España expulsará a unos 25 diplomáticos rusos

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado que España expulsará a unos 25 diplomáticos y personal ruso que trabaja en el país después de la masacre de Bucha: “Los crímenes no pueden quedar impunes”.

Albares lo ha revelado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha explicado que ahora informará al resto de grupos parlamentarios y ha señalado que se producirá esta expulsión “en unos días”. La lista se está terminando, pero serán alrededor de 25 personas, pero no estará incluido el embajador (para dar una oportunidad al “diálogo” y las “vías diplomáticas”).

“Esta mañana hemos decidido la expulsión de España de diplomáticos rusos y de personas de la federación en España que representan una amenaza para los intereses de seguridad de nuestro país tras las terribles acciones de los últimos días, especialmente en Bucha”, ha señalado Albares al inicio de la rueda de prensa.

“Forma parte de un proceso que se está dando a nivel europeo y al que se han sumado Bélgica, Polonia, República Checa, Países Bajos, Francia, Dinamarca, Italia y el Servicio de Acción Exterior de la UE, dirigido por el español Josep Borrell”, ha enmarcado el titular de Exteriores.

Entre los expulsados no está el embajador ruso en España, Yuti Korchagin porque “queremos dar una oportunidad al diálogo”.

En horas de la tarde, fuentes diplomáticas han informado que el titular de Exteriores ha dado un plazo de una semana para que abandonen el país.

Todo ello tras las “insoportables imágenes” de la matanza de Bucha, ha explicado Albares: “Nos indigna profundamente y exige que los crímenes de guerra sean investigados de forma inmediata y que los responsables sean castigados por ello”.

Albares ha recordado que España, por acuerdo de Consejo de Ministros, está entre los 38 países que han pedido a la Corte Penal Internacional que se investigue a Vladimir Putin.

Ha añadido: “Esta decisión es también una respuesta a unos crímenes que no pueden quedar impunes”. “Se debe realizar una exhaustiva investigación”, ha subrayado el ministro ante los periodistas en el Palacio de La Moncloa.

“Las imágenes de Bucha que vimos y las imágenes que nos están llegando desde Mairupol sólo reflejan barbarie. Esto supone un punto de inflexión ante el que la comunidad internacional  no puede permanecer impasible y que exige una respuesta contundente, como viene haciendo España con sus socios europeos y aliados transatlánticos desde el inicio de la agresión ilegal”, ha enfatizado.

Con otro mensaje: “Solidaridad con las víctimas, con los familiares. Reiterar al pueblo ucraniano que no está solo”. España, ha señalado, seguirá apoyándolos frente a una agresión rusa “que no conoce límites”.

Esta decisión llega apenas unas horas antes de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelinski, comparezca por videoconferencia ante el Congreso de los Diputados.