Así es el NASAMS, el escudo antiaéreo que EEUU le va a comprar a Ucrania por 1.200 millones
Washington firma un contrato para adquirirlo con la compañía Raytheon, mientras estudia aumentar "drásticamente" el entrenamiento de las tropas ucranianas.
Estados Unidos ha firmado esta madrugada un contrato de 1.200 millones de dólares (1.150 millones de euros al cambio) con la compañía armamentística Raytheon para la adquisición de sistemas móviles de misiles tierra-aire NASAMS, que serán posteriormente entregados a Ucrania.
Según ha detallado el Ejército norteamericano, este “esfuerzo” es una continuación del contrato que tiene con Raytheon para entregar dos baterías NASAMS al Ejército ucraniano como parte del tercer paquete de entrega de armas.
“Las dos primeras baterías han sido entregadas y desplegadas y han demostrado con éxito la eficacia de los sistemas contra la amenaza”, ha afirmado el Departamento de Defensa estadounidense, justificando la compra de nuevos sistemas de misiles. En tanto, el Ejército estadounidense, junto con socios de la industria armamentística, trabajará para acortar el tiempo de espera de producción de 24 meses asociado con la producción y entrega de NASAMS.
“Este esfuerzo ilustra aún más la urgencia que el Gobierno de Estados Unidos está tomando en su enfoque para adquirir sistemas de defensa aérea para nuestros aliados y para reabastecer nuestras propias reservas de municiones”, han aseverado las Fuerzas Armadas del país en la misiva.
“La velocidad y la agilidad de adquisición son una prioridad principal”, ha sostenido el subsecretario del Ejército para Adquisiciones, Logística y Tecnología, Douglas Bush. “La rápida adjudicación de este contrato es otro ejemplo de la capacidad del Ejército para acelerar la entrega de capacidades críticas a través de nuestros socios de la industria a nuestros aliados”, ha añadido.
Ucrania ha pedido recientemente más aprovisionamiento de sistemas de defensa aérea después de que Rusia haya atacado la infraestructura energética crítica del país con misiles y drones, dejando a gran parte del territorio sin electricidad o con fuertes restricciones de consumo. El NASAMS era una de sus exigencias concretas y, ahora, ya está en marcha.
¿Pero en qué consiste?
El nombre del NASAMS procede de las siglas de “Norwegian Advanced Surface-to-Air Missile System”, esto es, “sistema avanzado de misiles tierra-aire de Noruega”. Se trata de uno de los escudos antiaéreos más avanzados del mundo y consigue crear una cúpula de 50 kilómetros de radio, en la que los Ejércitos que lo usen pueden derribar cualquier amenaza que se encuentre, como drones, helicópteros, cazas y misiles de crucero enemigos.
Sus desarrolladores son de la empresa noruega Kongsberg y la compañía estadounidense Raytheon -la que ahora ha recibido el contrato de EEUU- y comenzó a estar operativo en 1998. Desde ese año, esta tecnología se ha convertido en uno de los escudos antimisiles más importantes, con actualizaciones que han permitido que siga siendo un sistema de vanguardia. Su versión más reciente es de hace tres años, pero se desconoce si Washington dará a Kiev el modelo más avanzado o una versión previa.
Uno de los puntos más importantes de la nueva versión es que incluye la compatibilidad con el misil Iris-T SL que Alemania va a enviar a la guerra y la interoperabilidad con otros sistemas equivalentes como puede ser el Patriot, también estadounidense. La versión más moderna, correspondiente con la tercera, permite un radio de detección de amenazas de 120 kilómetros, gracias a su radar que puede rastrear más de 60 objetivos diferentes al mismo tiempo.
El rendimiento y la capacidad para repeler ataques son tal que Estados Unidos confía en el NASAMS para proteger las zonas más sensibles de Washington D. C. desde el 2005 así como otras infraestructuras críticas. De momento, los países que tienen un sistema así son los propios Estados Unidos y Noruega, donde se fabrica, más Australia, Lituania, Países Bajos y España; nuestro país lo posee desde el año 2000 y lo tiene desplegado en Letonia, por ejemplo, bajo el paraguas de la OTAN.
También más formación
Esta noche también se ha sabido que el Gobierno de Estados Unidos estaría considerando aumentar “drásticamente” el entrenamiento que el Ejército estadounidense proporciona a las fuerzas ucranianas, lo que implicaría incrementar el tamaño de los grupos a los que forma así como ofreciéndoles técnicas de combate más sofisticadas.
Esta instrucción, que actualmente se lleva a cabo en la base del Ejército estadounidense en Grafenwoehr, Alemania, elevaría considerablemente el número de efectivos ucranianos desde los 2.500 soldados al mes que entrena ahora, ha informado la cadena CNN. Hasta el momento, Estados Unidos sólo ha entrenado a unos pocos miles de soldados ucranianos, la mayoría en pequeños grupos, en sistemas de armas específicos.
Según el nuevo programa, el país norteamericano empezaría a entrenar a grupos mucho más grandes de soldados ucranianos en tácticas más sofisticadas en el campo de batalla, incluyendo cómo coordinar las maniobras de infantería con el apoyo de la artillería, un entrenamiento “mucho más intenso y completo” que el que Ucrania ha estado recibiendo en Polonia o Reino Unido, según una fuente consultada por la citada cadena.