7 reflexiones de esta entrevista en 'El Intermedio' que deberíamos grabarnos a fuego
La presentadora de 'El Intermedio' (laSexta), Sandra Sabatés, ha hablado con Gloria Poyatos sobre violencia sexual y justicia patriarcal.
La Justicia española sigue siendo patriarcal y, por eso, la reforma del Código Penal ha sido objeto de debate durante los últimos años por la violencia de género y sexual, cada vez más visibilizada por el avance del movimiento de las mujeres.
Sandra Sabatés ha querido tratar este tema en su sección de El Intermedio(laSexta), Mujer tenía que ser, con una entrevista a Glòria Poyatos, magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que denuncia las desigualdades de género tanto en el sistema judicial como dentro de la legislación.
La entrevista ha sido muy comentada por los espectadores y aplaudida en redes sociales, y más teniendo en cuenta la irrupción de Vox en el panorama político y su ideología machista y LGTBfóbica, que les lleva a querer tomar una serie de medidas como la derogación de la Ley Integral Contra la Violencia de Género.
Aquí te dejamos 7 reflexiones que deberíamos grabarnos a fuego.
Una de las primeras reflexiones que ha hecho Poyatos ha sido sobre el machismo del ordenamiento jurídico: "Tenemos un derecho y un ordenamiento jurídico que tienen género y que no es el femenino". Asegura que, a pesar de haber conquistado la igualdad jurídica, "no hemos conquistado la igualdad real". Por eso, sostiene, las brechas de género que hay en todos los ámbitos de la sociedad son una "evidencia incuestionable".
También ha criticado la ausencia de altos cargos en el Consejo General del Poder Judicial. Sólo el 20% de ellos son mujeres, a pesar de que la carrera judicial en su mayoría femenina y más del 50% de los jueces son mujeres. "Hay un estereotipo clásico y viejo que es el prejuicio de la inferioridad intelectual femenina", explica Poyatos, que añade a esto otro elemento : "La conciliación y los cuidados suponen un trabajo añadido que coloca a las mujeres en una posición desigual".
En el Tribunal Constitucional hay un techo de cristal para las mujeres, al igual que en el CGPJ: "Es un tribunal con competencia para anular resoluciones del Gobierno, sentencias del Tribunal Supremo o leyes del Parlamento y de 64 integrantes que ha tenido en toda la historia, sólo 6 han sido mujeres".
En cuanto a los jueces que pueden tener prejuicios o estereotipos, Poyatos da la voz de alarma: "No es lo mismo una camarera prejuiciosa que un juez, porque con un juez prejuicioso corremos el peligro de convertir la justicia en una justicia parcial". Por eso, asegura, que los estereotipos "son inmunes a las leyes, pero quienes juzgamos no somos inmunes a los estereotipos".
Es lo que puede haber pasado con el juicio y la sentencia de La Manada, según la jueza, porque se ha evidenciado con este caso "una brecha importante entre la justicia y la sociedad y ha evidenciado que el concepto de violación social no coincide con el de violación jurídica".
"En los delitos de violencia sexual, se hace un desdoblamiento entre abuso y agresión sexual y la diferencia es la violencia. Si tenemos en cuenta que los hombres son socializados para el mando y la autoridad y las mujeres para la sumisión, en un momento de pánico ellas reaccionan con sumisión y ellos con violencia", explica. Por eso cree que se trata de forma diferente a esa mitad de la población que no se resiste y actúa con sumisión. "Esta distinción de trato es un ejemplo claro de que el ordenamiento jurídico penal trata de forma desigual a hombres y mujeres y requiere una reforma necesaria".
Reitera la necesidad de esta reforma y no sólo en el Código Penal, "también en otros ordenamientos jurídicos": "El derecho laboral, por ejemplo, se ha construido sin perspectiva de género, de espaldas y despreciando históricamente el tiempo dedicado a los cuidados. Ello ha generado diferencias en el trato de hombres y mujeres dentro del contexto laboral".
A la presentadora Sandra Sabatés le ha llamado la atención que sólo el 5% de las reclusas sean mujeres. Pero Poyatos tiene una explicación: "Lo vinculo a que hay un nexo de unión entre la práctica de cuidar y la resolución no violenta de los conflictos. Los cuidados son importantísimos y la práctica de cuidar familiares es una necesidad que sostiene la vida y la economía. Además, es importante ver los valores de las personas que desarrollan los cuidados, como la tolerancia, la ternura, la paciencia...". e conflictos.
Cree que "cambiar los paradigmas y sostener en el centro la política de cuidados es sin duda alguna el camino para invertir contra la violencia".
Esto también lo lleva al sistema judicial. Tanto ella como sus compañeras reivindican la valoración social y curricular del tiempo dedicado a los cuidados "y entendemos que debería ser un mérito para ascender a la carrera judicial y no algo perjudicial".
La ultraderecha es otra de las preocupaciones para las mujeres actualmente en España. La irrupción de Vox en la escena política ha llevado a que se debatan cuestiones que parecían superadas. Este partido, por ejemplo, plantea derogar la Ley Integral contra la Violencia de Género que se aprobó durante la legislatura socialista de Zapatero.
En cuanto a esto, Poyatos opina que no es coherente ya que "España ha ratificado tratados internacionales y tiene que cumplirlos". En estos tratados está la perspectiva de género. "Yo, como jueza, me debo al ordenamiento jurídico donde están esos tratados internacionales y si el legislador elimina una norma sobre violencia de género yo estoy obligada, para no comprometer la responsabilidad de mi Estado, a aplicar los mandatos internacionales. Así que eliminar la Ley de Violencia de Género nos sitúa en el incumplimiento internacional".