Ángel Víctor Torres: “El PP y Vox quedan retratados”
Entrevista con el presidente de Canarias: “Los tests en origen a los turistas nos parecen la mejor fórmula”.
El 31 de enero saltaban las alarmas: primer caso confirmado de coronavirus en España. Era un turista alemán en La Gomera. Empezaba en el país una situación que nunca se había vivido y que ha supuesto el mayor drama en décadas. Todos en shock.
Poco a poco la situación se va controlando, y este lunes no se registraba ningún fallecido en el país. En Canarias esperan que todas sus islas estén en la fase tres el próximo lunes, preparándose para la nueva normalidad. Y el presidente canario, Ángel Víctor Torres, confía en que empiecen a llegar los turistas, que suponen el 60% de la economía del archipiélago. Con una petición: que haya tests de origen.
Unos días en Canarias en los que su presidente defiende llegar a acuerdos, como ha pasado en su tierra, con un acuerdo que presenta a más del 80% de la Cámara Autonómica. Pero el PP se ha descolgado, como a nivel nacional. El dirigente socialista cree que los populares y Vox están quedando retratados al no apoyar el estado de alarma. Le preocupa el clima de crispación que se transmite desde el Congreso de los Diputados. “Quieren hacer claramente política de derribo”, se lamenta.
Se ha llegado este martes a un pacto con Cs para la prórroga del estado de alarma por parte del Gobierno. ¿Qué le parece?
He venido diciendo cuando estábamos a las vísperas de aprobarse decretos de alarma que no entendía que no salieran adelante. Lo que se está poniendo sobre la mesa es defender la salud y las vidas de las personas y tomar medidas acogiéndonos a la excepcionalidad del decreto de alarma, como prorrogar ERTEs. Que se sumen es algo sensato, lógico y debería haber sido la prevalencia desde el principio, como en otros países como Portugal. Sin embargo, en España se han politizado en exceso los decretos de alarma. Creo que hay plenos e instrumentos legislativos como presupuestos y leyes donde deben quedar bien claros los posicionamientos ideológicos, pero de lo que estamos hablando aquí es de una prórroga el estado de alarma.
En Canarias sí han conseguido un gran acuerdo que suma al 80% del Parlamento. ¿Por qué sí allí y no se logra a nivel nacional?
Ha sido un trabajo en el que no solamente participan los grupos parlamentarios, hay que sumar a los sindicatos y la patronal. También las instituciones, todos los municipios de Canarias y los cabildos, además de colectivos del tercer sector y los que tienen que ver con iniciativa privada. Un gran acuerdo al que se suman cuatro partidos que están en el Gobierno y el principal partido de la oposición. Eso significa el 84% del Parlamento de Canarias, han sido más de 50 reuniones. Empezamos a los dos días del decreto de alarma. Cuando Canarias decide cerrar la conectividad aérea entre islas y la península, se compartió con los agentes económicos, sociales y los grupos parlamentarios de Gobierno y oposición. También compartimos el plan de desescalada. Se ha creado un clima de confianza ante la situación de mayor crisis.
Tanto en Canarias como en el Congreso el PP no se une a los pactos. ¿Qué está pasando?
Son ellos los que tienen que explicarlo. Quieren hacer claramente política de derribo con la situación lamentable que vive no sólo España, sino también el mundo, que está en shock. Creo que se equivocan, eso no va a ser aplaudido y votado por la gente. Lo que se está pidiendo es justamente lo contrario, que nos pongamos de acuerdo, que limemos diferencias y que tomemos decisiones conjuntas. En Canarias tuvimos una reunión de expresidentes, es verdad que no hay ninguno del PP, y todos echando una mano y haciendo propuestas. El PP y Vox no lo entienden, creo que quedan retratados. Lo mismo que quedan en positivo los que separan diferencias y llegan a apoyar o abstenerse ante una situación como el decreto de alarma.
¿Le preocupa el clima de crispación que se está viendo en el Congreso con Cayetana Álvarez de Toledo diciendo que el padre de Pablo Iglesias era un terrorista y el vicepresidente segundo acusando a Vox de querer dar un golpe de estado?
Me preocupa y bastante, somos hijos de la Transición. Yo nací en el 66 y todavía era un año de fortaleza de la Dictadura, supimos por nuestros abuelos lo que era vivir en una democracia con una república y sus dificultades, que se generó un clima prebélico que hizo que abandonara el rey el país y que acabó lamentablemente en una guerra civil entre hermanos. En estos momentos se habla excesivamente de terrorismo, de pregolpismo, de dictadura, y son conceptos que se eliminaron con la Transición. El debate parlamentario debe ser ejemplar. La gente lo que quiere cuando ve a los políticos en el Congreso es que utilizando la palabra, que es un instrumento pacífico, y con respeto se gane con argumentos al rival, no con insultos y amenazas. Les pondría a ellos la reunión telemática que tuvimos en Canarias porque creo que el camino que se está escogiendo es erróneo.
¿Van a pedir cambios de fase esta semana en Canarias? ¿Cómo van las negociaciones con Sanidad?
Hemos pedido para que las cinco islas restantes entren el próximo lunes en fase tres, salvo que ocurra algo no previsible y si no tenemos rebrote. Llevamos días sin fallecidos, lo normal es que estemos en fase tres el lunes.
En ese momento de fase 3 la gobernanza pasa a la comunidad. ¿Qué tiene en mente? ¿Alguna novedad?
A partir de la fase 3 lo que ocurre es que tenemos más capacidad de aforo en muchos actos y es la fase preparatoria de la nueva normalidad. Todo caminaría en que estaríamos en estado de alarma hasta el 21 de junio si se aprueba la prórroga, pero lo previsible es que Canarias pueda pedir el adelanto a la nueva normalidad y salir del estado de alarma por las circunstancias más favorables. Con el anhelo de recuperar el turismo y esa normalidad económica. Tenemos una situación peor, porque vivimos del turismo más que nadie, durante todo el año y no tenemos industria. El comercio es importante, pero el turismo es prácticamente el 60 por ciento de la economía. Un turismo internacional, que está muy tocado porque países como Reino Unido, por ejemplo, tienen un alto índice de pandemia. Estamos muy preocupados desde el punto de vista económico, por eso estamos pidiendo planes específicos.
¿Pero le preocupa que llegue una gran cantidad de extranjeros y que puedan producirse rebrotes?
Sí, porque la situación de aislamiento de las islas y el hecho de que solo se pueda entrar por barco y avión hizo que pudiéramos contener antes y mejor la evolución de la contagiosidad. Por tanto, el tránsito de las personas de las personas es lo que produce la evolución de la pandemia y preocupa que lleguen turistas sin control sanitario mínimo. Estamos pidiendo tests en origen, nos parece que es la mejor fórmula. Vamos a insistir, también hablamos de los canarios que salgan a hacer turismo a otros lugares. Junto a ello queremos reforzar nuestros aeropuertos y estamos en disposición de anunciar que lo vamos a hacer. En estos momentos exigimos una declaración jurada porque viajar está estipulado con una serie de condiciones, con un control sanitario de temperatura. Pero queremos añadir más controles, que sepamos a dónde va el turista que llegue, defendiendo lógicamente la protección de datos, que haya una trazabilidad, que se actué ante cualquier positivo con inmediatez por atención primaria. Pero la solución inicial y básica es que haya tests en origen. Tenemos ahí un debate, que no está siendo fácil, en Europa porque tiene que ser un protocolo compartido.
¿Va a ser muy dura la crisis económica en Canarias? ¿Más que en la península?
Va a ser más dura en tanto y cuanto no recuperemos el turismo. Todo el tiempo que se ralentice una normalidad turística va a llevar consigo el que los ERTEs deben ser prorrogados, si no, sería catastrófico. Y lógicamente se resentiría toda la sociedad canaria. Dependerá de la evolución de los países en controlar la pandemia. La gente tiene ganas de descansar, lo hemos visto con la desescalada, la gente sale a la calle, incluso a veces de manera atropellada. Hemos exigido que se mantengan los espacios entre las personas. La gente quiere tener momentos de quitarse la angustia de estas semanas. Y hay reservas que se están produciendo pero no son ni por asomo las cantidades que tenía Canarias, que en un año normal estaría entre 14 y 16 millones de turistas. En este momento llevamos dos meses con cero. Será el peor año de la historia del turismo en Canarias.
Se han visto en los últimos días casos como el macrobotellón de Tomelloso o la fiesta privada en Córdoba. ¿Teme que la gente se relaje demasiado y se eche por tierra el esfuerzo de meses?
Sí, sin duda. Aquí hemos tenido también algunos ejemplos en Canarias en un entierro multitudinario. La principal amenaza, lo hemos visto en Corea y en puntos de nuestro país, es el rebrote cuando estás en la desescalada, el paso atrás. Sería mortal para la evolución económica. Dependemos de dos cosas: que la sanidad responda, y Canarias está preparada, y de la responsabilidad individual. Es verdad que los rebrotes se están produciendo en fiestas privadas, no controladas, en espacios cerrados sin disciplina. Aquí las fuerzas y cuerpos de seguridad que hacen un gran trabajo no son suficientes. Solas son incapaces de controlar todas las actuaciones de la sociedad. Tenemos que hacer un trabajo de comunicación y de pedagogía muy potente.
Hablando de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Se conoció el polémico informe de la Guardia Civil diciendo que el Gobierno sabía en enero la gravedad del asunto, extremo que niega Moncloa. ¿Conocía usted la gravedad de lo que iba a pasar? ¿Nadie se lo esperaba?
En absoluto teníamos conocimiento de lo que iba a ocurrir. De haberlo sabido, se hubieran tomado decisiones anteriores diversas. Tenemos los datos de las hemerotecas, Canarias fue la primera región en la que hubo coronavirus, el 31 de enero y se solventó bien. Tuvimos un segundo en febrero y se solventó igual de bien. En estos momentos lo que tenemos son procedimientos judiciales por demanda y denuncia y juzgados que están actuando. Apelo a la separación de poderes y a la independencia de cada área. He leído que hay informes que son remitidos y que, según informaciones contrastadas, no reproducen la veracidad de los hechos. Un informe tiene que ser objetivo, no caben opiniones personales. No son decisiones que me atañen y lo que tengo que hacer es responder de mis responsabilidades. Se está utilizando de manera partidaria el sufrimiento de la gente, es un mal camino.
La semana pasada se aprobó en el Consejo de Ministros el Ingreso Mínimo Vital, hay comunidades que se están quejando porque querrían gestionarlo. ¿Canarias quiere hacerlo así también?
Intervine el domingo en la Conferencia de Presidentes, todavía no conocíamos la orden, y dije que Canarias tiene una prestación, tenemos unos recursos humanos y de otra índole y hemos sacado un ingreso canario de emergencia de un solo pago. Ahora el IMV es una magnífica decisión. Lo comparten pensamientos progresistas y neoliberales, es curioso. Los que antes criticaban esta realidad ahora lo piden. Estamos en un momento histórico en el que el valor de lo público se ha convertido en una absoluta supremacía. El IMV da unos recursos que familia no tienen y genera consumo, razón por la que partidos de carácter liberal están mostrando su apoyo o al menos su no rechazo. En Canarias queremos que funcione bien. Lo que dice la orden es que a partir de 2021 otras regionales, a parte de las forales, podrían solicitar llevar la gestión. Nosotros lo estamos estudiando. Pero puedo asegurar que la gente no está pensando quién lo tiene que gestionar, lo que quiere la ciudadanía es que llegue el ingreso. Echaremos una mano en lo que sea preciso a la Seguridad Social para que esto sea un éxito.
Escuchamos al presidente del Gobierno en el Congreso pedir disculpas a los ciudadanos por los errores que se han podido cometer. ¿Usted pide disculpas también? ¿Admite errores? ¿Qué dificultades ha tenido?
Ha habido de todo, errores, sin duda. Ninguno voluntario. Los domingos he dicho a los presidentes que los que gobiernan en algún lugar son oposición en otros. No creo que nadie haya querido hacer las cosas mal de manera voluntaria cuando han muerto miles de españoles. Errores seguro que hemos podido cometer.
Nosotros presentamos un presupuesto y un plan de gobierno, todo ha quedado modificado por la covid. Presentamos un programa con un carácter social que ahora tiene más vigencia que nunca, todo es ahora de carácter social. En este camino hay dos compañeras que estaban en el Gobierno y llevaban las consejerías de Sanidad y Educación. En el primer caso tuve que tomar la decisión dolorosa de sustituirla y en Educación de aceptar su puesta a disposición del cargo. No son errores, pero sí decisiones dolorosas que me hubiera gustado tener que no tomar.
¿Cómo será la vuelta a las aulas?
Aunque son competencias delegadas en las autonomías, deberíamos tener una Conferencia de Presidentes en junio, donde intentemos llegar a un punto en común. Creo que hay cuestiones que deben quedar al margen de debates partidarios. Jamás habíamos visto esto en las aulas, espacios en los que convivirán muchos niños y jóvenes, sería bueno que nos pusiésemos de acuerdo los presidentes autonómicos. Tiene que haber mucha inversión pública, donde una profesión como la docencia va a quedar reforzada porque habrá que aplicar mecanismos como doblar turnos, incluso creo que volverán los turnos de mañana, tarde y noche a los centros educativos. Habrá que hacerlo con la conciliación familiar.
¿Cómo eran las conferencias de presidentes? Urkullu ya no quiere celebrar más, Ayuso se erigía como la gran oposición del Gobierno…
Después de celebrar doce, se ha manifestado todo el mundo con respeto y han sido muy útiles. Quedará para la historia, hubo momentos tremendos, en las primeras reuniones cuando se desbordaba la sanidad y se pedían actuaciones urgentes ante morgues improvisadas, y luego fue cambiando a un optimismo que se percibe ahora, incluso en las caras de los presidentes han cambiado, de la angustia a la esperanza.