80 mujeres, un vestido y una talla: retratos para celebrar la diversidad
'Little Black Dress', una exposición de Yolanda Domínguez en PhotoEspaña, visibiliza la diversidad de cuerpos femeninos.
"Ahí no voy a caber. Aquí, imposible". Esa era la primera reacción que la artista visual Yolanda Domínguez se encontraba cuando acudía a fotografiar a las protagonistas de su proyecto Little Black Dress. Literalmente significa pequeño vestido negro y, como los aficionados a la moda saben, es una prenda versátil que (según los cánones) toda mujer debería tener en su armario.
Domínguez ha retratado a más de 80 mujeres con cuerpos muy diversos que se han prestado a posar con uno de estos vestidos de la talla 38. Una selección de esas fotografías, casi una treintena, se puede contemplar desde este miércoles en una exposición de PhotoEspaña en el Museo del Traje de Madrid.
"Antes la moda se adaptaba a la medida de la clienta pero desde el prêt-à-porter las colecciones se presentan con la talla 38", explica al HuffPost esta artista y experta en comunicación y género, que se centra en la influencia de las imágenes en la construcción de identidades.
Su objetivo, por tanto, con Little Black Dress es "visibilizar la diversidad de cuerpos, de colores de piel" que no suelen estar representados ni en la televisión ni en la publicidad y también mostrar "lo que se quita" de manera habitual en las fotografías de moda: "Pelos, arrugas, celulitis y marcas se borran con programas de retoque". Ese mensaje va calando y, para ella, la consecuencia es clara: "Lo no representado parece una anomalía".
"He unido esos dos factores: el estereotipo, que es el vestido de la talla 38, y he fotografiado la diversidad en ese estereotipo. A algunas no les cabe, a otras les queda grande, otras tienen un color de piel que no se suele ver...", resume.
Ante el objetivo de Yolanda Domínguez no hay modelos, sino voluntarias que respondieron a su llamamiento en redes sociales y que siguen haciéndolo. "El proyecto no está cerrado, está abierto a la participación", señala.
Su modus operandi es sencillo: "Concierto una cita con ellas, voy a su casa y las retrato en un espacio en el que se sienten cómodas". Lo hace siempre con luz natural, para evitar esa "artificialidad" de las fotografías de moda. El vestido que han lucido todas ellas, de Zara, se puede contemplar también en la exposición: "La mayoría cabía en él porque es elástico. Se ha ido dando de sí".
Domínguez recalca la responsabilidad de firmas como la de Amancio Ortega. "Una cosa es que las tiendas tengan [diversidad de] tallas y otra es que no estén visibilizadas en las editoriales. En los catálogos todas son niñas delgadas y jovencísimas", afirma.
La actitud de las mujeres que han posado para ella contrasta con las que en muchas ocasiones se encuentra en las revistas o webs de moda: "No son sumisas ni están tiradas por el suelo. Salen erguidas y poderosas".
Ejemplo de ello es ésta fotografía, que señala como una de sus favoritas. "Es de una mujer a la que no le entra el vestido. Me gusta su expresión, su mirada".
Algo que llamó la atención de Domínguez es que, de las mujeres que ha fotografiado, eran las "más delgadas o jóvenes" las que mostraban más inseguridades sobre su cuerpo: "Mujeres como ésta de la fotografía no, al enseñárselas para ver cuál prefería me decía 'La que tú elijas'. No le importaba cómo saliera".
Aquí puedes ver más imágenes de la muestra:
Little Black Dress se puede ver hasta el 19 de septiembre en el Museo del Traje de Madrid (Avda. Juan de Herrera, 2) de martes a sábado de 9:30 a 19:00 y los domingos de 10:00 a 15:00. La entrada es gratuita.