estos días y pueden enturbiar su sueño de convertir Madrid en Ayusolandia. Ella aglutina la mayoría de voto, pero puede morir de éxito si sus compañeros de baile no logran superar el 5% de votos, lo que les dejaría fuera de la Asamblea de Madrid. Muchos dan por descontado que Cs no logrará esa cantidad, pero también hay miedo por lo que pueda pasar con Vox (que apenas supera esa barrera en el último barómetro preelectoral del CIS). Si no lo logran, por mucha fuerza que tuviera Ayuso, el bloque de la izquierda saldría como ganador. A pesar de que es muy complicado, en La Moncloa no tiran la toalla y creen todavía que hay partido, por lo que el propio Pedro Sánchez se va a volcar durante estos días con Ángel Gabilondo.
Un ambiente preelectoral marcado también por la pandemia y la incipiente cuarta ola, con Madrid superando ya una incidencia acumulada a quince días superior a los 347 casos por cada 100.000 habitantes, lo que la pone en la peor situación en España junto a Navarra y País Vasco. La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, pedía, después del Consejo Interterritorial de Salud, a Madrid que tome medidas ante la preocupante situación, con una región en las que las medidas son muy laxas.
Ayuso no tenía tan bien planificada la campaña...