Autoridades alertan de que la zona del volcán no es segura y piden prudencia
“Llamamos a la calma, a la tranquilidad", han expresado.
El Gobierno de España, el de Canarias y el Cabildo de La Palma han pedido a la población que se abstenga de circular por las carreteras cercanas al volcán y de acercarse a las coladas de lava porque “la situación no es ni mucho menos segura”, como demostró anoche la aparición una nueva boca de erupción a 900 metros de la principal.
“Se lo pedimos por su seguridad y para que los equipos de emergencia puedan desempeñar su trabajo”, ha señalado el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, en un mensaje que han secundado, a su lado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
Sánchez se ha unido a ese llamamiento del Cabildo en el tercer día de erupción, para después subrayar que “los ciudadanos pueden estar tranquilos” si siguen las indicaciones de las autoridades y, en particular, de los diferentes equipos de emergencia, que están realizando un trabajo “extraordinario”.
“Llamamos a la calma, a la tranquilidad. Su seguridad está garantizada”, ha enfatizado Sánchez.
Las tres administraciones han señalado varios puntos que les preocupan: la zona de erupción, en un cuyos alrededores fue necesario evacuar anoche otro pueblo, Tacande, porque surgió de improviso otra boca eruptiva; las diferentes coladas que arrasan todo a su paso y, en las próximas horas, su llegada al mar.
El presidente de Canarias ha remarcado que ese momento será “crítico” porque la entrada en el agua salada de una lengua de lava a mil grados de temperatura provoca gases de evaporación peligrosos.
“No nos olvidemos del Teneguía”, ha indicado, en referencia a la anterior erupción vivida en la isla en 1971. “Fue en ese momento cuando una persona falleció (por inhalación de gases)”, ha añadido.
Torres se ha sumado al llamamiento a la prudencia porque el volcán “está activo” y sigue formando “coladas que avanzan inexorablemente ante las que no se puede hacer nada”, a una velocidad de unos 200 metros por hora.
La última información disponible al respecto la ofreció anoche el programa espacial europeo Copernicus: hasta las 19.50 horas del lunes eran 166 las viviendas y edificios sepultados por la lava, daños a los que se suman cultivos, carreteras e infraestructuras destrozadas.
Y, en breve, los daños crecerán porque ya ha sido desalojado el pueblo de Todoque, ante la previsión de que lo arrolle una colada.