Todos los detalles del informe del 'Partygate'
"Parece que pensaron muy poco en la conveniencia de celebrar estas reuniones, teniendo en cuenta lo que estaba ocurriendo en todo el país".
El esperado informe ha concluido que hubo “fallos de liderazgo y de juicio” en la Oficina del Primer Ministro de Reino Unido y en la Oficina del Gabinete por las fiestas celebradas durante el confinamiento, un escándalo que ha sacudido al Gobierno de Boris Johnson.
Sue Gray, la alta funcionaria que ha llevado a cabo la investigación, ha indicado que es “difícil justificar” estas polémicas reuniones, al tiempo que critica el “consumo excesivo de alcohol” por parte del personal del Gobierno.
Estas son las contundentes conclusiones que constan en el informe de 12 páginas de Gray sobre las fiestas en Downing Street y Whitehall, que se ha publicado hoy, lunes 31, a las 14:20 (hora local).
El informe expone: “Como mínimo, alguna de las reuniones en cuestión representan un grave incumplimiento no solo de los altos estándares que se esperan de quienes trabajan en el corazón del Gobierno, sino también de los estándares que se esperaban de toda la población británica en ese momento”.
“En ocasiones parece que pensaron muy poco en la conveniencia de celebrar estas reuniones, teniendo en cuenta lo que estaba ocurriendo en todo el país, o en los riesgos que presentaban para la salud pública o en lo que diría la opinión pública”.
“Hubo fallos de liderazgo y de juicio desde diferentes partes del Gobierno y de la Oficina del Gabinete. No se debería haber permitido que algunos de estos eventos se celebraran. Otros eventos no deberían haberse desarrollado como lo hicieron”.
“El consumo excesivo de alcohol no es apropiado en un lugar de trabajo profesional en ningún momento. Hay que tomar medidas para garantizar que todos los departamentos del Gobierno tengan una política clara y robusta acerca del consumo de alcohol en el lugar de trabajo”.
Gray también rechaza los argumentos de que el personal de Downing Street y Whitehall tenía derecho a desinhibirse debido a la presión a la que estaban sometidos.
“Esa presión también la estaban sufriendo los trabajadores esenciales y de primera línea en todo el país, que trabajaban en condiciones igual de exigentes o más, a menudo con riesgos para su propia salud”.
Gray se hizo cargo de la investigación después de que el Secretario del Gabinete, Simon Case, a quien se le encargó inicialmente la investigación de las acusaciones del ‘Partygate’, se viera obligado a hacerse a un lado cuando se supo que él también había celebrado una fiesta en su propia oficina antes de la Navidad de 2020.
Se esperaba que este informe llegara al primer ministro la semana pasada, pero la Policía Metropolitana anunció el martes pasado que iba a iniciar una investigación propia sobre algunas de las supuestas fiestas y así se retrasó el proceso.
Posteriormente, la Policía dijo que el informe de Gray debía hacer “las mínimas referencias” a las reuniones que estaban investigando, lo que retrasó aún más el proceso.
El esperado informe ha llegado al primer ministro este lunes poco después de las 11.00 (hora local).
En un comunicado, la Oficina del Gabinete ha confirmado que Gray —que mantuvo una conversación con Johnson durante el fin de semana— le había “proporcionado un avance de su investigación” al primer ministro.
Johnson tuvo entonces unas dos horas para asimilar el contenido con sus ayudantes más cercanos antes de que se publicara en la página web del Gobierno.
En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, Boris Johnson se ha disculpado con los británicos y afirma que entiende que estén enfadados. Johnson también ha declarado que acepta “completamente” los hallazgos del informe y que ahora “toca aprender” de los fallos que ha señalado Gray.
El informe revela que la Policía está investigando 12 reuniones en total, incluyendo una en el piso de arriba del 10 de Downing Street el 13 de noviembre de 2021.
El informe de Gray solo analiza las cuatro fiestas que la Policía decidió no investigar.
En cuanto a las reuniones celebradas en el jardín de Downing Street, Gray concluye que no fue inapropiado celebrarlas allí, ya que al estar al aire libre eran más seguras en el contexto de la pandemia.
Sin embargo, se muestra dura con la cultura de Downing Street, que permitía la asistencia sin invitación a ciertas personas.
“El jardín también se utilizaba para celebrar reuniones sin una autorización o supervisión claras”.
“Cualquier acceso oficial al espacio, incluso para reuniones, debería ser solo a través de invitación y en un entorno controlado”.
Gray revela que algunos empleados se sintieron impotentes e incapaces de plantear sus reticencias a sus jefes.
“Algunos empleados querían plantear sus preocupaciones por los comportamientos que veían en el trabajo, pero sentían que no podían hacerlo. Ningún miembro del personal debería sentirse incapaz de denunciar o desafiar una mala conducta cuando la presencia”.
Gray señala que, debido a la investigación de la Policía, todavía está “extremadamente limitada” en lo que puede decir, pero insiste en que la investigación policial pendiente no debe servir de excusa para no introducir cambios ya en la cultura laboral de Downing Street.
“De estos hechos se pueden extraer lecciones que deben ser aplicadas inmediatamente en todo el Gobierno. No es necesario esperar a que concluyan las investigaciones policiales”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.