PP y Cs se alían con la ultraderecha, el PSOE no rentabiliza la victoria del 26-M y Colau resiste entre abucheos
15-J: así queda el mapa del poder municipal tras una trepidante jornada
¡Vaya sábado! Una jornada de nervios, votaciones, alegrías, lágrimas, tristezas, pactos in extremis, decepciones, aplausos, abucheos, encontronazos y hasta retiradas de saludos. Han quedado constituidos los más de ocho mil ayuntamientos del país y se ha materializado el nuevo mapa del poder municipal que dominará durante cuatro años.
Y nos deja varias sensaciones políticas. Se ha consolidado el entendimiento de las derechas (PP y Cs) con la ultraderecha, que les ha dado la joya del Ayuntamiento de Madrid. El PSOE, gran ganador de las pasadas elecciones del 26-M, ha logrado sumar más alcaldías de capitales de provincias que hace cuatro años pero no ha rentabilizado esa victoria. Y aquel ciclón de los gobiernos del cambio en 2015 sólo ha resistido en Barcelona con Ada Colau -en un duro día para la alcaldesa-, en Cádiz con José María González ‘Kichi’ y en Valencia con Joan Ribó.
Si se hacen cuentas sobre las capitales de provincias por partidos, el PP pasa a dirigir 13 cuando tenía 21 hace cuatro años (pero recupera grandes urbes), en tanto que el PSOE ha subido de las 17 de 2015 a 20. Cs logra hacerse por primera vez con tres capitales (Granada, Palencia y Melilla), y se turnará durante la legislatura con socialistas en Albacete y Ciudad Real y con ‘populares’ en Badajoz.
En este particular ranking, el PNV se convierte en el más fuerte en Euskadi con las tres capitales de provincia, mientras que en Cataluña Junts logra Girona y ERC Tarragona y Lleida. En cambio, Barcelona En Comú se queda con la capital catalana.
PP y Cs normalizan a Vox y Casado vence a Rivera
Pablo Casado ha conseguido resistir tras los malos resultados el 28-A y el 26-M gracias a sus pactos con Cs y con Vox, que ha sido necesario en casi todos los grandes acuerdos. Y, sobre todo, la derecha se agarra al sillón del Palacio de Cibeles, con José Luis Martínez-Almeida como nuevo alcalde de la capital.
De madrugada llegaba el pacto entre los populares y la ultraderecha. Un acuerdo que según la formación de Santiago Abascal se hacía para echar a la izquierda de las instituciones, estaba acordado “con Cs” y que supondrá la entrada en las concejalías en todas las localidades en proporción a sus resultados.
Este es uno de los puntos que quedan a resolver a partir de ahora. Cs siempre ha asegurado que no habría gobiernos ‘tripartitos’, pero se baraja la posibilidad, por ejemplo, de que Vox asuma presidencias de juntas de distrito que cedan los populares. La izquierda ha vivido un día muy triste en la capital, con Carmena despidiéndose del Ayuntamiento y siendo arropada en las puertas por simpatizantes.
A partir de ahora, Matínez-Almeida coge las riendas del consistorio con Begoña Villacís (Cs) como vicealcaldesa. Se han repartido el Ayuntamiento con 5 concejalías para el PP y cuatro para los ‘naranjas’. La derecha vuelve a dominar la capital, el pleno ha estado supervisado bajo la mirada en la tribuna de invitados de Esperanza Aguirre, Ana Botella, José María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz-Gallardón.
Todo esto se produce en mitad de esa guerra por la hegemonía de la derecha, aunque este sábado Pablo Casado ha logrado tener más fuerza que Albert Rivera -le ha ganado la batalla por ese intento de Alcaldía rotatoria en Madrid-. Además, supone la normalización de los pactos con la ultraderecha en toda España, algo impensable en Francia y Alemania.
El bloque de la derecha ha actuado de manera pétrea en casi todos los municipios. Y Pablo Casado ahora podrá presumir de plazas como Madrid, Zaragoza, Málaga, Murcia, Alicante y Córdoba,
Estos acuerdos a tres -que Cs niega a reconocer- solo han sido rotos en algunas excepciones. Por ejemplo, un misterioso voto en blanco en Huesca ha tumbado a las derechas y ha facilitado al PSOE la Alcaldía. Además, en Burgos ha saltado la sorpresa, con la victoria final del candidato socialista, Daniel de la Rosa, al no apoyar Vox a los de Rivera. Desde el PP, se ha advertido de que se presentará una moción de censura.
Además, en Ciudadanos no podrán negar, porque han enseñado los votos, que gracias a Vox han logrado la Alcaldía de Granada en un movimiento sin precedentes allí: gobernarán el ‘naranja’ Luis Salvador teniendo apenas cuatro de los 27 concejales. Y entre gritos y escoltado ha tenido que salir el nuevo alcalde de Palencia, Mario Simón (Cs), que con solo tres ediles logra esta plaza -el PP le ha dado sus nueve votos y Vox uno-.
Estos pactos preocupan mucho en los socios europeos de Cs. La órbita del presidente francés, Emmanuel Macron, ya advirtió ayer de este peligro de acercarse a la extrema derecha y la posibilidad de romper en el grupo que comparten en la Eurocámara En Marche y Ciudadanos. Una actitud muy diferente ha tenido Manuel Valls en Barcelona, donde se presentó en una plataforma auspiciada por Albert Rivera.
Colau y su triste investidura
Ada Colau ha sido investida alcaldesa gracias a los votos del PSC y tres de Valls, lo que ha hecho que pueda vencer frente al ganador de las elecciones y gran candidato del independentismo, Ernest Maragall (ERC). La regidora no está excesivamente contenta y ha reconocido que no era la fórmula que quería para seguir en el Ayuntamiento.
Un pleno marcado por los abucheos que llegaban desde la calle, lanzados por activistas independentistas. Y es que además se ha dado la situación de que ha asistido Joaquim Forn, concejal electo y exconseller en prisión preventiva por el juicio del procés. El Supremo le ha permitido salir por unas horas de la cárcel. Colau ha prometido que volverá a poner el lazo amarillo en el consistorio.
Mucho ruido en esta ajetreada tarde en Barcelona. Colau ha sido insultada en la plaza de Sant Jaume cuando ha ido a saludar al presidente de la Generalitat, Quim Torra. Y dentro de allí se ha producido otra de las imágenes de este supersabádo: Valls le ha negado el saludo al líder independentista.
Y de Barcelona a Pamplona. Había muchos nervios por lo que podía pasar en la capital de Navarra y cuya sombra es alargada para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Finalmente se queda la Alcaldía Navarra Suma -la coalición de PP, UPN y Cs-, al no articularse una mayoría alternativa conjunta entre PSN y Bildu. Esto, a la espera de la comunidad, que se allane el camino para una abstención de UPN en Madrid.
¿Y el socialismo? El PSOE fue el gran ganador del 26-M, peor no hay en Ferraz hoy alegría desbordante. El principal ayuntamiento para este partido es Sevilla, dominado por el ‘susanista’ Juan Espadas. Las otras grandes plazas son Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid, Vigo, Gijón y La Coruña -por población-. Además, hay otras victorias como la de Santa Cruz de Tenerife, donde Patricia Hernández ha puesto fin a cuarenta años de gobierno de Coalición Canaria. La gran excepción de bloques en España se ha dado en Castilla-La Mancha, donde Cs y el PSOE de Emiliano García-Page se han alienado donde han podido y han cercado a PP y Vox.
Muy diferente es la foto en Podemos. Hace cuatro años los gobiernos del cambio eran el gran titular y hoy apenas han resistido, además no son los que dominaba más directamente Pablo Iglesias. En Valencia seguirá Ribó, que es de Compromís, en tanto que ‘Kichi’, en Cádiz, se convierte en el gran referente al borde de la mayoría absoluta.
De la tristeza a los nervios, como ha sucedido en Melilla. Allí el PP ha perdido la Presidencia de la ciudad autónoma tras 19 años en el poder de Juan José Imbroda. De malas maneras se ha despedido y ha tenido un encontronazo con su sucesor, Eduardo de Castro, el único representante de Cs y que ha ganado con los votos de PSOE y Coalición por Melilla.
España y sus varas de mando.