Así se hubiese tratado el caso de Marta del Castillo si hubiera sido hoy
Once años después del asesinato de la joven de 17 años, la sociedad está mucho más concienciada en cuanto a violencia de género.
El asesinato de Marta del Castillo ha estremecido a España hasta la actualidad. Pese a que ha pasado algo más de una década, aún hay muchas incógnitas sin despejar y su familia continúa sin tener un cuerpo al que llevarle flores. De hecho, este viernes un juez ha ordenado reabrir la investigación, solicitada por sus padres al considerar que había nuevas pruebas que apuntaban a Francisco Javier Delgado, hermano del único condenado por esos hechos, Miguel Carcaño.
Miguel Carcaño, con el que Marta había tenido una relación, la mató un 24 de enero de 2009 y escondió su cadáver, que once años después no ha aparecido. Los acusados afirmaron que estaba en diferentes zonas hasta en cuatro ocasiones y Carcaño, que fue el único condenado por el homicidio, ha dado hasta nueve versiones de lo que ocurrió. Marta no fue considerada entonces una víctima de violencia machista, a pesar de serlo.
Si el asesinato hubiese tenido lugar en la actualidad, las asociaciones feministas y el Gobierno clamarían al cielo contra la violencia de género. El caso hubiese tenido un tratamiento mediático desde una perspectiva muy diferente, el proceso hubiese sido llevado por un juzgado especializado en Violencia contra la Mujer y a Carcaño se le hubiese aplicado la prisión permanente revisable por asesinar a una menor.
Así lo aseguraba una década después del asesinato la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, Ángeles Carmona, que opina que “diez años después, hemos avanzado y no únicamente en la legislación”. Hoy, Marta habría sido claramente considerada una víctima de violencia de género, tanto por la sociedad como por la ley y la política. Cosa que hace once años no ocurrió. La definición de estas asesinadas ha cambiado con el tiempo, pero la Ley Integral contra la Violencia de Género limita los casos a aquellos asesinatos o agresiones que se producen en el ámbito de la pareja o expareja.
¿Por qué no fue violencia machista entonces?
¿Por qué, entonces, Marta no fue contabilizada como tal si la había matado Carcaño y habían tenido una supuesta relación? “No se planteó”, contesta Carmona, que entonces estaba de guardia en los juzgados de violencia contra la mujer. “Nadie se lo planteó: ni la fiscal, ni la acusación principal... Nadie”, recuerda. A día de hoy, en cambio, la violencia de género es de las primeras hipótesis que se plantea la Policía en este tipo de casos.
Además, las diferentes versiones sobre la autoría del asesinato también hicieron confusa la clasificación del caso, como explica el entonces delegado del Gobierno en Violencia de Género Miguel Lorente. Durante las primeras sesiones del juicio, se dieron varias versiones en las que no quedaba claro quién la había matado. “Podría ser que entonces se creyera que el asesino no era Carcaño sino su amigo...”, respondía Llorente en una entrevista en CTXTal ser preguntado por esta cuestión.
"No se acreditó una relación análoga a la conyugal"
La ley de Violencia de Género se aplica sólo en el caso de que exista o haya existido una relación afectiva. En el caso de Marta, se consideró que no era así y no se tuvo en cuenta. El hecho de que no se probase en 2009 qué tipo de relación que tenían Carcaño y Marta fue decisivo para el tratamiento del caso: "No se acreditó que la relación que tenían fuese análoga a la conyugal, no se demostró que fuese suficientemente larga como para considerarse entonces como pareja", explica Carmona. "La relación no llegó ni a un mes y, para que se considerase, tenía que ser más de un mes", asegura.
¿Qué habría pasado hoy?
Carmona asegura que la cuestión respecto a la duración de la relación es algo que ha cambiado drásticamente. "Hoy sería, desde luego, contabilizada como víctima sin ningún tipo de dudas". En la actualidad, la Fiscalía mantiene que "incluso una relación por internet puede ser considerada análoga a la sexual porque se pueden dar los tipos de dominación y subyugación que existen en las parejas". Está confirmado que se puede ejercer violencia de género incluso por las redes: "Puede generar temor y una situación de violencia psicológica cuando víctima y agresor apenas se han visto". Por lo que la relación de Marta y Carcaño habría sido considerada, y por tanto el asesinato se habría tachado de violencia machista.
La causa, según ella, habría estado instruida por un juzgado especializado en violencia contra la mujer y “se habría aplicado el agravante de género en la sentencia condenatoria, que se utiliza en casos en los que se ejerce violencia contra la mujer por el hecho de serlo”. Este criterio del agravante de género fue introducido en el Código Penal en el año 2015, por lo que no se tuvo en cuenta con Carcaño.
También hay rechazo y ataques
Miguel Lorente coincide en que a día de hoy “el nivel de concienciación respecto a la violencia de género” es mayor. Pero recuerda que también han incrementado los “ataques y la respuesta machista”. Eso, según él, genera confusión: “A veces en las redes se habla más de cuántos extranjeros han matado o violado que de la violencia machista en sí”.
A pesar de eso, afirma que “el nivel de impacto y sensibilidad es mayor” actualmente. “También la concienciación, no sólo la respuesta emocional. Hoy, la gente es mas consciente de que no se trata de casos aislados, sino que estos casos forman parte de la violencia hacia las mujeres”. Pero, asegura, “eso no quita que siga habiendo machismo y violencia”.
Un cambio en la sociedad, en la política y en los medios de comunicación
En diez años ha evolucionado mucho la percepción de la sociedad en cuanto a estos asesinatos, antes llamados “crímenes pasionales”.
Riadas de personas llenan las calles de España el 25 de noviembre, designado por la ONU ‘Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer’ y el 8 de marzo. La Violencia de Género es un tema que está en el centro de la agenda política — a pesar de que la ultraderecha la niega sutilmente— y se ha llegado a un pacto histórico de todos los partidos para aprobar una serie de medidas para la erradicación de esta en todo el Estado —aunque algunas expertas, como Nuria Varela, señalan podría haberse hecho mejor—.
También algunos medios de comunicación han cambiado la forma de dar estas informaciones y han ido evolucionando. Por ejemplo, al dejar de llevar estos casos en la sección de Sucesos y añadirla en la de Política, considerando que se trata de un problema de Estado y que debe ser tratado como tal. También la violencia de género y la movilización de las mujeres han copado portadas de medios no sólo españoles, también del resto del mundo.
Pero, a pesar del avance, las cifras son las cifras y aún queda mucho por hacer.