El Ayuntamiento de Madrid niega haber simulado documentos en el caso de las mascarillas
La asesoría jurídica del Consistorio se ha opuesto a ampliar la investigación al gerente de la Funeraria de Madrid, Fernando Sánchez González.
El Ayuntamiento de Madrid ha dirigido un escrito al juez del caso mascarillas en el que niega cualquier intención de “ocultar información o causar engaño o error” a la Fiscalía Anticorrupción y rechaza haber alterado o simulado las cartas de encargo que entregó en 2020 al fiscal con respecto a las que aportó en abril de 2021.
Por ello, la asesoría jurídica del Consistorio se ha opuesto a ampliar la investigación al gerente de la Funeraria de Madrid, Fernando Sánchez González, por un supuesto delito de falsedad en documento público y obstrucción a la justicia, como solicitaba Más Madrid.
La Funeraria de Madrid fue la empresa municipal a través de la que se llevaron a cabo los contratos de emergencia en la primera ola de la pandemia del coronavirus, entre ellos los tres que investiga el juzgado de instrucción número 47 de Madrid, que mantiene imputados a los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño por supuesta estafa al consistorio, entre otros delitos.
Más Madrid, acusación popular en esta causa, cree que el Ayuntamiento “cambió y manipuló” los documentos que entregó en noviembre de 2020 en la Fiscalía respecto a los que ofreció en abril de 2021. Según la formación, al principio se entregaron los contratos, las hojas de encargo y también la firma de la delegada del área de Seguridad, Inmaculada Sanz, y “unos meses después esa firma y esos segundos documentos fueron eliminados”.
En un escrito dirigido al juzgado, al que ha tenido acceso EFE, la representación jurídica del Ayuntamiento, personado como acusación particular en la causa, niega simulación en las cartas de encargo entregadas y asegura que “parece tratarse de documentación diferente” que “cumpliría finalidades diferentes”.
Defiende que se enviaron a la Fiscalía los documentos que sirvieron para la ejecución de los contratos de emergencia, las cartas de encargo, los contratos suscritos con la empresa Leno, la factura proforma, las órdenes bancarias de pago, y justifica que, como eran contrataciones de emergencia, “no existe una enumeración de los documentos precisos que deben configurar el expediente administrativo”.
El resto de documentación que se envía con posterioridad, continúa el escrito, es la misma que “se entregó a la Junta de Gobierno a los efectos de dar cuenta de estos contratos de emergencia ya celebrados”.
Asegura que “el contenido esencial de las cartas de encargo es sustancialmente el mismo”, y niega que “pueda apreciarse intención de ocultar información o causar engaño o error a la Junta de Gobierno o al Ministerio Fiscal, toda vez que las partes, el objeto del contrato y el precio son idénticos”.