Arte contra las vallas migratorias
Una exposición del artista chino Ai Weiwei llenará la ciudad de jaulas doradas.
Lo publicaba hace unos días The New York Times: en tiempos de barreras y fronteras hay un artista dispuesto a convertirlas en arte. Se trata de Ai Weiwei, quien llenará el próximo otoño la Gran Manzana de vallas en forma de arte. Hasta 100.
El provocador artista chino acaba de presentar su trabajo —que se inaugurará el 12 de octubre— bajo el título Buenas vallas para buenos vecinos, todo un guiño artístico y un grito desesperado contra la tendencia a construir muros. Según The New York Times, se trata de uno de los proyectos artísticos al aire libre más ambiciosos de la historia reciente de la ciudad. La obra se extenderá por tres de los cinco distritos de Nueva York: Manhattan, Queens y Brooklyn.
La exposición está inspirada, según el artista, en el poema de Robert Frost Mending Wall —pared-muro reparado-reparadora— y es una alegoría a la necesidad de buscar puentes comunes que unan intereses de los diferentes individuos de la comunidad y proyecten un futuro juntos.
El artista chino vive, desde hace unos años, un momento especial en la ciudad americana, con varias exposiciones permanentes en galerías de arte tan prestigiosas como la de Mary Boone. En el caso de su última obra al aire libre, Nueva York disfrutará de grandes construcciones circulares hechas con vallas doradas, gigantes jaulas de oro que inspiran el eterno debate sobre la inmigración y las políticas sociales, y el papel de la valla.
La obra es una manifestación física y una expresión metafórica de la división. Un tema que también los ciudadanos chinos sienten como una afirmación de libertad por la coerción constante de su sistema político.
Ai Weiwei vivió una década completa en Nueva York. El disidente chino fue encarcelado en su país mientras lo investigaban por supuesto fraude fiscal. Ahora lidera el movimiento artístico chino desde el exilio —es residente en Berlín— y se ha convertido en un adalid de las libertades en el mundo.