Temor con la naranja española en Asia
Las consecuencias de la tensión en el mar Rojo, con ataques cruzados entre hutíes y Estados Unidos, se notan ya en el movimiento de mercancías de puertos españoles.
Lo que está sucediendo en el mar Rojo, dónde los rebeldes hutíes de Yemen atacan a los buques comerciales que usan el Canal de Suez en represalia por la guerra en Gaza, con la respuesta de Estados Unidos y Reino Unido en forma de bombardeos sobre las regiones yemenís controladas por las milicias chiíes, tiene sus efectos en España, donde se empiezan a observar síntomas de ralentización en algunas zonas portuarias del país.
Si hace una semana, la fábrica de Michelin en Vitoria se veía obligada a paralizar su producción durante dos días porque no está llegando el caucho suficiente por culpa de los problemas en el tráfico marítimo por el Mar Rojo, ahora son los productores de naranja en la Comunitat Valenciana los que muestran su preocupación por los efectos que puede tener la inestabilidad en la zona sobre sus negocios.
Cabe recordar que como consecuencia de los ataques de las milicias hutíes en el mar Rojo, el 11% del tráfico marítimo de todo el mundo, el que transcurre por el Canal de Suez ha decidido en las últimas semanas desviarse por el Cabo de Buena Esperanza, lo que está provocando el retraso en muchos transportes, además del encarecimiento de los portes.
La Asociación Nacional de Cooperativas del Campo, Anecoop, que integra a más de 26.000 agricultores de once provincias de cinco comunidades autónomas, ha expresado su preocupación respecto a la viabilidad de la segunda fase de la campaña de la naranja en España si, como consecuencia de los problemas en el mar Rojo, se incrementan los tiempos de tránsito de los buques, lo que podría afectar negativamente a la vida comercial de los cítricos que se exportan hacia Asia, según apunta el portal Fresh Plaza.
Según los datos aportados por el director comercial de Ancoop, Miguel Abril, al diario Las Provincias y recogidos en el mismo portal, el Puerto de Valencia ha recibido a su primer buque que ha optado por evitar el Canal de Suez y bordear África, con dos semanas de retraso respecto a la fecha que tenían prevista inicialmente. La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) avisa que estas demoras no solo retrasa la entrega de mercancías y productos finales sino que amenaza con subir el precio de los fletes por el coste adicional que supone el combustible extra consumido.