Aguirre: "Que yo sepa, no ha habido ninguna financiación ilegal en el PP de Madrid"
La expresidenta de la comunidad comparece en la comisión del Congreso y reconoce que debió vigilar los asuntos económicos de su formación.
Esperanza Aguirre ha negado la mayor. La expresidenta de la Comunidad de Madrid está compareciendo hoy ante la Comisión de Investigación del Congreso sobre la supuesta financiación ilegal del PP y se ha aferrado a su versión de que nunca llevó los asuntos económicos del partido en la región y, por tanto, "hasta donde sabe", no hubo delito alguno. No obstante, recuerda que "por no haberse ocupado" de ello, acabó dimitiendo para asumir su responsabilidad política cuando llegaron los registros de la Guardia Civil en la sede de su formación.
Ante la primera ronda de preguntas, lanzadas por el diputado socialista Artemi Rallo, Aguirre ha dicho que desconoce cómo se financió una de las campañas sospechosas, la de 2003. "Yo era candidata, nada que ver con la organización del partido ni con la campaña", ha defendido. Sostiene que cuando llegó a a jefatura del PP madrileño -cargo que ostentó de 2004 a 2016-, se encontró con el sistema de financiación ya montado, con cuatro personas: un contable, un gerente, un tesorero y un secretario general, y que decidió dejarlos por confianza. "Ya estaban allí (...). Que yo sepa, no ha habido ninguna financiación ilegal en el PP de Madrid", ha espetado al socialista, remarcando constantemente lo de "pre-sun-ta" ilegalidad, ante las afirmaciones sin mucha presunción hechas por el diputado. "Yo en la financiación del partido no he entrado jamás porque para eso había ya cuatro personas", insistía. La exdirigente madrileña ha defendido que la financiación irregular del PP solo se demostrará "cuando lo diga un juez".
El PSOE le ha ido sacando nombres de los investigados por esta presunta financiación ilegal y Aguirre ha vuelto a usar su famosa expresión de que algunos de sus cargos le han salido "ranas", "pocos" de los 550 altos cargos que ha nombrado en su vida pública. "Por no haber estado sobre eso, cuando se produjo el registro de la Guardia Civil en febrero de 2016, como yo era responsable pero no había vigilado, siendo un craso error, me pareció que debía dimitir", ha reconocido. Ante la insistencia del diputado, ha reconocido que le gustaría "mucho" que exculparan a sus exconsejeros regionales, Francisco Granados e Ignacio González.
Al inicio de la intervención del PSOE, Aguirre ha sido cuestionada por el llamado Tamayazo, que evitó la llegada a la presidencia de la Comunidad de Madrid del socialista Rafael Simancas. Aguirre ha relatado que esos dos parlamentarios del PSOE que no se presentaron (Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez) no estaban de acuerdo con el reparto de consejerías, desfavorable con su facción, y se ausentaron, sin que el PP mediara en nada. "Ustedes hablaron de trama, pero no (...). No quise ser investida con su voto ni en su ausencia, así que convoqué elecciones y fui elegida por mayoría absoluta", ha enfatizado.
"Antes de que explote algo"
El líder de IU Alberto Garzón, en representación de Unidos Podemos, le ha inquirido, por su parte, sobre la reunión de 2004 con Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno, en la que se habló de adjudicaciones en dos municipios madrileños, Arganda del Rey y Majadahonda, que luego se investigaron en el caso Gürtel. Aguirre ha recordado a Garzón que ya la describió en su libro, le ha instado a leerlo y le ha relatado que se lo regaló a "su líder, Pablo", en referencia al de Podemos, Pablo Iglesias.
"Como es comunista le quería haber regalado el de Paracuellos, pero no he tenido tiempo", le ha dicho luego a Garzón, ante lo que el presidente de la comisión, Quevedo, ha intervenido y ha instado a que continuar el debate "antes de que explote algo".
Sobre la supuesta caja b del PP, Aguirre ha dicho que ella cree que "el dinero se lo llevaban al bolsillo unos cuantos señores" pero no acabó en el partido. También le han preguntado por el supuesto pago de actos del PP con el 1% que los licitadores de obras de la Comunidad de Madrid tenían que abonar para publicidad y Aguirre ha dicho que efectivamente ese dinero se usaba en las inauguraciones, con "paellas" y "conciertos", pero no se lo llevó nadie del partido. "Si alguien se ha llevado un euro, que lo devuelva; si alguien ha hecho algo incorrecto, que lo devuelva", ha opinado al respecto.
Sobre el hecho de que dos de sus colaboradores, Ignacio González y Francisco Granados, hayan estado en la cárcel por corrupción, Aguirre ha querido dejar claro que fue en prisión provisional y que son "dos de los 550" colaboradores que tenía. "Ni hasta la fecha, ni hasta ninguna fecha", ha respondido Aguirre a la afirmación de que no está imputada hasta ahora en ningún proceso judicial, y ha dicho que se siente respaldada por el PP. "No conozco a ningún corrupto confeso", ha remarcado.
"Tengo muchos amigos que han venido a verme al despacho, del señor (diputado) que me lo ha prestado", ha dicho para mostrar el apoyo de "mogollón de diputados" que ha tenido hoy en el Congreso.
El fantasma de Cifuentes
Al final del cara a cara entre la popular y el socialista ha habido además una anécdota curiosa. Rallo y Aguirre, a la vez, se han lanzado la misma pregunta: "¿Cree usted que Cristina Cifuentes debe dimitir?". La referencia a la actual presidenta de la comunidad madrileña por el PP, que ya declaró en la misma comisión semanas atrás, ha hecho estallar las risas en la sala de comisión. "Llevo en esto 30 años, sé más que usted, sabía que lo iba a preguntar... No tiene que ver con el objeto de la comisión", ha dicho Aguirre, eludiendo la respuesta.
La expresidenta madrileña, más tarde, cuando ya respondía a las preguntas de Ciudadanos, se ha explayado un poco más y ha dicho que hoy "en España dimitir es fatal, resistir es lo que se lleva" y ha aconsejado a quienes se resisten en sus cargos y no dimiten que se vayan a sus casas. "Yo a todos esos les digo que en casa se está muy bien", ha soltado finalmente, tras hacer un significativo silencio.
Ante esa afirmación, el diputado naranja Toni Cantó ha apuntado que hay gente dentro del PP que es "especialista en resistir" y que ahora mismo hay ejemplos claros de ello, en alusión a Cifuentes. Por eso, le ha preguntado si le aconsejaría lo mismo a Cifuentes, a lo que ha respondido con una negativa.
En su choque con Gabriel Rufián (ERC), el máster y Cifuentes también tuvieron su espacio. En un momento dado, la expresidenta de la Comunidad de Madrid dijo: "Menos mal que yo no he hecho un master".
A su llegada al Congreso, los periodistas han preguntado reiteradamente a Aguirre sobre este tema, pero Aguirre no ha querido contestar, como tampoco lo ha hecho Ignacio González, con quien no ha coincidido en ningún momento en las dependencias del Congreso; el sucesor de Aguirre estaba también llamado a la misma comisión.