Seis consejos para conseguir que la masturbación sea una experiencia sexual completa
Disfrutarás mucho más si dejas de pensar en ella como la versión aburrida del sexo en pareja
Admítelo: la masturbación a veces resulta demasiado mecánica. Cierras la puerta, entras en Pornhub, encuentras algo que te gusta y te pones manos a la obra.
Pero ¿por qué tanta prisa? Aunque es verdad que no siempre tienes todo el tiempo del mundo, no pasa nada si a veces decides disfrutar.
Los psicólogos y los educadores sexuales coinciden.
“Muchas personas piensan en la masturbación como un apaño rápido para desahogarse y no como un acto de placer”, señala Amy Baldwin, terapeuta sexual y de parejas y copresentadora del podcast Shameless Sex. “Si le dedicas más atención, sentirás más placer y unos orgasmos mucho más intensos”.
Es normal que tanta gente opte por masturbarse como apaño rápido si piensas en la poca educación sexual que recibe la población durante su infancia y adolescencia. Incluso es posible que alguna vez te hayan regañado tus padres si te pillaron haciéndolo de niño o quizás ni siquiera sabías lo que era hasta que se lo oíste a otros adolescentes.
Baldwin señala que “muchas personas aprendieron a hacerlo rápido cuando eran jóvenes por miedo a que mamá o papá entraran al cuarto y les pillaran”.
Por suerte, esa mentalidad se puede revertir para disfrutar de una versión más satisfactoria de la masturbación.
“Dado que el cerebro es el mayor órgano sexual, es posible reconfigurarlo para sentir placer de nuevas formas”, señala Baldwin. “Quienes aprenden a masturbarse de forma consciente (y no mecánica) suelen experimentar orgasmos más placenteros y abundantes”.
“Esto es así porque este tipo de masturbación provoca una mayor conexión con nuestro cuerpo, y es mucho lo que mejora cuando te abres a disfrutar de todas las sensaciones”, explica.
Suena mejor que un simple apaño, ¿verdad? Pues sigue leyendo si te interesa conocer los consejos de los expertos para lograrlo.
Antes de ponerte manos a la obra, Baldwin recomienda que prepares una atmósfera excitante. Cuando esta especialista tiene tiempo y ganas para conectar con su cuerpo y su sensualidad, prepara un ambiente agradable para que el proceso sea mucho más especial.
“Pongo luces tenues (me encanta la luz roja), enciendo algo de música sensual, bailo desnuda delante del espejo y dejo que mis manos recorran todo mi cuerpo hasta llegar a los genitales, donde saboreo cada sensación”, describe. “Este proceso me lleva entre 20 minutos y una hora”.
Si sueles masturbarte lo más rápido posible para acabar pronto, probablemente ya sepas llegar al clímax. Y aunque un “rapidito” no tiene nada de malo, porque al fin y al cabo te relaja y te da un chute de endorfinas, echar el freno de vez en cuando te ayudará a sentirte de verdad uno solo con tu cuerpo, asegura la terapeuta sexual Sari Cooper.
“Respira hondo desde el estómago y presta atención a las sensaciones de cada parte de tu cuerpo. Toca todas tus zonas erógenas para que despierten”, expone.
Juega con partes de tu cuerpo que normalmente olvidas y mastúrbate pensando en tus fantasías, viendo porno, leyendo relatos eróticos o escuchando alguna aplicación sexual. El estímulo es fundamental para que crezca la excitación, sostiene Cooper.
“Céntrate en las nuevas sensaciones que fluyen por tu cuerpo. No siempre serán las mismas y es normal, porque no todas las experiencias sexuales siguen el mismo camino hasta el orgasmo. Asegúrate de tomarte tu tiempo para que aumente la excitación”, recomienda.
Si tienes la costumbre de usar solo las manos pero tienes un juguete acumulando polvo, es hora de sacarlo. Si es un vibrador, prueba sus distintas intensidades, que para algo están.
“También recomiendo que pruebes el vibrador en diferentes partes del cuerpo, no solo en los genitales”, comenta Heather McPherson, terapeuta sexual y de parejas de Respark Therapy. “Probablemente necesitarás varios intentos hasta que llegues al orgasmo, pero no pasa nada. Tómate tu tiempo, relájate y aprende. El objetivo es explorar distintas formas de sentir placer”.
Jugar con el vibrador quizás no sea lo más excitante para las personas que se identifican como hombres, señala McPherson, pero también hay excelentes juguetes sexuales para personas con pene.
“Puede ser un enchufe anal, un anillo para el pene, un consolador... Ten paciencia cuando pruebes un juguete nuevo”, comenta.
Al igual que sucede con el sexo, los orgasmos no deberían ser el objetivo final de la masturbación. Cuando tu único objetivo es llegar al orgasmo, te pierdes toda la diversión del proceso. Tienes que probar a afrontar la experiencia con curiosidad y la mente abierta, propone la psicóloga y terapeuta sexual Janet Brito.
“Permítete disfrutar de la experiencia en vez de seguir en la espiral de hacerlo por hacerlo”, aconseja. Cuando conviertes la masturbación en una tarea, es más probable que te provoque ansiedad y estrés.
Brito recomienda “probar una masturbación consciente que te permita ser tú, aprender de ti, relajarte y estimular tu cuerpo y tu espíritu”.
En plena pandemia, puedes pensar en la masturbación como una necesidad para tu autocuidado.
Si acabas llegando al orgasmo, disfruta con calma de las sensaciones. Túmbate y relájate. “A veces, el clímax es mucho más placentero cuando te relajas y le prestas atención”, asegura Brito.
Disfrutarás mucho más de la masturbación si dejas de pensar en ella como la versión aburrida del sexo en pareja. La psicoterapeuta Dossie Easton recomienda cambiar este chip.
“Grábate esto en la mente: las personas sexualmente satisfechas se masturban”, afirma. “Tocarse no es de perdedores, de personas que no encuentran pareja ni de desesperados. Tocarse es hacerse el amor uno mismo porque todo el mundo merece placer y masturbarse da placer”, zanja.
Es una maravillosa forma de pensar en la masturbación, aunque la expresión hacer el amor te resulte ñoña. Lenguaje aparte, lo importante de la visión de Easton es que debes priorizarte a ti.
Esta es una oportunidad perfecta para ser completamente egoísta por una vez, propone Cooper.
“El acto de tomarte un tiempo para darte una experiencia sexual maravillosa es un acto de amor. Un ‘rapidito’ también puede ser un acto de amor, según las circunstancias. Si lo haces para ayudarte a dormir, tampoco pasa nada”, tranquiliza.
Si todavía te apetece practicar sexo en pareja en cuanto surja la ocasión, no olvides que masturbarse también te ayudará a disfrutar más con la otra persona. Si tú sabes darte placer y conoces los estímulos que necesitas para disfrutar, tus experiencias sexuales serán muchísimo más satisfactorias porque podrás explicarle con detalles lo que te gusta, asegura McPherson.
“Masturbarse de forma consciente y sentir placer sin prisa te ayudará a tener más confianza con tu pareja o tus futuras parejas sexuales”, concluye.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.