Al menos 43 militares muertos en un atentado suicida de los talibán en el sur de Afganistán
Sólo en esta semana, tres ataques contra instalaciones del Ejército local han dejado casi 120 asesinados y casi 200 heridos.
Al menos 43 militares han muerto como consecuencia de un atentado suicida perpetrado por los talibán contra una base del Ejército afgano en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, según ha informado la cadena de televisión local Tolo.
Fuentes de los servicios de seguridad han confirmado la muerte de 43 militares y han dicho que hay otros nueve uniformados heridos y seis desaparecidos. La base, situada en el distrito de Maiwand, albergaba a 60 militares en el momento del ataque y solo dos han salido ilesos.
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Una fuente ha señalado que el ataque ha tenido lugar el miércoles por la noche, después de que dos terroristas suicidas montados en dos blindados Humvee detonaran la carga que llevaban en sus vehículos. Tras las dos deflagraciones, varios milicianos se adentraron en la base y abrieron fuego, lo que provocó que los militares respondieran con sus armas.
Otra fuente ha dicho a Tolo que el primer terrorista suicida detonó su carga en un vehículo Humvee y "otros insurgentes comenzaron a disparar contra las fuerzas de seguridad". "La base no ha caído en manos de los talibán pero mientras el enfrentamiento seguía las fuerzas extranjeras lanzaron un ataque aéreo que mató a diez talibán", informa Europa Press.
El general Abdul Raziq, jefe provincial de la Policía en Kandahar, ha confirmado el ataque contra la base pero no ha dado más detalles.
El Ministerio de Defensa ha dado por finalizada la acción y afirmó que ya se ha recuperado el control del Campamento Chashmo, adonde se ha enviado una delegación para investigar los detalles de los sucedido.
Los talibanes reclamaron la autoría a través de un comunicado del portavoz insurgente Yusuf Ahmadi, en el que confirmaron que se trató de un ataque coordinado y aseguraron haber destruido cinco vehículos blindados de las tropas afganas, añade EFE.
Si bien los insurgentes tienden a ofrecer información sesgada sobre el alcance de sus acciones, Ahmadi situó en 60 el número de bajas infligidas a las fuerzas de seguridad.
TERCERO EN LO QUE VA DE SEMANA
Este es el tercer ataque de gran magnitud perpetrado esta semana por los talibanes contra bases de las fuerzas de seguridad, después de que el martes muriesen 48 personas y 161 resultasen heridas en un cuartel policial de Paktia (este) y otras 25 falleciesen en un cuartel en Ghazni (este).
Ambas acciones siguieron el mismo patrón, con explosiones de coche bomba seguidas de enfrentamientos armados.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Kabul ha ido perdiendo terreno ante los talibanes hasta controlar apenas un 57 % del país, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.