Abascalio
El sistema métrico decimal tiene el placer de presentar a su nueva unidad de medida de la caradura y de la jeta absoluta.
Propongo la creación de una nueva unidad de medida: el abascalio. El litro es una unidad de medida del volumen. El amperio es una unidad de medida de la intensidad de la corriente eléctrica. El grado celsius es una unidad de medida de la temperatura. Pues bien, damas y caballeros, el sistema métrico decimal tiene el placer de presentar a su nueva unidad de medida de la caradura, de la jeta absoluta, del tú-tuitéalo-que-la-gente-es-idiota-y-cuela: el abascalio, nombrado así en honor al tuit que Santiago Abascal colgó el pasado 14 de julio en la conocida red social, afirmando que sólo Vox votó en contra de la declaración del primer estado de alarma, al que califica de “la mayor vulneración de derechos de la historia”.
Repasemos brevemente los méritos que han llevado a nuestro líder de derecha extrema favorito a tan alta distinción recordando cuatro días que estremecieron al mundo:
11 de marzo de 2020: Vox exige a Sánchez la declaración del estado de alarma.
12 de marzo: Vox publica otro tuit, con sus exclamaciones y todo, en el que grita “¡decrete el estado de alarma y ponga todos los recursos a detener la pandemia!”.
13 de marzo: otro tuit insiste en lo mismo, esta vez con el argumento de que tal medida ya había sido tomada en Portugal.
14 de marzo: “Más vale tarde que nunca”, afirma Santi tras la declaración del estado de alarma.
Pues bien, dieciséis meses después, “sólo Vox votó en contra de la declaración del primer estado de alarma”.
No es la lucha partidista una actividad que destaque por su coherencia y consistencia ni a izquierda ni a derecha. La adopción del abascalio como la unidad de medida de la mentira en política no se debe a que estemos ante la mayor contradicción de la historia del parlamentarismo español, ni siquiera ante la más descarada y flagrante. Pero sí ante una de las más puras, de las más limpias, de las que mejor pueden servir de ejemplo cuando un estudiante de español pregunta qué significa la expresión “tener la cara muy dura”. Y, como ocurre con el resto de unidades del sistema decimal, el abascalio permitirá medir en miliabascalios o en kiloabascalios otras muchas mentiras descaradas de nuestros líderes, según sean menores o mayores que la que constituye la unidad de referencia.
Es este valor prototípico el que siempre caracteriza a las mentiras de la extrema derecha, este entusiasmo en las falacias, este tú-tira-que-a-nuestros-votantes-les-va-a-importar-una-mierda-seca. No es porque mientan más que otros, sino porque lo hacen de forma más nítida, más diáfana. No es la cantidad, sino la cualidad.
Casado o Sánchez tienen un historial reciente de declaraciones que valdrían varios decabascalios, pero eso no impide que el embuste de Abascal de esta semana tenga un carácter canónico, que sea el hombre de Vitrubio de las mentiras en política. El Museo de Pesas y Medidas de París guarda celosamente el metro, el litro y el kilo. Desde esta semana, en una vitrina anexa, se puede observar también el tuit de Santiago Abascal que define el abascalio.